VALLEDUPAR

Polémica por proyecto de ley que exime de Soat a motos eléctricas, cada vez más populares en Valledupar

El auge de motos eléctricas en Valledupar y un proyecto de ley nacional generan preocupación por el aumento de accidentes y la falta de regulación.

La venta de motos eléctricas aumentó un 700 % en el país. Foto: Jesús Ochoa.

La venta de motos eléctricas aumentó un 700 % en el país. Foto: Jesús Ochoa.

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El crecimiento explosivo de la movilidad eléctrica en Valledupar ha encendido las alarmas de autoridades, expertos y ciudadanos. La ciudad, que ya suma al menos ocho puntos de venta de motos, bicicletas y scooters eléctricos desde enero, vive un boom de estos vehículos impulsado por la falta de controles y una confusa normativa. 

Leer: Auge de motos eléctricas en Valledupar: ¿se pueden usar sin SOAT? Esto dice la ley

El reciente proyecto de ley en el Congreso, que busca eliminar restricciones para las motocicletas eléctricas, eximirlas del SOAT y permitir su circulación en ciclorrutas, ha intensificado el debate sobre la seguridad vial y la legalidad de estos medios de transporte.

Concejal Juan David Quintero

En entrevista con EL PILÓN, el concejal de Bogotá, Juan David Quintero, fue enfático: “Esto es importante. La Resolución 160 del 2017 y otra del 2023 del Ministerio de Transporte establecen dos categorías: bicicletas y ciclomotores. Las bicicletas pueden andar en ciclorrutas, todo lo demás son ciclomotores. ¿Y qué dice la norma de las motos eléctricas? Que necesitan SOAT, placa y licencia de conducción para circular”.

Sin embargo, la realidad en las calles de Valledupar es distinta. “Los importadores y tiendas se dieron cuenta que en la DIAN estas motos eléctricas las podían importar como bicicletas eléctricas tipo ‘scooter’ por un error de escritura gubernativa. Hoy las están vendiendo como bicicletas y le dicen a la gente: ‘Compre que no necesita ni licencia ni placa ni usar casco’. Eso es un desastre desde la lógica de la movilidad y la seguridad vial”, advierte Quintero.

El concejal desmiente el argumento de los vendedores de que basta con tener pedales para ser consideradas bicicletas: “Eso no es verdad. Técnicamente, la diferencia entre una bicicleta de pedaleo asistido y una moto es el acelerador. Si tiene acelerador y no necesita pedalear, es una moto. Es como ponerle a un lobo el disfraz de oveja, pero sigue siendo un lobo”.

Proyecto de ley: ¿libertad o caos en las vías?

El proyecto de ley en discusión busca eliminar el SOAT y autorizar a estos vehículos a circular en ciclorrutas, con una velocidad máxima de 25 km/h en estas vías y 40 km/h en las calzadas. Para Quintero, la propuesta es inviable: “¿Cómo se controla eso? ¿Van a poner policías en las ciclorrutas a medir la velocidad de las bicicletas? Es absurdo. Estamos unidos 18 concejales de Bogotá, todas las entidades académicas y la Secretaría de Movilidad en rechazo a este proyecto. Para las ciudades va a representar una mortandad de personas impresionante”.

Transeúntes en Valledupar también alertan sobre los riesgos para peatones: “No solo se están comiendo el cuento de que es una bicicleta, sino que también se están metiendo por las vías peatonales. Los accidentes en el centro histórico han sido en corredores peatonales. No solo están en peligro ellos, sino también el peatón”.

Ventas disparadas y desconocimiento legal

EL PILÓN recorrió uno de los locales de venta en Valledupar. El vendedor confirma la alta demanda: “Se están vendiendo mucho. Casi diario vendo dos motos y una patineta. Son prácticas y útiles para la ciudad”. Los modelos ofrecen autonomías de hasta 60 km y velocidades de entre 30 y 50 km/h, superando los límites legales para bicicletas eléctricas. “Hasta el momento no te exige seguro ni SOAT ni ningún tipo de papel. Ellas vienen de Indonesia y entran al país como bicicletas eléctricas, todas traen pedales”, afirma el asesor.

Sin embargo, la normativa es clara: solo pueden circular por ciclorrutas las bicicletas eléctricas con pedaleo asistido, motor de hasta 350 vatios y velocidad máxima de 25 km/h. Todo lo que supere estos parámetros es considerado ciclomotor y requiere SOAT, matrícula y licencia.

Exigir regulación

La Cámara de la Industria de Motocicletas de la ANDI advierte sobre el crecimiento de la importación y venta informal de ciclomotores, que compromete la seguridad vial y la movilidad sostenible. El registro formal de ciclomotores cayó un 51 % entre 2022 y 2024, mientras que las importaciones de “bicicletas eléctricas” se dispararon en más de 700 % solo en 2024. “La falta de control efectivo impacta negativamente en la seguridad vial, ya que los usuarios de estos vehículos no están sujetos a las mismas obligaciones que otros actores viales”, señala Iván García, director de la Cámara.

Cálculos propios Cámara de la Industria de Motocicletas de la ANDI con base en RUNT y CVN.

La proliferación de motos eléctricas sin regulación en Valledupar ya se refleja en el aumento de accidentes, muchos de ellos en vías peatonales y ciclorrutas, poniendo en riesgo a peatones y ciclistas. Las autoridades y expertos coinciden: es urgente fortalecer los controles, sancionar la venta ilegal y actualizar la normativa para garantizar la seguridad de todos en la vía pública.

El reto está en manos del Congreso y las autoridades locales, que deben actuar antes de que la movilidad eléctrica, lejos de ser una solución, se convierta en un grave problema de salud y seguridad pública.

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