Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 16 febrero, 2012

Peso en la cola. Nueva EPS.

DOS PUNTOS Por: German Piedrahita Una semana ya del anunciado y cumplido paro en la venta de los expendios legales de gasolina en Valledupar y ahora con extensión a todo el departamento y la respuesta del Gobierno ha sido nula. Sorprendentemente la ciudad sigue marchando lo que nos lleva a la disyuntiva de preguntarnos el […]

DOS PUNTOS

Por: German Piedrahita

Una semana ya del anunciado y cumplido paro en la venta de los expendios legales de gasolina en Valledupar y ahora con extensión a todo el departamento y la respuesta del Gobierno ha sido nula.
Sorprendentemente la ciudad sigue marchando lo que nos lleva a la disyuntiva de preguntarnos el como, pues no hay sino uno y es que estamos, todos, violando la ley al usar combustible de contrabando o deberíamos encontrarnos sumidos en una inmensa crisis de movilidad  y si ninguna actividad que necesita de la gasolina se ha detenido es por el uso de la venezolana.
Como pasa, por donde pasa, cuanta pasa, quienes la pasan, quienes no la ven pasar son solo palabras pues la verdad es que o no somos nada solidarios o poco nos importa ser delincuentes, sólo un poquito, porque lo “necesitamos” y además  la tenemos muy cerca, demasiado cerca.
Con problemas así es que nos damos cuenta de cómo estamos valorados a nivel  nacional y que ante la falta de respuestas colectivas en el centro no valemos nada, como siempre ha sido.

El tema es delicado porque se le ha dejado avanzar y de fácil solución  por ya haberse presentado en otras regiones en donde se aplican unos costos que impiden el contrabando y terminan no solo siendo legales sino favoreciendo en intercambio comercial.
Pero al conseguirla mostramos lo insolidarios que somos. Cómo ser ciudad región si ni siquiera somos ciudad-gente. La presión para una sana solución debería haber salido de todas las llamadas “fuerzas vivas” de la ciudad y presionar con nuestros políticos la solución lógica de un comercio de combustible a valor de frontera y eliminar la trampa en la que nos encontramos y de la que sólo podemos salir por medio de esa concertación económica  que ya aplicamos en otros lugares del país.
Ahora se anuncia el paro en todo el departamento y ni una sola voz de protesta, ¡qué ciudad región¡ ¡qué región sur¡ ¡que región región¡ y menos ¡región Caribe¡ ¡Sálvese quien pueda¡
Y a todo lo anterior le pegamos los éxitos económicos de estar firmando TLC a trochas y mochas sin recuperar un metro de vías, un solo puente, aeropuertos, ríos, barcazas, puertos, campos, ganadería, etc y mantener una legislación tan atiborrada de trampas que hasta los obsequios médicos y sociales terminan perdiéndose en medio de una parágrafo y un empleado científico… como espero no me siga pasando con la parte médica que pasando ya por tres otorrinos y viendo todos la obligación de operar no definen el examen de una nasofibroscopia, en siete meses de revisiones y una pérdida miedosa de kilos, 20 en esos mismos meses lo que me lleva a una peligroso deterioro con un peso actual de sólo 43 kilos de peso, ¡puro hueso¡ No logro entender porque nuestra Nueva EPS necesite otorrinos de Cartagena y Barranquilla y exámenes en esas ciudades a sabiendas de tenerlos aquí en Valledupar. ¿Será que los nuestros son muy malos? Muy caros?
A las cabezas administrativas de la IPS Visión Caribe y de  la Nueva EPS, yo, – como ustedes- soy un ser humano y se que me encuentran como una cifra y unas letras inanimadas en un tablero, pero, al igual que ustedes, pienso, tengo alma y eso a lo que llamamos vida.
A los médicos, no se si estudiaron para que un administrador termine por calificarles la parte científica y ellos sean los que piden tuercas y tornillos dentro de una organizada tabla de suministros. En fin, debo agradecer el poder usar este espacio para la defensa de mi salud y que este reclamo sirva para cubrir los muchos que se hacen continuamente ante la pérdida del humanismo en la ciencia de la medicina.

[email protected]

Columnista
16 febrero, 2012

Peso en la cola. Nueva EPS.

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Germán Piedrahíta R.

DOS PUNTOS Por: German Piedrahita Una semana ya del anunciado y cumplido paro en la venta de los expendios legales de gasolina en Valledupar y ahora con extensión a todo el departamento y la respuesta del Gobierno ha sido nula. Sorprendentemente la ciudad sigue marchando lo que nos lleva a la disyuntiva de preguntarnos el […]


DOS PUNTOS

Por: German Piedrahita

Una semana ya del anunciado y cumplido paro en la venta de los expendios legales de gasolina en Valledupar y ahora con extensión a todo el departamento y la respuesta del Gobierno ha sido nula.
Sorprendentemente la ciudad sigue marchando lo que nos lleva a la disyuntiva de preguntarnos el como, pues no hay sino uno y es que estamos, todos, violando la ley al usar combustible de contrabando o deberíamos encontrarnos sumidos en una inmensa crisis de movilidad  y si ninguna actividad que necesita de la gasolina se ha detenido es por el uso de la venezolana.
Como pasa, por donde pasa, cuanta pasa, quienes la pasan, quienes no la ven pasar son solo palabras pues la verdad es que o no somos nada solidarios o poco nos importa ser delincuentes, sólo un poquito, porque lo “necesitamos” y además  la tenemos muy cerca, demasiado cerca.
Con problemas así es que nos damos cuenta de cómo estamos valorados a nivel  nacional y que ante la falta de respuestas colectivas en el centro no valemos nada, como siempre ha sido.

El tema es delicado porque se le ha dejado avanzar y de fácil solución  por ya haberse presentado en otras regiones en donde se aplican unos costos que impiden el contrabando y terminan no solo siendo legales sino favoreciendo en intercambio comercial.
Pero al conseguirla mostramos lo insolidarios que somos. Cómo ser ciudad región si ni siquiera somos ciudad-gente. La presión para una sana solución debería haber salido de todas las llamadas “fuerzas vivas” de la ciudad y presionar con nuestros políticos la solución lógica de un comercio de combustible a valor de frontera y eliminar la trampa en la que nos encontramos y de la que sólo podemos salir por medio de esa concertación económica  que ya aplicamos en otros lugares del país.
Ahora se anuncia el paro en todo el departamento y ni una sola voz de protesta, ¡qué ciudad región¡ ¡qué región sur¡ ¡que región región¡ y menos ¡región Caribe¡ ¡Sálvese quien pueda¡
Y a todo lo anterior le pegamos los éxitos económicos de estar firmando TLC a trochas y mochas sin recuperar un metro de vías, un solo puente, aeropuertos, ríos, barcazas, puertos, campos, ganadería, etc y mantener una legislación tan atiborrada de trampas que hasta los obsequios médicos y sociales terminan perdiéndose en medio de una parágrafo y un empleado científico… como espero no me siga pasando con la parte médica que pasando ya por tres otorrinos y viendo todos la obligación de operar no definen el examen de una nasofibroscopia, en siete meses de revisiones y una pérdida miedosa de kilos, 20 en esos mismos meses lo que me lleva a una peligroso deterioro con un peso actual de sólo 43 kilos de peso, ¡puro hueso¡ No logro entender porque nuestra Nueva EPS necesite otorrinos de Cartagena y Barranquilla y exámenes en esas ciudades a sabiendas de tenerlos aquí en Valledupar. ¿Será que los nuestros son muy malos? Muy caros?
A las cabezas administrativas de la IPS Visión Caribe y de  la Nueva EPS, yo, – como ustedes- soy un ser humano y se que me encuentran como una cifra y unas letras inanimadas en un tablero, pero, al igual que ustedes, pienso, tengo alma y eso a lo que llamamos vida.
A los médicos, no se si estudiaron para que un administrador termine por calificarles la parte científica y ellos sean los que piden tuercas y tornillos dentro de una organizada tabla de suministros. En fin, debo agradecer el poder usar este espacio para la defensa de mi salud y que este reclamo sirva para cubrir los muchos que se hacen continuamente ante la pérdida del humanismo en la ciencia de la medicina.

[email protected]