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Editorial - 12 octubre, 2011

Piense bien su voto… a la Asamblea

Con las asambleas departamentales ha sucedido algo similar a lo ocurrido con los concejos municipales, al tener los medios de comunicación puesta su atención en los candidatos a la gobernación se ha descuidado, de manera significativa, la divulgación de la información correspondiente a la hoja de vida y las propuestas de los candidatos a esa […]

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Con las asambleas departamentales ha sucedido algo similar a lo ocurrido con los concejos municipales, al tener los medios de comunicación puesta su atención en los candidatos a la gobernación se ha descuidado, de manera significativa, la divulgación de la información correspondiente a la hoja de vida y las propuestas de los candidatos a esa importante corporación pública.
Sin lugar a dudas, es grande la importancia de la campaña a la Gobernación del Departamento del Cesar, a la cual aspiran: Arturo Calderón Rivadeneira, Basilio Padilla Vásquez, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, Omar Martínez Ovalle, Rubén Dario Carrillo y Romelías Durán Lagos. Sobre las hojas de vida y las propuestas de estos candidatos hemos informado, de manera amplia, pluralista y democrática, a nuestros lectores.
Sin embargo, tan importante como elegir un buen gobernador del Cesar, en momento en los cuales el departamento pasa por una aguda crisis social e institucional, es elegir a un buen grupo de personas para integrar la Asamblea del departamento.
En nuestra actual estructura estatal, la buena marcha del departamento no depende sólo del Gobernador; por el contrario, depende, también, de unos diputados que tengan la suficiente preparación, idoneidad, experiencia, estructura moral y carácter para acompañar a la administración y – a la vez- hacerle un adecuado control político, como lo establecen la Constitución Política y las leyes que regulan la vida de los departamentos.
Igualmente, la Asamblea Departamental tiene una importancia fundamental en los temas relacionados con los impuestos de este orden territorial, la hacienda pública, los planes de desarrollo económico y social, además de la elección del contralor, entre otros asuntos cruciales.
Sin embargo, también en este caso, debemos advertir y lamentar que la gran mayoría de los partidos y movimientos políticos, con contadas excepciones, han entregado avales para  aspirar a la Asamblea del Cesar, a personas que, en un primer examen, no tienen la preparación y la experiencia suficiente para la labor que deben asumir desde esa corporación.
En este aspecto, y hay que reconocerlo y advertirlo, igualmente, la Constitución Política que nos rige, la de 1991, deja unos requisitos jurídicos mínimos para quienes aspiran a las asambleas.
No obstante, eso no quiere decir que cualquier persona, pueda aspirar a ser Diputado del Cesar, como consideramos que está sucediendo en esta oportunidad, con muchos de los candidatos en la palestra.
En este sentido, debemos reiterarlo también, los partidos y movimientos han sido demasiado laxos en la entrega de avales, lo que hace que el votante, el ciudadano común y corriente, tenga la grandísima responsabilidad a la hora de decidir a quien darle su voto para la Asamblea.
La actual coyuntura económica, social y administrativa del Cesar hace imperativo pensar bien, reflexionar y elegir a un buen grupo de ciudadanos y ciudadanas para la Asamblea, que estén a la altura y en capacidad de afrontar las críticas circunstancias por las cuales pasa el departamento.
Atrás han quedado los años de bonanza, por concepto de las regalías del carbón. A futuro, por el contrario, la situación es bien distinta. En los próximos cuatro años se reducirán de manera sustancial los ingresos por este concepto y el departamento tendrá que hacer un esfuerzo tributario mayor, y además participar en la gestión de los fondos que administrará el gobierno central para atender las necesidades más urgentes de su población, relacionadas con la lucha contra la pobreza y la indigencia; la construcción de carreteras y caminos veredales, atender los programas que le corresponden en materia de educación, salud, agua potable y saneamiento básico, para mencionar sólo algunos temas.
De allí la importancia de pensar bien el voto y elegir a un grupo de diputados, que estén a la altura de las circunstancias de un departamento que tiene que volver a recuperar su liderazgo en la Región Caribe y en el concierto nacional, teniendo en cuenta la importancia de su gente, economía y su posición geográfica.

Editorial
12 octubre, 2011

Piense bien su voto… a la Asamblea

Con las asambleas departamentales ha sucedido algo similar a lo ocurrido con los concejos municipales, al tener los medios de comunicación puesta su atención en los candidatos a la gobernación se ha descuidado, de manera significativa, la divulgación de la información correspondiente a la hoja de vida y las propuestas de los candidatos a esa […]


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Con las asambleas departamentales ha sucedido algo similar a lo ocurrido con los concejos municipales, al tener los medios de comunicación puesta su atención en los candidatos a la gobernación se ha descuidado, de manera significativa, la divulgación de la información correspondiente a la hoja de vida y las propuestas de los candidatos a esa importante corporación pública.
Sin lugar a dudas, es grande la importancia de la campaña a la Gobernación del Departamento del Cesar, a la cual aspiran: Arturo Calderón Rivadeneira, Basilio Padilla Vásquez, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, Omar Martínez Ovalle, Rubén Dario Carrillo y Romelías Durán Lagos. Sobre las hojas de vida y las propuestas de estos candidatos hemos informado, de manera amplia, pluralista y democrática, a nuestros lectores.
Sin embargo, tan importante como elegir un buen gobernador del Cesar, en momento en los cuales el departamento pasa por una aguda crisis social e institucional, es elegir a un buen grupo de personas para integrar la Asamblea del departamento.
En nuestra actual estructura estatal, la buena marcha del departamento no depende sólo del Gobernador; por el contrario, depende, también, de unos diputados que tengan la suficiente preparación, idoneidad, experiencia, estructura moral y carácter para acompañar a la administración y – a la vez- hacerle un adecuado control político, como lo establecen la Constitución Política y las leyes que regulan la vida de los departamentos.
Igualmente, la Asamblea Departamental tiene una importancia fundamental en los temas relacionados con los impuestos de este orden territorial, la hacienda pública, los planes de desarrollo económico y social, además de la elección del contralor, entre otros asuntos cruciales.
Sin embargo, también en este caso, debemos advertir y lamentar que la gran mayoría de los partidos y movimientos políticos, con contadas excepciones, han entregado avales para  aspirar a la Asamblea del Cesar, a personas que, en un primer examen, no tienen la preparación y la experiencia suficiente para la labor que deben asumir desde esa corporación.
En este aspecto, y hay que reconocerlo y advertirlo, igualmente, la Constitución Política que nos rige, la de 1991, deja unos requisitos jurídicos mínimos para quienes aspiran a las asambleas.
No obstante, eso no quiere decir que cualquier persona, pueda aspirar a ser Diputado del Cesar, como consideramos que está sucediendo en esta oportunidad, con muchos de los candidatos en la palestra.
En este sentido, debemos reiterarlo también, los partidos y movimientos han sido demasiado laxos en la entrega de avales, lo que hace que el votante, el ciudadano común y corriente, tenga la grandísima responsabilidad a la hora de decidir a quien darle su voto para la Asamblea.
La actual coyuntura económica, social y administrativa del Cesar hace imperativo pensar bien, reflexionar y elegir a un buen grupo de ciudadanos y ciudadanas para la Asamblea, que estén a la altura y en capacidad de afrontar las críticas circunstancias por las cuales pasa el departamento.
Atrás han quedado los años de bonanza, por concepto de las regalías del carbón. A futuro, por el contrario, la situación es bien distinta. En los próximos cuatro años se reducirán de manera sustancial los ingresos por este concepto y el departamento tendrá que hacer un esfuerzo tributario mayor, y además participar en la gestión de los fondos que administrará el gobierno central para atender las necesidades más urgentes de su población, relacionadas con la lucha contra la pobreza y la indigencia; la construcción de carreteras y caminos veredales, atender los programas que le corresponden en materia de educación, salud, agua potable y saneamiento básico, para mencionar sólo algunos temas.
De allí la importancia de pensar bien el voto y elegir a un grupo de diputados, que estén a la altura de las circunstancias de un departamento que tiene que volver a recuperar su liderazgo en la Región Caribe y en el concierto nacional, teniendo en cuenta la importancia de su gente, economía y su posición geográfica.