Tomar el control de la empresa Electricaribe no ha sido fácil y resolver los problemas estructurales en la prestación del servicio de energía a los usuarios ha sido todavía más difícil. Reconocemos el esfuerzo del Gobierno Nacional en su intento por buscar una solución a un problema, que entre otras cosas dejaron crecer por falta […]
Tomar el control de la empresa Electricaribe no ha sido fácil y resolver los problemas estructurales en la prestación del servicio de energía a los usuarios ha sido todavía más difícil.
Reconocemos el esfuerzo del Gobierno Nacional en su intento por buscar una solución a un problema, que entre otras cosas dejaron crecer por falta de supervisión, después de la intervención Electricaribe se ha convertido en una caja de pandora (para la muestra los hallazgos que recientemente hizo la Contraloría General de la República con los desvíos de los subsidios).
La Superintendencia de Servicios Públicos hizo un nuevo anuncio con el que pretende resolver las necesidades más urgentes en la prestación del servicio; es decir, los problemas que aquejan a la comunidad, a las familias.
Según datos de la Superservicios, en el primer semestre del año 2017 han recibido 41.075 reclamaciones contra Electricaribe, de las cuales el 74 % correspondió a asuntos relacionados con la facturación y sólo el 19 % con la deficiente prestación del servicio de energía. Para la entidad, esta cifra del 19 % es una oportunidad para resolver, en el corto plazo, un gran porcentaje de los problemas que enfrentan los usuarios.
El Plan de Choque, así lo ha llamado la Super, comenzó ayer en Barranquilla, pero luego llegará a todos los departamentos costeños, donde presta el servicio de energía Electricaribe, en especial en esas comunidades donde reciben un pésimo servicio.
El pasado fin de semana los habitantes del municipio de Chimichagua se fueron a las vías de hecho para protestar contra la empresa, no es la mejor forma de reclamar porque hubo vandalismo al destruir parte de la fachada de la sede de Electricaribe en esa población, pero es un indicador de lo precario de la energía. En el Cesar y en Valledupar especialmente son las mismas comunidades de siempre las que padecen por las constantes interrupciones de la energía sin causa alguna.
Por eso destacamos el trabajo de Minería de datos (big data) que harán en los próximos meses, es decir, que recorrerán la totalidad de los barrios de las siete capitales de la Costa Caribe para construir un mapa altamente detallado de las inconformidades de los usuarios y a partir de allí identificar los problemas generales que se presentan en las diferentes ciudades de la Costa y diseñar soluciones a la medida de las comunidades de usuarios de la región. Será el día a día, el problema a problema (a Valledupar llegarán en marzo de 2018 a 17.757 predios en 188 barrios).
En este recorrido de identificación también irán resolviendo quejas específicas de los usuarios y le harán instrucción a los mismos, sobre los derechos en materia de servicios públicos y cómo pueden hacerlos cumplir ante la Superintendencia, y al final realizarán un diagnóstico de porciones específicas de la red de distribución que permitirá diseñar soluciones de corto plazo que puedan implementarse a bajo costo para mejorar la calidad del servicio.
Este Plan de Choque suena prometedor y esperanzador, una luz verde en este mar de insatisfacciones de los usuarios con la empresa Electricaribe, solo resta que su ejecución se cumpla tal cual para que arroje los resultados esperados.
Tomar el control de la empresa Electricaribe no ha sido fácil y resolver los problemas estructurales en la prestación del servicio de energía a los usuarios ha sido todavía más difícil. Reconocemos el esfuerzo del Gobierno Nacional en su intento por buscar una solución a un problema, que entre otras cosas dejaron crecer por falta […]
Tomar el control de la empresa Electricaribe no ha sido fácil y resolver los problemas estructurales en la prestación del servicio de energía a los usuarios ha sido todavía más difícil.
Reconocemos el esfuerzo del Gobierno Nacional en su intento por buscar una solución a un problema, que entre otras cosas dejaron crecer por falta de supervisión, después de la intervención Electricaribe se ha convertido en una caja de pandora (para la muestra los hallazgos que recientemente hizo la Contraloría General de la República con los desvíos de los subsidios).
La Superintendencia de Servicios Públicos hizo un nuevo anuncio con el que pretende resolver las necesidades más urgentes en la prestación del servicio; es decir, los problemas que aquejan a la comunidad, a las familias.
Según datos de la Superservicios, en el primer semestre del año 2017 han recibido 41.075 reclamaciones contra Electricaribe, de las cuales el 74 % correspondió a asuntos relacionados con la facturación y sólo el 19 % con la deficiente prestación del servicio de energía. Para la entidad, esta cifra del 19 % es una oportunidad para resolver, en el corto plazo, un gran porcentaje de los problemas que enfrentan los usuarios.
El Plan de Choque, así lo ha llamado la Super, comenzó ayer en Barranquilla, pero luego llegará a todos los departamentos costeños, donde presta el servicio de energía Electricaribe, en especial en esas comunidades donde reciben un pésimo servicio.
El pasado fin de semana los habitantes del municipio de Chimichagua se fueron a las vías de hecho para protestar contra la empresa, no es la mejor forma de reclamar porque hubo vandalismo al destruir parte de la fachada de la sede de Electricaribe en esa población, pero es un indicador de lo precario de la energía. En el Cesar y en Valledupar especialmente son las mismas comunidades de siempre las que padecen por las constantes interrupciones de la energía sin causa alguna.
Por eso destacamos el trabajo de Minería de datos (big data) que harán en los próximos meses, es decir, que recorrerán la totalidad de los barrios de las siete capitales de la Costa Caribe para construir un mapa altamente detallado de las inconformidades de los usuarios y a partir de allí identificar los problemas generales que se presentan en las diferentes ciudades de la Costa y diseñar soluciones a la medida de las comunidades de usuarios de la región. Será el día a día, el problema a problema (a Valledupar llegarán en marzo de 2018 a 17.757 predios en 188 barrios).
En este recorrido de identificación también irán resolviendo quejas específicas de los usuarios y le harán instrucción a los mismos, sobre los derechos en materia de servicios públicos y cómo pueden hacerlos cumplir ante la Superintendencia, y al final realizarán un diagnóstico de porciones específicas de la red de distribución que permitirá diseñar soluciones de corto plazo que puedan implementarse a bajo costo para mejorar la calidad del servicio.
Este Plan de Choque suena prometedor y esperanzador, una luz verde en este mar de insatisfacciones de los usuarios con la empresa Electricaribe, solo resta que su ejecución se cumpla tal cual para que arroje los resultados esperados.