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Columnista - 17 febrero, 2022

Piedad Córdoba, un capítulo sin terminar

Piedad Esneda Córdoba Ruíz, ha dedicado gran parte de su vida a la política, su nombre se encuentra en el escenario nacional desde la segunda mitad de los noventa, congresista por el partido liberal, de voz fuerte; adquirió protagonismo como parlamentaria, pero su notoriedad creció cuando poco a poco su activismo por la liberación de los secuestrados por las FARC le permitió tener cercanía con la cúpula de esa guerrilla, eso realmente desfiguró la imagen de una prometedora carrera presidencial.

Piedad Esneda Córdoba Ruíz, ha dedicado gran parte de su vida a la política, su nombre se encuentra en el escenario nacional desde la segunda mitad de los noventa, congresista por el partido liberal, de voz fuerte; adquirió protagonismo como parlamentaria, pero su notoriedad creció cuando poco a poco su activismo por la liberación de los secuestrados por las FARC le permitió tener cercanía con la cúpula de esa guerrilla, eso realmente desfiguró la imagen de una prometedora carrera presidencial.

Por otro lado, su admiración por el fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez era pública, en muchas ocasiones apareció en eventos del líder venezolano levantando las banderas de la fracasada revolución bolivariana, también aprovechaba auditorios en otros países como México para insultar no solo al gobierno colombiano, también a la Nación entera. 

Pero la desconfianza hacia Piedad surge cuando se revelaron datos del computador de Raúl Reyes, quien falleció en aquel bombardeo del 2008 en la población de Santa Rosa de Yanamaru, en Sucumbíos, Ecuador, a 2 kilómetros de la frontera con Colombia.

El principal interesado en exhibir los secretos del computador de Reyes fue el exprocurador Alejandro Ordoñez Maldonado, por todos los medios intentó organizar material contundente para acabar con la vida política de Córdoba enviando a la Corte Suprema de Justicia lo necesario para que actuara, conforme su competencia en materia penal, por hechos realmente tenebrosos; lo que se conoció en ese momento es que la exparlamentaria al parecer usaba su papel de mediadora ante las FARC con intereses eminentemente electorales y tenía mucha incidencia en el tiempo en que  serían liberadas las personas que la guerrilla tenía en su poder, pero no por aspectos logísticos, todo esto tendría cálculos políticos, monstruoso; en aquella oportunidad las pruebas fueron rechazadas por la Corte Suprema de Justicia al considerar que el tratamiento dado al material probatorio no permitió mantener su autenticidad y veracidad.

Sin embargo, ahora aparece Andrés Vásquez, dice que trabajó como asesor de Piedad Córdoba, trae nuevamente todos esos señalamientos que comprometían a la señora Córdoba con la guerrilla y ratifica el señor Vásquez que ella tenía un papel relevante en el proceso de liberación de los secuestrados, tanto que en algún momento propuso extender el cautiverio de Ingrid Betancourt y sacar provecho internacional de la mano de Hugo Chávez, quien buscaba también beneficio político.

Alex Saab es otro nudo del que Piedad Córdoba no ha podido liberarse, muchos medios señalan que fue ella quien llevó al barranquillero a estrechar relaciones con el régimen en Venezuela. 

En el caso de Piedad Córdoba es necesario que la justicia avance con prontitud, pero también es obligatorio que Petro como cabeza del pacto histórico se pronuncie sobre estas escandalosas acusaciones, el río no se puede dirigir a un solo punto y promover un discurso maniqueo en el que unos son buenos y otros malos, los causantes de la guerra están en todos lados y en la izquierda se esconden varios que se benefician de ella.

Por Carlos Andrés Añez Maestre

Columnista
17 febrero, 2022

Piedad Córdoba, un capítulo sin terminar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Carlos Andrés Añez Maestre

Piedad Esneda Córdoba Ruíz, ha dedicado gran parte de su vida a la política, su nombre se encuentra en el escenario nacional desde la segunda mitad de los noventa, congresista por el partido liberal, de voz fuerte; adquirió protagonismo como parlamentaria, pero su notoriedad creció cuando poco a poco su activismo por la liberación de los secuestrados por las FARC le permitió tener cercanía con la cúpula de esa guerrilla, eso realmente desfiguró la imagen de una prometedora carrera presidencial.


Piedad Esneda Córdoba Ruíz, ha dedicado gran parte de su vida a la política, su nombre se encuentra en el escenario nacional desde la segunda mitad de los noventa, congresista por el partido liberal, de voz fuerte; adquirió protagonismo como parlamentaria, pero su notoriedad creció cuando poco a poco su activismo por la liberación de los secuestrados por las FARC le permitió tener cercanía con la cúpula de esa guerrilla, eso realmente desfiguró la imagen de una prometedora carrera presidencial.

Por otro lado, su admiración por el fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez era pública, en muchas ocasiones apareció en eventos del líder venezolano levantando las banderas de la fracasada revolución bolivariana, también aprovechaba auditorios en otros países como México para insultar no solo al gobierno colombiano, también a la Nación entera. 

Pero la desconfianza hacia Piedad surge cuando se revelaron datos del computador de Raúl Reyes, quien falleció en aquel bombardeo del 2008 en la población de Santa Rosa de Yanamaru, en Sucumbíos, Ecuador, a 2 kilómetros de la frontera con Colombia.

El principal interesado en exhibir los secretos del computador de Reyes fue el exprocurador Alejandro Ordoñez Maldonado, por todos los medios intentó organizar material contundente para acabar con la vida política de Córdoba enviando a la Corte Suprema de Justicia lo necesario para que actuara, conforme su competencia en materia penal, por hechos realmente tenebrosos; lo que se conoció en ese momento es que la exparlamentaria al parecer usaba su papel de mediadora ante las FARC con intereses eminentemente electorales y tenía mucha incidencia en el tiempo en que  serían liberadas las personas que la guerrilla tenía en su poder, pero no por aspectos logísticos, todo esto tendría cálculos políticos, monstruoso; en aquella oportunidad las pruebas fueron rechazadas por la Corte Suprema de Justicia al considerar que el tratamiento dado al material probatorio no permitió mantener su autenticidad y veracidad.

Sin embargo, ahora aparece Andrés Vásquez, dice que trabajó como asesor de Piedad Córdoba, trae nuevamente todos esos señalamientos que comprometían a la señora Córdoba con la guerrilla y ratifica el señor Vásquez que ella tenía un papel relevante en el proceso de liberación de los secuestrados, tanto que en algún momento propuso extender el cautiverio de Ingrid Betancourt y sacar provecho internacional de la mano de Hugo Chávez, quien buscaba también beneficio político.

Alex Saab es otro nudo del que Piedad Córdoba no ha podido liberarse, muchos medios señalan que fue ella quien llevó al barranquillero a estrechar relaciones con el régimen en Venezuela. 

En el caso de Piedad Córdoba es necesario que la justicia avance con prontitud, pero también es obligatorio que Petro como cabeza del pacto histórico se pronuncie sobre estas escandalosas acusaciones, el río no se puede dirigir a un solo punto y promover un discurso maniqueo en el que unos son buenos y otros malos, los causantes de la guerra están en todos lados y en la izquierda se esconden varios que se benefician de ella.

Por Carlos Andrés Añez Maestre