Las criptomonedas son una industria cada vez más grande. ¿Qué tanto? Bueno, en 2020 movieron más de 758 mil millones de dólares. Compárelo ahora con el PIB de Colombia, que fue de casi 265 mil millones de dólares en ese mismo año. En este negocio digital se mueven monedas como el Bitcoin, el Ethereum o el Litecoin, entre decenas más, y la tendencia no parece que vaya a detenerse pronto.

Pero si estos términos le suenan complicados, no se preocupe. En esta guía conocerá lo más relevante que debe aprender sobre el mundo de las criptomonedas y comenzar a invertir copiando a los expertos.

Bitcoin, el origen de todo

El Bitcoin es la criptomoneda más famosa y también la que dio origen a esta industria. Se lanzó en 2009 después de que Satoshi Nakamoto planteara los principios teóricos de su funcionamiento. Pero lo cierto es que a la fecha nadie conoce la verdadera identidad del creador del Bitcoin, pues Nakamoto es solo un pseudónimo.

Lo verdaderamente revolucionario del Bitcoin no es la moneda digital, sino la tecnología en la que está montada, llamada Blockchain. Básicamente, el blockchain es una cadena de bloques que tiene una base de datos compartida pero segura, que transparenta las transacciones realizadas y elimina a los intermediarios, pues los miembros de la red son quienes aprueban las operaciones. Por eso es que empresas como Intel, Oracle o IBM han adaptado esta tecnología para nuevos productos que impliquen aumentar la seguridad de operaciones sobre materias primas, medicamentos o software.

A partir del Bitcoin y su código fuente se crearon la mayoría de criptomonedas existentes, como el Ethereum, el Litecoin o el Ripple, pero el Bitcoin se mantiene como la más cotizada y cara, con un precio que cambia constantemente pero que a inicios de febrero de 2021 rondaba los 38 mil dólares.

Cómo invertir en Bitcoin y otras criptomonedas

Como casi cualquier inversión, la del Bitcoin tiene riesgos. Eso es algo que advierten tanto expertos financieros como las aplicaciones y plataformas en línea para comprar esta y otras monedas virtuales. Los detractores de esta industria critican que no hay un respaldo físico, como el que tendría si invirtiera en oro o en una empresa, ni tampoco están respaldadas por un Banco Central.

Pero lo cierto es que al Bitcoin y las criptomonedas de más éxito las respalda en gran parte su misma comunidad, que apuesta por ellas, intercambia o vende muy parecido a como si fueran las acciones de alguna empresa que cotiza en Bolsa. A este último proceso se le llama trading, y quienes se dedican a esto ganan pequeñas cantidades de dinero al comprar y vender criptomonedas en tiempo real. El precio de la mayoría de criptomonedas se ha mantenido al alza, por lo que miles de personas cada vez más se interesan en usar su dinero real para invertirlo en este dinero digital.

Las criptomonedas, nacidas en Internet, también usan la red para moverse. Así es que han nacido un sinfín de aplicaciones web para comprar y vender estas monedas, montar wallets digitales y hacer operaciones en tiempo real con otras personas. Las hay complejas y pensadas para los profesionales, y también sencillas para que cualquiera pueda sumarse a la tendencia, incluso con pequeñas sumas como 10 dólares. Algunas de las apps más conocidas en el mercado latinoamericano son Bingbon, Bitso, Binance o Buda, pero hay muchas más.

Copytrading: copiando a los expertos del mercado

Imagen: Bingbon

El copytrading es un concepto clásico del mundo bursátil: ocurre cuando uno o varios inversionistas, conocedores de los altibajos del mercado, deciden invertir en tal o cuál empresa porque consideran que tendrá ganancias. Los copytraders, en este caso, son otras personas que copian los movimientos de estos inversores expertos para beneficiarse junto con ellos.

Importando al mundo de las criptomonedas, el copytrading, también conocido como trading social, tiene una comunidad muy interesante de pequeños inversores que igualmente imitan las operaciones de los traders exitosos. La ventaja es que hay empresas que incluso han automatizado el proceso, como Bingbon, una de las aplicaciones de trading de criptomonedas de más crecimiento. Así usted puede comenzar a operar, aunque sepa poco o nada sobre trading.

Bingbon ofrece a sus usuarios una función de copy trade con reglas muy estrictas: solo califican como traders expertos aquellos que tengan un volumen de operaciones mayor a 1 millón de dólares en las últimas 3 semanas, y tengan una tasa de victorias superior al 55%. Bingbon les paga a los traders 8% de participación de las ganancias netas diarias de sus seguidores, y a cambio, ellos se comprometen a hacer todo lo que puedan para ayudar a los usuarios a obtener ganancias.

1.       Cree una cuenta de usuario en la plataforma: para aumentar la seguridad, en ocasiones piden verificar la identidad con alguna identificación oficial.
2.       Haga su primera compra de Bitcoin o la moneda que elija: el método de pago normalmente es tarjeta bancaria, transferencia o en ocasiones, servicios como PayPal.
3.       Busque la opción de Copy Trade: hay una lista de traders a los que seguir, lo mejor es comparar sus tasas de éxito para elegir.
4.       Seleccione sus márgenes: para no invertir más de lo que quería, este procedimiento le permite definir el margen máximo con el que quiere copiar a otros traders cada día.
5.       Establezca pérdidas: Bingbon, por ejemplo, le deja definir el porcentaje de pérdidas que detiene sus inversiones. Así, si la inversión baja, usted no perderá tanto.
6.       Comience a copiar: una vez que defina sus condiciones, su cuenta copiará de forma automática las operaciones que realice su trader. Tenga en consideración que al final le retendrán una comisión, que varía de plataforma en plataforma pero que en Bingbon es del 8% de sus ganancias.

El copytrading de criptomonedas puede ser una excelente manera de comenzar a hacer operaciones de trading, y conforme adquiera experiencia, incluso convertirse en trader profesional. La principal ventaja de hacer copytrading automatizado es que su inversión puede tener ganancias más rápido que si solo mantiene su dinero en su cuenta, a la espera que su valor se incremente cuando la moneda suba de precio.