El pueblo Kankuamo emitió un comunicado exponiendo la grave situación del puente ‘Chiskuindja', en el que Adolfo Enrique Arias Arrieta, de 37 años, perdió la vida hace unos años luego que chocar el vehículo en el que viajaba contra una de las barandas de la infraestructura.
El pueblo Kankuamo emitió un comunicado exponiendo la grave situación del puente ‘Chiskuindja’, en el que Adolfo Enrique Arias Arrieta, de 37 años, perdió la vida hace unos años luego que chocar el vehículo en el que viajaba contra una de las barandas de la infraestructura.
Según los indígenas, aunque las autoridades conocen de la existencia del daño, “se hacen los de la vista gorda”.
La estructura metálica en mención situada a unos tres minutos del corregimiento ubicado al norte de Valledupar ha presentado diferentes daños en los últimos años, pero estos han sido reparados por la comunidad.
El pasado 26 de enero dejó de funcionar debido a que la capa que protegía la cubierta se hundió, impidiendo el flujo normal de pasajeros hacia otras poblaciones indígenas cercanas a la Sierra Nevada de Santa Marta.
“Hoy un mes después solo es posible el paso de vehículos pequeños a través de una trocha que debido al intenso verano es posible transitar. La preocupación de los habitantes de la comunidad de Atánquez, es por la imposibilidad de sacar los productos locales y tampoco está el acceso de los turistas que llegan a visitar el corregimiento por el mal estado del puente. Y además por la cantidad de accidentes que se han presentado en este lugar”, dice la comunicación firmada por el Cabildo Kankuamo, Jaime Arias.
El secretario de Obras Municipal, Juan Pablo Morón, señaló que fue un tronco de un árbol encargado de derribar parte de la estructura establecida sobre el río Candela, en la vía Atánquez – La Mina, por esa razón la sectorial se trasladó con una comisión al sitio y se hizo un diagnóstico del estado actual del puente.
“Formulamos proyecto de inversión que fue radicado en el Banco de Proyectos Municipal, el proyecto fue priorizado y hoy cuenta con una disponibilidad presupuestal cercana a los 44 millones de pesos que incluyen mantenimiento y reparación a toda la estructura metálica, además las barandas y el sendero peatonal que no tenía anteriormente”, declaró Morón.
El funcionario agradeció a las comunidades damnificadas por estar atentas a la situación, por haber acelerado el proceso de concertación debido a que la obra se encuentra en territorio indígena y se necesitaba de su aprobación para trabar en ella.
Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]
El pueblo Kankuamo emitió un comunicado exponiendo la grave situación del puente ‘Chiskuindja', en el que Adolfo Enrique Arias Arrieta, de 37 años, perdió la vida hace unos años luego que chocar el vehículo en el que viajaba contra una de las barandas de la infraestructura.
El pueblo Kankuamo emitió un comunicado exponiendo la grave situación del puente ‘Chiskuindja’, en el que Adolfo Enrique Arias Arrieta, de 37 años, perdió la vida hace unos años luego que chocar el vehículo en el que viajaba contra una de las barandas de la infraestructura.
Según los indígenas, aunque las autoridades conocen de la existencia del daño, “se hacen los de la vista gorda”.
La estructura metálica en mención situada a unos tres minutos del corregimiento ubicado al norte de Valledupar ha presentado diferentes daños en los últimos años, pero estos han sido reparados por la comunidad.
El pasado 26 de enero dejó de funcionar debido a que la capa que protegía la cubierta se hundió, impidiendo el flujo normal de pasajeros hacia otras poblaciones indígenas cercanas a la Sierra Nevada de Santa Marta.
“Hoy un mes después solo es posible el paso de vehículos pequeños a través de una trocha que debido al intenso verano es posible transitar. La preocupación de los habitantes de la comunidad de Atánquez, es por la imposibilidad de sacar los productos locales y tampoco está el acceso de los turistas que llegan a visitar el corregimiento por el mal estado del puente. Y además por la cantidad de accidentes que se han presentado en este lugar”, dice la comunicación firmada por el Cabildo Kankuamo, Jaime Arias.
El secretario de Obras Municipal, Juan Pablo Morón, señaló que fue un tronco de un árbol encargado de derribar parte de la estructura establecida sobre el río Candela, en la vía Atánquez – La Mina, por esa razón la sectorial se trasladó con una comisión al sitio y se hizo un diagnóstico del estado actual del puente.
“Formulamos proyecto de inversión que fue radicado en el Banco de Proyectos Municipal, el proyecto fue priorizado y hoy cuenta con una disponibilidad presupuestal cercana a los 44 millones de pesos que incluyen mantenimiento y reparación a toda la estructura metálica, además las barandas y el sendero peatonal que no tenía anteriormente”, declaró Morón.
El funcionario agradeció a las comunidades damnificadas por estar atentas a la situación, por haber acelerado el proceso de concertación debido a que la obra se encuentra en territorio indígena y se necesitaba de su aprobación para trabar en ella.
Por Carlos Mario Jiménez
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