Ayer se cumplió el sepelio de Wilberto Benavides Luna, a quien sujetos encapuchados asesinaron a golpes y frente de su familia en La Jagua de Ibirico, Cesar.

Mientras se llevaban a cabo las exequias del vendedor de frutas y verduras, las autoridades continúan con la búsqueda de los desconocidos que la madrugada del lunes, irrumpieron de manera violenta en la casa de Benavides Luna para matarlo.

La Policía informó que el hecho no se debe a un acto de intolerancia porque todo apunta a que fue un crimen premeditado contra el comerciante de 39 años.

“Ahí hay una situación que está en investigación, no podemos hablar de intolerancia pero si puedo manifestar que hay un hilo conductor en esta investigación el cual no se puede mencionar en este momento porque hace parte del proceso, pero esta la Policía al frente de la investigación junto con la Fiscalía para tratar de esclarecer este homicidio que se presentó en La Jagua de Ibirico”, manifestó en su momento el comandante de la Policía en el Cesar, coronel Diego Rosero Giraldo.

El caso causó conmoción en la Jagua de Ibirico porque el crimen se perpetró en presencia de los seis hijos de la víctima, a quien después dejaron abandonada 15 metros aproximadamente de su residencia.

Según testigos Benavides Luna estaba descansando junto a su esposa y seis hijos cuando los desconocidos ingresaron de forma violenta a la vivienda. A la mujer la amordazaron y los pequeños fueron obligados a guardar silencio mientras golpeaban al padre con un objeto contundente.

Los parientes de Wilberto Benavides Luna exigieron a las autoridades celeridad en la investigación para dar con los responsables de este homicidio.

Redacción Judicial / EL PILÓN