La Policía Nacional realizo más de 23 inmovilizaciones en el conocido sector del Terminalito a los llamados carros piratas; al tiempo que conductores de busetas del servicio colectivo, denunciaron la competencia desleal por parte de algunos taxistas.
En un operativo realizado ayer, en el marco de su estrategia de convivencia y seguridad ciudadana, La Policía Nacional demoró a por lo menos 23 vehículos o carros piratas. Estos controles se hicieron en aquellos sitios donde se realiza, el transporte de pasajeros de manera ilegal.
Uno de los uniformados que estaba en la zona del Terminalito comentó que aparte del incumplimiento de la ley al transportar pasajeros sin autorización, estos vehículos no tienen el mínimo de las condiciones de seguridad para los usuarios de las vías. Además, no cuentan con una cooperativa que los respalde ni con un sistema de aseguradoras que responda en caso de un accidente.
En el último año, la piratería de trasportadores es una actividad que va en aumento, según cifras suministradas por el Instituto de Tránsito y Transporte. Este delito afecta a los transportadores que se encuentran afiliados a una cooperativa y proceden apegados a lo que la ley establece.
Esta actividad, no solo se presenta en el casco urbano de Valledupar o los corregimientos que conforman el municipio. Poblaciones vecinas como Codazzi, San Diego, Bosconia y La Paz también tienen que enfrentar esta problemática. Que lejos de ser un tema simple, se mezcla con la necesidad de aquellos que se dedican a la piratería y encuentran en ella una forma de sustento.
Un caso puntual es el de Cootransdipaz, esta cooperativa de transporte encargada de unir las poblaciones de La Paz y San Diego con la capital cesarense, fue fundada en el año de 1990 cuando se separó de una empresa de transporte llamada Cosita Linda. En la actualidad, cuenta con más de 50 busetas inscritas de las que se benefician unas 150 familias aproximadamente.
“En el último año, el ingreso dejado por cada vehículo ha bajado en un 75 por ciento” aseguró Carlos Eduardo Díaz, vocero y miembro fundador de esta cooperativa. Además, explicó que mientras en el 2011 cada buseta hacía un promedio de 10 viajes diarios, hoy por hoy solo se hacen tres.
En la ruta que cubre Cootransdipaz, los miembros de la cooperativa y las autoridades, tienen identificados a más de 45 carros que se dedican a la piratería. Ubicados en la carrera 9 entre las calles 15 y 18, zona que está cerca al parqueadero de la empresa en mención. Según informó Carlos Díaz, las autoridades tienen convenios firmados con los miembros de Cootransdipaz y están comprometidos a combatir de la mano este flagelo.
Uno de los involucrados directos en este conflicto es el usuario del servicio, que sopesan las comodidades que ofrecen los carros piratas contra las limitaciones que tienen los carros de Cootransdipaz. Así lo explicó María Camila Cuello, una estudiante de la UPC que usa diariamente este tipo de transporte: “es muy incómodo viajar en las busetas, además que salen cuando quieren y no tienen aire”.
“Lo que tienen que entender la policía y los choferes de Cootransdipaz es que nosotros vivimos de esto y que no tenemos otra forma de trabajo”, aseguró el conductor de un carro pirata que no quiso dar el nombre y defendía su forma de adquirir ingresos. “entre los compañeros tenemos pensado crear una comisión para enviarla a Bogotá y poder conformar nuestra propia cooperativa.
“Hay cosas a favor y hay cosas que tenemos que mejorar” explicó Carlos Díaz y destacó que contrario a los transportadores piratas, los vehículos de la cooperativa son sometidos a revisiones constantes, que están a cargo de una empresa mecánica que ellos mismos contratan. Agregó que el mismo Ministerio de Transporte les aconsejó esperar hasta la apertura del área metropolitana para invertir en vehículos aptos y acordes con esta nueva delimitación. Se adelantan negociaciones para adquirir nuevas busetas con menos capacidad de pasajeros y ambiente climatizado, con esto planean acortar el tiempo de espera y mejoraría la calidad del servicio.
Por su parte, los conductores de las busetas que prestan el servicio público colectivo en la capital del Cesar, también denunciaron la piratería por parte de algunos taxistas, que recogen pasajeros y les cobran mil pesos para transportarlos de un sector a otro, haciendo las veces de colectivo.
Enfatizaron que ahora no les hace daño el mototaxismo, si no esos taxis que hacen las veces de colectivos, por lo que solicitaron a la Secretaría de Tránsito tomar los correctivos necesarios porque este gremio del transporte colectivo se siente desamparado.
La Policía Nacional realizo más de 23 inmovilizaciones en el conocido sector del Terminalito a los llamados carros piratas; al tiempo que conductores de busetas del servicio colectivo, denunciaron la competencia desleal por parte de algunos taxistas.
En un operativo realizado ayer, en el marco de su estrategia de convivencia y seguridad ciudadana, La Policía Nacional demoró a por lo menos 23 vehículos o carros piratas. Estos controles se hicieron en aquellos sitios donde se realiza, el transporte de pasajeros de manera ilegal.
Uno de los uniformados que estaba en la zona del Terminalito comentó que aparte del incumplimiento de la ley al transportar pasajeros sin autorización, estos vehículos no tienen el mínimo de las condiciones de seguridad para los usuarios de las vías. Además, no cuentan con una cooperativa que los respalde ni con un sistema de aseguradoras que responda en caso de un accidente.
En el último año, la piratería de trasportadores es una actividad que va en aumento, según cifras suministradas por el Instituto de Tránsito y Transporte. Este delito afecta a los transportadores que se encuentran afiliados a una cooperativa y proceden apegados a lo que la ley establece.
Esta actividad, no solo se presenta en el casco urbano de Valledupar o los corregimientos que conforman el municipio. Poblaciones vecinas como Codazzi, San Diego, Bosconia y La Paz también tienen que enfrentar esta problemática. Que lejos de ser un tema simple, se mezcla con la necesidad de aquellos que se dedican a la piratería y encuentran en ella una forma de sustento.
Un caso puntual es el de Cootransdipaz, esta cooperativa de transporte encargada de unir las poblaciones de La Paz y San Diego con la capital cesarense, fue fundada en el año de 1990 cuando se separó de una empresa de transporte llamada Cosita Linda. En la actualidad, cuenta con más de 50 busetas inscritas de las que se benefician unas 150 familias aproximadamente.
“En el último año, el ingreso dejado por cada vehículo ha bajado en un 75 por ciento” aseguró Carlos Eduardo Díaz, vocero y miembro fundador de esta cooperativa. Además, explicó que mientras en el 2011 cada buseta hacía un promedio de 10 viajes diarios, hoy por hoy solo se hacen tres.
En la ruta que cubre Cootransdipaz, los miembros de la cooperativa y las autoridades, tienen identificados a más de 45 carros que se dedican a la piratería. Ubicados en la carrera 9 entre las calles 15 y 18, zona que está cerca al parqueadero de la empresa en mención. Según informó Carlos Díaz, las autoridades tienen convenios firmados con los miembros de Cootransdipaz y están comprometidos a combatir de la mano este flagelo.
Uno de los involucrados directos en este conflicto es el usuario del servicio, que sopesan las comodidades que ofrecen los carros piratas contra las limitaciones que tienen los carros de Cootransdipaz. Así lo explicó María Camila Cuello, una estudiante de la UPC que usa diariamente este tipo de transporte: “es muy incómodo viajar en las busetas, además que salen cuando quieren y no tienen aire”.
“Lo que tienen que entender la policía y los choferes de Cootransdipaz es que nosotros vivimos de esto y que no tenemos otra forma de trabajo”, aseguró el conductor de un carro pirata que no quiso dar el nombre y defendía su forma de adquirir ingresos. “entre los compañeros tenemos pensado crear una comisión para enviarla a Bogotá y poder conformar nuestra propia cooperativa.
“Hay cosas a favor y hay cosas que tenemos que mejorar” explicó Carlos Díaz y destacó que contrario a los transportadores piratas, los vehículos de la cooperativa son sometidos a revisiones constantes, que están a cargo de una empresa mecánica que ellos mismos contratan. Agregó que el mismo Ministerio de Transporte les aconsejó esperar hasta la apertura del área metropolitana para invertir en vehículos aptos y acordes con esta nueva delimitación. Se adelantan negociaciones para adquirir nuevas busetas con menos capacidad de pasajeros y ambiente climatizado, con esto planean acortar el tiempo de espera y mejoraría la calidad del servicio.
Por su parte, los conductores de las busetas que prestan el servicio público colectivo en la capital del Cesar, también denunciaron la piratería por parte de algunos taxistas, que recogen pasajeros y les cobran mil pesos para transportarlos de un sector a otro, haciendo las veces de colectivo.
Enfatizaron que ahora no les hace daño el mototaxismo, si no esos taxis que hacen las veces de colectivos, por lo que solicitaron a la Secretaría de Tránsito tomar los correctivos necesarios porque este gremio del transporte colectivo se siente desamparado.