Nada que haga más daño a una sociedad que el hecho de pensar sólo en lo que es posible construir en el momento, sin pensar en la priorización del gasto y en la utilidad pública a futuro. Las nuevas generaciones solemos desconocer los antecedentes y la planeación con la que construyeron nuestros mayores; en especial aquellos que desde lo público hicieron obras que trascendieron y que incluso a pesar del paso del tiempo todavía se ven y conservan una utilidad.

El  3 de marzo pasado se cumplieron 52 años de la muerte de Pedro Castro Monsalvo, y sin entrar en elogios que no correspondan,  recordarlo es destacar que Castro Monsalvo tuvo iniciativa, planeó y priorizó.
Así lo hizo, con iniciativa, planeación y priorización, en términos de infraestructura hospitalaria frente al hospital Rosario Pumarejo de López de Valledupar, en lo respectivo a infraestructura vial y a movilidad, con el Puente Salguero sobre el río Cesar en la vía que comunica a Valledupar con el municipio de  La Paz. En infraestructura educativa para educación básica y media, con la iniciativa legislativa para la creación del Colegio Nacional Loperena, que todavía hoy es la institución educativa más importante del departamento del Cesar.

Castro Monsalvo, construyó sobre necesidades consecuentes con la realidad del momento y que años después siguen siendo obras fundamentales en el funcionamiento no sólo local, sino de la región.
La Escuela de Artes y Oficios, el Instituto Técnico Industrial, la Granja Agrícola y Ganadera (antecedente del ICA), así como distintas vías de acceso; fueron producto de la iniciativa, planeación y prioridad de Pedro Castro Monsalvo.

Al margen de los cargos públicos que Castro Monsalvo  desempeñó en el contexto regional y nacional, tanto en el ejecutivo como en el legislativo; al margen de los honores que el nombre de Pedro Castro Monsalvo ha recibido, al margen incluso de las referencias como hombre importante; Pedro Castro Monsalvo, fue y será un visionario en términos de construir ejes temáticos en torno a nuestra región.

Eso pareciera que en nosotros, me refiero a las nuevas generaciones, no existe. Pareciera que nuestra visión además de coyuntural es sesgada y emotiva. En eso las nuevas generaciones, incluidas las de Valledupar y el Cesar, somos menores.

Son los Pedro Castro Monsalvo, los que hacen región y obras que además de utilidad pública, responden a una prioridad y a una planeación. Obras con vocación de perdurar y que el paso del tiempo vuelve importantes.
52 años sin Pedro Castro Monsalvo y aún hoy, Pedro Castro Monsalvo, se encuentra prestando una utilidad pública a su región.