Los partidos tradicionales aún no tienen candidatos (evidentes) a la gobernación del Cesar y tampoco a la Alcaldía de Valledupar y del resto de municipios del departamento.  A 7 meses de las elecciones hay expectativa. 

Se cree que hay silencio entre los dirigentes, tal vez para no estropear los pactos que se han dado de manera muy sutil entre liberales, conservadores, La U, Cambio Radical, Pacto histórico, etc. 

Colombia es un país en el que legalmente existen veinte y tres partidos políticos, según el Consejo Nacional Electoral.  Estos participan dentro del marco legal establecido en los debates y elecciones que ocurren en el sistema democrático del país. 

Pero, aunque el abanico de candidatos no es oficial, hay muchos (hombres y mujeres) haciendo proselitismo en cada barrio y pueblos del Cesar. Hasta pasacalles, pancartas y vallas publicitarias se ven en las avenidas, sin embargo, no es oficial el inicio de las campañas.

El Consejo Nacional Electoral (CNE), que es la entidad que organiza, dirige y vigila los procesos electorales en todas sus etapas, además es el encargado de convocar a elecciones hasta la contabilización de los votos y su posterior proclamación de resultados, no ha revelado el calendario electoral de octubre próximo. 

Las incógnitas son muchas, especialmente entre la ciudadanía que merece conocer con antelación las propuestas de los candidatos, pero como dijo una vez un lector “las normas en Colombia están hechas para transgredirlas”.

En el Cesar, porque es la parte de Colombia que nos compete, abundan los políticos “bandidos”, solapados y practicantes de toda actividad ilícita en las elecciones, hasta la trashumancia electoral. Claro, también hay políticos probos y serios, la gente sabe quiénes son.  

“De todo como en botica” hay entre los políticos de Colombia, y el Cesar no es ajeno a esa cofradía de algunos que practican la política para llenarse sus bolsillos y los de sus familiares, de saqueadores del erario y de simples observadores del quehacer cotidiano. “Hecha la Ley, hecha la trampa”, es el eslogan más prolifero que se riega por doquier entre campesinos, obreros, asalariados, desempleados, mujeres y hombres.  

Como en el resto del país, en el Cesar se colige muy bien sobre las instituciones del Estado que están permeadas por los políticos que buscan más el beneficio particular que el general. Obvio, seguramente no son todos, pero los que no lo son permiten a los que son “bandidos”, que apliquen aquella sentencia que “entre bomberos no se pisan las mangueras”.  

En fin, hay muchos precandidatos, pero ninguno en “serio”. entre ellos y ellas Claudia Margarita Zuleta, el médico José Luis Mayorca Castilla, Alexandra Pineda, la aguerrida reportera Katia Salem Ospino, el exalcalde Antonio María Araujo, también se afirma que Ernesto Orozco aspirará a la Gobernación y no a la alcaldía, en una gran alianza con la “Casa Cielo”, y Cristian Moreno sería el candidato a la Alcaldía de Valledupar por esa misma coalición.

También insisten en que ‘Pepe’ Gnecco será candidato a la Gobernación del Cesar, pero nadie se ha atrevido a oficializar esa candidatura.

Sin embargo, una fuente fidedigna me dijo que ‘Pepe’ prefiere quedarse en sus actividades privadas porque él ve un panorama muy confuso en el país. Prefiere la tranquilidad privada que el alzare que trae y lleva la política, ya tiene su experiencia en esos ajetreos.

Incluso, la fuente aseguró que en el Festival Vallenato habrá una reunión de alto turmequé entre amigos, familiares y los congresistas para definir el candidato a la gobernación que respaldará ‘La Casa Cielo’ y dentro de esas barajas está ‘Pepe’ Gnecco.  Hasta la próxima semana. [email protected]   @tiochiro  

Por Aquilino Cotes Zuleta