Los requisitos para dedicarse a la actividad política en Colombia no son exigentes, por ninguna parte se pide experiencia, título profesional, posgrados o manejo de otro idioma. Para ser congresista se requiere nacionalidad colombiana, estar en ejercicio de la ciudadanía, rango de edad, en Cámara más de 25 años y en Senado más de 30 […]
Los requisitos para dedicarse a la actividad política en Colombia no son exigentes, por ninguna parte se pide experiencia, título profesional, posgrados o manejo de otro idioma. Para ser congresista se requiere nacionalidad colombiana, estar en ejercicio de la ciudadanía, rango de edad, en Cámara más de 25 años y en Senado más de 30 años; tampoco son exigentes los requisitos para ser Gobernador, Alcalde, Diputado o Concejal, es más significativo el origen socioeconómico, el recurso para gastar en la campaña y la estela nepotista.
Establecer que para ser Alcalde o Gobernador se requiere, además, de los exiguos requisitos, un periodo en la duma departamental, concejo municipal, secretarías o cargos de dirección con autonomía presupuestal, así mismo que para ser congresista haya ejercido como diputado o concejal, y para estos últimos tener la experiencia que brindan las Juntas Administradoras Locales.
La Constitución Política de 1991 fue muy generosa en torno a los requerimientos para ocupar cargos de elección popular, por la actividad política han desfilado con más pena que gloria, lustra botas, actores, deportistas, narradores deportivos, magísteres y doctores. Los títulos académicos y la experiencia no garantizan la eficiencia del dirigente, sin embargo, deberían ser obligatorios, esencialmente por los temas que deben desarrollar en el ejercicio de sus funciones.
Un ejercicio sencillo sería revisar las propuestas hechas por los candidatos que actualmente ocupan curules en la Asamblea del Cesar y el Concejo de Valledupar, en aras de compararlos con sus funciones de control político y con el número de proyectos de acuerdo y de ordenanzas presentados, el caso también es aplicable para congresistas.
Podríamos advertir que para consumar el ejercicio de la vocación política, solo es menester conjugar el verbo servir, esta consideración es absolutamente válida; no obstante, la historia política de nuestro país ha sufrido por la incesante práctica de la corrupción, no por fallas en la formación académica ni por poca o mucha experiencia, sino, porque el verbo servir ha sido conjugado en primera persona.
He querido esbozar generalidades inherentes a la actividad política del país, por el advenimiento del proceso electoral que tendrá ocasión en el mes de octubre de la próxima anualidad, con el fin de extender una invitación a nuestra clase política para que actúen con rectitud y procuren actualizar sus conocimientos.
De igual manera, porque para la mayoría de los profesionales en Colombia resulta muy complicada la misión de aspirar a un cargo laboral, tanto en el sector público como en el privado, indistintamente de la profesión; en especial, por la exigencia de requisitos como: título profesional, postgrado, experiencia, manejo de un segundo idioma preferiblemente inglés, inclusive mandarín en virtud de los efectos del comercio internacional y el protagonismo del país asiático.
@LuchoDiaz12
Los requisitos para dedicarse a la actividad política en Colombia no son exigentes, por ninguna parte se pide experiencia, título profesional, posgrados o manejo de otro idioma. Para ser congresista se requiere nacionalidad colombiana, estar en ejercicio de la ciudadanía, rango de edad, en Cámara más de 25 años y en Senado más de 30 […]
Los requisitos para dedicarse a la actividad política en Colombia no son exigentes, por ninguna parte se pide experiencia, título profesional, posgrados o manejo de otro idioma. Para ser congresista se requiere nacionalidad colombiana, estar en ejercicio de la ciudadanía, rango de edad, en Cámara más de 25 años y en Senado más de 30 años; tampoco son exigentes los requisitos para ser Gobernador, Alcalde, Diputado o Concejal, es más significativo el origen socioeconómico, el recurso para gastar en la campaña y la estela nepotista.
Establecer que para ser Alcalde o Gobernador se requiere, además, de los exiguos requisitos, un periodo en la duma departamental, concejo municipal, secretarías o cargos de dirección con autonomía presupuestal, así mismo que para ser congresista haya ejercido como diputado o concejal, y para estos últimos tener la experiencia que brindan las Juntas Administradoras Locales.
La Constitución Política de 1991 fue muy generosa en torno a los requerimientos para ocupar cargos de elección popular, por la actividad política han desfilado con más pena que gloria, lustra botas, actores, deportistas, narradores deportivos, magísteres y doctores. Los títulos académicos y la experiencia no garantizan la eficiencia del dirigente, sin embargo, deberían ser obligatorios, esencialmente por los temas que deben desarrollar en el ejercicio de sus funciones.
Un ejercicio sencillo sería revisar las propuestas hechas por los candidatos que actualmente ocupan curules en la Asamblea del Cesar y el Concejo de Valledupar, en aras de compararlos con sus funciones de control político y con el número de proyectos de acuerdo y de ordenanzas presentados, el caso también es aplicable para congresistas.
Podríamos advertir que para consumar el ejercicio de la vocación política, solo es menester conjugar el verbo servir, esta consideración es absolutamente válida; no obstante, la historia política de nuestro país ha sufrido por la incesante práctica de la corrupción, no por fallas en la formación académica ni por poca o mucha experiencia, sino, porque el verbo servir ha sido conjugado en primera persona.
He querido esbozar generalidades inherentes a la actividad política del país, por el advenimiento del proceso electoral que tendrá ocasión en el mes de octubre de la próxima anualidad, con el fin de extender una invitación a nuestra clase política para que actúen con rectitud y procuren actualizar sus conocimientos.
De igual manera, porque para la mayoría de los profesionales en Colombia resulta muy complicada la misión de aspirar a un cargo laboral, tanto en el sector público como en el privado, indistintamente de la profesión; en especial, por la exigencia de requisitos como: título profesional, postgrado, experiencia, manejo de un segundo idioma preferiblemente inglés, inclusive mandarín en virtud de los efectos del comercio internacional y el protagonismo del país asiático.
@LuchoDiaz12