El antiguo líder de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, deberá comparecer ante Justicia y Paz para garantizar los derechos de las víctimas de la violencia en el territorio nacional.
Ante el Gobierno de los Estados Unidos fue solicitado en extradición el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso Gómez para que responda a la justicia colombiana por las acciones violentas que lideró en el periodo del auge del conflicto armado interno.
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El antiguo líder de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, deberá comparecer ante Justicia y Paz para garantizar los derechos de las víctimas de la violencia en el territorio nacional.
“La Fiscalía General de la Nación y el Ministerio de Justicia y del Derecho trabajan articuladamente, y han prestado la colaboración requerida por la autoridad judicial para que el señor Mancuso Gómez comparezca ante la jurisdicción colombiana, con el fin de garantizar la consecución de la verdad, reparación y no repetición que merecen las víctimas de los delitos que se le atribuyen”, reza el comunicado de la Fiscalía.
Entre los hechos atribuidos a Mancuso, está la muerte de Manuel Guillermo Omeara Miraval, quien fue asesinado en Aguachica por averiguar el crimen de su padre, el ganadero de Noel Emiro Omeara Carrascal.
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Los acontecimientos iniciaron el 28 de enero de 1994, cuando Noel Omeara Carrascal acudió a un restaurante para conversar con el secretario privado del alcalde de Aguachica, José Ermiso Sepúlveda Saravia, e ingresó un grupo armado para atacarlos con arma de fuego. En el ataque murió Sepúlveda Sarabia y Noel Omeara quedó herido, pero seis meses después también falleció.
Otras acciones atribuidas a Mancuso son las masacres de Segovia (Antioquia), ocurrida el 11 de noviembre de 1988; la de Becerril (Cesar), perpetrada el 16 de noviembre de 1998 y Funza (Cundinamarca), ocurrida en noviembre de 2003, entre otras.
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Mancuso se encuentra en los Estados Unidos desde el 2008 cuando fue extraditado por el delito de narcotráfico. Sin embargo, el pasado 27 marzo pagó su condena en el país extranjero y su regreso se ha dilatado por la crisis del coronavirus.
El antiguo líder de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, deberá comparecer ante Justicia y Paz para garantizar los derechos de las víctimas de la violencia en el territorio nacional.
Ante el Gobierno de los Estados Unidos fue solicitado en extradición el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso Gómez para que responda a la justicia colombiana por las acciones violentas que lideró en el periodo del auge del conflicto armado interno.
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El antiguo líder de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, deberá comparecer ante Justicia y Paz para garantizar los derechos de las víctimas de la violencia en el territorio nacional.
“La Fiscalía General de la Nación y el Ministerio de Justicia y del Derecho trabajan articuladamente, y han prestado la colaboración requerida por la autoridad judicial para que el señor Mancuso Gómez comparezca ante la jurisdicción colombiana, con el fin de garantizar la consecución de la verdad, reparación y no repetición que merecen las víctimas de los delitos que se le atribuyen”, reza el comunicado de la Fiscalía.
Entre los hechos atribuidos a Mancuso, está la muerte de Manuel Guillermo Omeara Miraval, quien fue asesinado en Aguachica por averiguar el crimen de su padre, el ganadero de Noel Emiro Omeara Carrascal.
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Los acontecimientos iniciaron el 28 de enero de 1994, cuando Noel Omeara Carrascal acudió a un restaurante para conversar con el secretario privado del alcalde de Aguachica, José Ermiso Sepúlveda Saravia, e ingresó un grupo armado para atacarlos con arma de fuego. En el ataque murió Sepúlveda Sarabia y Noel Omeara quedó herido, pero seis meses después también falleció.
Otras acciones atribuidas a Mancuso son las masacres de Segovia (Antioquia), ocurrida el 11 de noviembre de 1988; la de Becerril (Cesar), perpetrada el 16 de noviembre de 1998 y Funza (Cundinamarca), ocurrida en noviembre de 2003, entre otras.
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Mancuso se encuentra en los Estados Unidos desde el 2008 cuando fue extraditado por el delito de narcotráfico. Sin embargo, el pasado 27 marzo pagó su condena en el país extranjero y su regreso se ha dilatado por la crisis del coronavirus.