La Policía de Infancia y Adolescencia indicó que realizó una sensibilización referente a la Ley de Responsabilidad Penal en Adolescentes con estudiantes de la institución educativa.
EL PILÓN
La presunta venta de galletas con cannabis en un colegio ubicado en el norte de Valledupar, habría puesto en evidencia una cruda realidad que se está presentando en las instituciones educativas del municipio donde habría consumo de estupefacientes entre los estudiantes.
El caso sucedió en la Institución Educativa Rodolfo Campo Soto, perteneciente a la Caja de Compensación Familiar del Cesar, donde un estudiante de bachillerato luego de la jornada escolar, y al llegar a su vivienda, presentó malestares de salud lo que obligó a sus padres a llevarlo a un centro médico. Una vez a este alumno le realizaron los análisis correspondientes arrojaron que tenía intoxicación por consumo de cannabis.
“Al indagar con mi hijo le pregunto qué había comido y me dice que el almuerzo, un mango y un pedazo de galleta que le dio un amigo de un grado superior, resulta que esas galletas suelen llamarse mágicas y presuntamente están realizadas con cannabis”, se conoció de parte de la madre del niño afectado, quien se recuperó y se encuentra en buen estado de salud asistiendo a clases con normalidad.
Frente a este caso el rector de la institución, Rafael Cotes Rodríguez, manifestó que realizaron el abordaje correspondiente estableciendo comunicación con el Bienestar Familiar, la Secretaría de Educación y la Policía de Infancia y Adolescencia.
“Nosotros dentro de la jornada podemos controlar al niño, pero no fuera del colegio. No tenemos el examen de toxicología y cuando lo tengamos será una voz de alerta. El niño está asistiendo a sus actividades normales, nos hemos reunido con los padres y se le ha realizado el acompañamiento, estamos esperando un resultado de un examen más riguroso, aún no sabemos qué tipo de sustancia fue debemos esperar porque puede ser que otro tipo de sustancia que le cayó mal al niño en una galleta, aún todo es presunción”, expresó el rector.
Sin embargo, EL PILÓN conoció que las directivas del colegio emitieron el siguiente comunicado a los padres de familia una vez se presentó el caso:
“Dando un parte de tranquilidad frente a la situación que se ha venido presentando desde el viernes anterior referente a la venta y consumo de ‘las galletas’, informamos a la comunidad que el colegio ha tomado las medidas pertinentes a su alcance con los estudiantes implicados, además se ha alertado a las autoridades competentes entre ellas Secretaría de Educación Municipal. Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y Policía de Infancia y Adolescencia, incluyendo las charlas realizadas a padres de familia.
“Solicitamos a ustedes señores padres de familia, estar alerta con sus hijos en las horas contrarias a la jornada escolar, dado que tenemos información que este tipo de situaciones se está presentando en diversas instituciones de la ciudad de Valledupar y hay un grupo de personas, quienes están suministrando los productos a los jóvenes en lugares públicos.
“Por lo anterior, a partir de la fecha se toman las siguientes medidas:
1- Se prohíbe el recibo en recepción y portería del colegio todo tipo de domicilios, cerciórese de que su hijo traiga todo lo que necesita durante la jornada escolar.
2- Todo estudiante que sea sorprendido vendiendo artículos, elementos o alimentos en el colegio, se le aplicará lo estipulado en el manual de convivencia para estos casos.
3- Evite que sus hijos consuman alimentos de los que venden alrededor de la institución”.
El jefe de la seccional de Infancia y Adolescencia de la Policía Nacional en el Cesar, capitán Luis Sierra Guerra, manifestó que, ayer miércoles realizaron una actividad de sensibilización con los grados de octavo y once en el que se les explicó el sistema de responsabilidad penal, sobre el ingreso a establecimientos abiertos al público y el tema del cigarrillo electrónico.
“Pues hubo una intoxicación de un estudiante por consumo de una galleta con cannabis y nos llegó un oficio sobre realizar una charla sobre el consumo de sustancias, igualmente nosotros estamos manejando un tema con los entornos escolares para prevenir este tipo de situaciones”, dijo el oficial.
Explicó que a manera general estos hechos no solo pasan en la parte interna de los colegios, la vulneración está más fuerte en los exteriores.
“Por ello estamos implementando con toda la comunidad educativa planes de control para actuar de manera estratégica con las problemáticas que se presenten y que identifiquemos en una institución educativa en específico. Aquí la problemática no es que se presenten muchos casos, es que sí se han presentado en instituciones educativas, no en todas, pero sí sucede, y por ello hay que ponerle más atención”, detalló Sierra Guerra.
Destacó que ante la problemática realizan en los entornos educativos procesos de vigilancia y control, el registro a personas en los alrededores de los colegios, trabajo de focalización del delito con niños, niñas y adolescentes.
“También hemos focalizado el consumo porque hay instituciones educativas donde se ha venido presentando y las patrullas de Infancia y Adolescencia visitan esas instituciones en horarios específicos, principalmente en horas de la salida”, puntualizó el capitán Luis Sierra Guerra.
La Policía de Infancia y Adolescencia indicó que realizó una sensibilización referente a la Ley de Responsabilidad Penal en Adolescentes con estudiantes de la institución educativa.
EL PILÓN
La presunta venta de galletas con cannabis en un colegio ubicado en el norte de Valledupar, habría puesto en evidencia una cruda realidad que se está presentando en las instituciones educativas del municipio donde habría consumo de estupefacientes entre los estudiantes.
El caso sucedió en la Institución Educativa Rodolfo Campo Soto, perteneciente a la Caja de Compensación Familiar del Cesar, donde un estudiante de bachillerato luego de la jornada escolar, y al llegar a su vivienda, presentó malestares de salud lo que obligó a sus padres a llevarlo a un centro médico. Una vez a este alumno le realizaron los análisis correspondientes arrojaron que tenía intoxicación por consumo de cannabis.
“Al indagar con mi hijo le pregunto qué había comido y me dice que el almuerzo, un mango y un pedazo de galleta que le dio un amigo de un grado superior, resulta que esas galletas suelen llamarse mágicas y presuntamente están realizadas con cannabis”, se conoció de parte de la madre del niño afectado, quien se recuperó y se encuentra en buen estado de salud asistiendo a clases con normalidad.
Frente a este caso el rector de la institución, Rafael Cotes Rodríguez, manifestó que realizaron el abordaje correspondiente estableciendo comunicación con el Bienestar Familiar, la Secretaría de Educación y la Policía de Infancia y Adolescencia.
“Nosotros dentro de la jornada podemos controlar al niño, pero no fuera del colegio. No tenemos el examen de toxicología y cuando lo tengamos será una voz de alerta. El niño está asistiendo a sus actividades normales, nos hemos reunido con los padres y se le ha realizado el acompañamiento, estamos esperando un resultado de un examen más riguroso, aún no sabemos qué tipo de sustancia fue debemos esperar porque puede ser que otro tipo de sustancia que le cayó mal al niño en una galleta, aún todo es presunción”, expresó el rector.
Sin embargo, EL PILÓN conoció que las directivas del colegio emitieron el siguiente comunicado a los padres de familia una vez se presentó el caso:
“Dando un parte de tranquilidad frente a la situación que se ha venido presentando desde el viernes anterior referente a la venta y consumo de ‘las galletas’, informamos a la comunidad que el colegio ha tomado las medidas pertinentes a su alcance con los estudiantes implicados, además se ha alertado a las autoridades competentes entre ellas Secretaría de Educación Municipal. Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y Policía de Infancia y Adolescencia, incluyendo las charlas realizadas a padres de familia.
“Solicitamos a ustedes señores padres de familia, estar alerta con sus hijos en las horas contrarias a la jornada escolar, dado que tenemos información que este tipo de situaciones se está presentando en diversas instituciones de la ciudad de Valledupar y hay un grupo de personas, quienes están suministrando los productos a los jóvenes en lugares públicos.
“Por lo anterior, a partir de la fecha se toman las siguientes medidas:
1- Se prohíbe el recibo en recepción y portería del colegio todo tipo de domicilios, cerciórese de que su hijo traiga todo lo que necesita durante la jornada escolar.
2- Todo estudiante que sea sorprendido vendiendo artículos, elementos o alimentos en el colegio, se le aplicará lo estipulado en el manual de convivencia para estos casos.
3- Evite que sus hijos consuman alimentos de los que venden alrededor de la institución”.
El jefe de la seccional de Infancia y Adolescencia de la Policía Nacional en el Cesar, capitán Luis Sierra Guerra, manifestó que, ayer miércoles realizaron una actividad de sensibilización con los grados de octavo y once en el que se les explicó el sistema de responsabilidad penal, sobre el ingreso a establecimientos abiertos al público y el tema del cigarrillo electrónico.
“Pues hubo una intoxicación de un estudiante por consumo de una galleta con cannabis y nos llegó un oficio sobre realizar una charla sobre el consumo de sustancias, igualmente nosotros estamos manejando un tema con los entornos escolares para prevenir este tipo de situaciones”, dijo el oficial.
Explicó que a manera general estos hechos no solo pasan en la parte interna de los colegios, la vulneración está más fuerte en los exteriores.
“Por ello estamos implementando con toda la comunidad educativa planes de control para actuar de manera estratégica con las problemáticas que se presenten y que identifiquemos en una institución educativa en específico. Aquí la problemática no es que se presenten muchos casos, es que sí se han presentado en instituciones educativas, no en todas, pero sí sucede, y por ello hay que ponerle más atención”, detalló Sierra Guerra.
Destacó que ante la problemática realizan en los entornos educativos procesos de vigilancia y control, el registro a personas en los alrededores de los colegios, trabajo de focalización del delito con niños, niñas y adolescentes.
“También hemos focalizado el consumo porque hay instituciones educativas donde se ha venido presentando y las patrullas de Infancia y Adolescencia visitan esas instituciones en horarios específicos, principalmente en horas de la salida”, puntualizó el capitán Luis Sierra Guerra.