Y ADEMAS Por: ALBERTO HERAZO PALMERA Afortunadamente, tengo que comenzar mi primera columna del año con una gran noticia para mi familia, la llegada de una nueva nieta ANTONELLA HERAZO BOZZI. Este ha sido el mejor premio y regalo que nos ha dado Dios. Sus padres José Alberto, Tatiana y sus abuelitos Olguita, Carlos y […]
Y ADEMAS
Por: ALBERTO HERAZO PALMERA
Afortunadamente, tengo que comenzar mi primera columna del año con una gran noticia para mi familia, la llegada de una nueva nieta ANTONELLA HERAZO BOZZI. Este ha sido el mejor premio y regalo que nos ha dado Dios. Sus padres José Alberto, Tatiana y sus abuelitos Olguita, Carlos y Magaly; tíos, primos estamos ansiosos de que llegue ese día 6 de enero, exactamente el día que cumple Valledupar sus 461 años de fundada. Estamos muy contentos con la llegada de Antonella y darte todo el amor posible.
Bueno entremos en materia, viene el 6 de enero y los 461 de Valledupar. Al fin llego el 2011 y… a ponerle buena cara. El mundo está urgido de condición de humanidad; que se superen las antipatías, las envidias muy frecuentes en nuestro medio, los resquemores, los odios y sobre todo las ambiciones de algunos personajes. Todo esto se traduce en violencia.
Ciertamente no estamos viviendo los mejores momentos en el país y en nuestro departamento. Llegó el 2011 y hay que sacarle el cuerpo a los que fogonean violencia y enemistades. Este debe ser un año donde se busque la alegría y la paz.
A pesar que la región no estuvo en un ambiente apto para las festividades de diciembre por la inseguridad reinante, siempre se logró hacer algo en navidad. Fueron días de alegría e inolvidable para los niños; gratos y pleno de esperanza en la madurez; cargados de nostalgia en la vejez, que aproximan al ser humano a la tristeza. La navidad fue un motivo para nosotros de regocijo, de acercamiento familiar y pasada esta fiestas nos preparamos para recibir el año nuevo. Hubo quienes gozaron, quienes sufrieron y quienes recibieron con intensidad, con pasión y hasta con rabia el 2011.
Pasar de un año a otro no significó nada nuevo para muchos, para ellos las estrellas brillaran igual, los políticos seguirán engañando a la gente, algunos funcionarios seguirán robando, los mototaxistas haciéndonos sufrir, seguiremos pagando impuestos, otros funcionarios seguirán desacreditando a las actuales administraciones, el sol y la luna tendrán las mismas características, las tertulias donde el Turco Pavajeau seguirán igual y de pronto en aumento por el año político; pero en el fondo nada va a cambiar; seguirán de mediocres algunos diputados y concejales, la lucha entre el bien y el mal mantendrán las mismas características.
Pasadas estas festividades, las compras de regalos, los sancochos, las bebetas, los pavos, los vinos, los cambios de panti, los tamales y los primeros días del año nos seguiremos preparando para esperar dos eventos de mucha importancia: Las fiestas de los Reyes Magos. También llamada de la Epifanía, vocablo que traduce “manifestación”, porque responde a los hechos mediante los cuales se mostró la presencia de Jesús ya que su nacimiento, celebrado en la antigüedad el 6 de enero, su bautizo en el Jordán en fecha semejante y el primer milagro convirtió el vino durante las bodas de Canán. También un 6 de enero y la adoración por los llamados Reyes Magos, que han venido siguiendo la estrella que se les anunció en oriente. Y el segundo evento son las festividades de los 461 años de fundada Valledupar y con este acontecimiento llegaremos al fin de las fiestas.
Y ahora si llegamos al regreso, a la realidad. Las actividades se reanudaran a medias. Sólo hasta el 11 de enero comenzará en firme la actividad económica. Volverán las preocupaciones de la vida diaria para los padres de familia, los trabajadores, los agricultores y ganaderos, los desempleados, entre otros.
El regreso a la realidad traerá algunas sorpresas. Unas desagradables; las otras positivas. El bolsillo, en especial de las amas de casa sufrirá. El problema de desempleo continuará gravitando sobre mucha gente.
Pero a pesar de todo hay que tener confianza en que vendrán mejores tiempos. Tenemos un presidente Santos, capaz, a un gobernador Cristian Moreno, serio y un alcalde Luis Fabián con deseos de trabajar que se están jugando su propio prestigio. Volveremos a la realidad. Al trabajo duro y parejo.
Finalmente seamos audaces, rompamos esquemas, desafiemos convencionalismos y demostraremos al Cesar de lo que somos capaces si nos proponemos.
Y ADEMAS Por: ALBERTO HERAZO PALMERA Afortunadamente, tengo que comenzar mi primera columna del año con una gran noticia para mi familia, la llegada de una nueva nieta ANTONELLA HERAZO BOZZI. Este ha sido el mejor premio y regalo que nos ha dado Dios. Sus padres José Alberto, Tatiana y sus abuelitos Olguita, Carlos y […]
Y ADEMAS
Por: ALBERTO HERAZO PALMERA
Afortunadamente, tengo que comenzar mi primera columna del año con una gran noticia para mi familia, la llegada de una nueva nieta ANTONELLA HERAZO BOZZI. Este ha sido el mejor premio y regalo que nos ha dado Dios. Sus padres José Alberto, Tatiana y sus abuelitos Olguita, Carlos y Magaly; tíos, primos estamos ansiosos de que llegue ese día 6 de enero, exactamente el día que cumple Valledupar sus 461 años de fundada. Estamos muy contentos con la llegada de Antonella y darte todo el amor posible.
Bueno entremos en materia, viene el 6 de enero y los 461 de Valledupar. Al fin llego el 2011 y… a ponerle buena cara. El mundo está urgido de condición de humanidad; que se superen las antipatías, las envidias muy frecuentes en nuestro medio, los resquemores, los odios y sobre todo las ambiciones de algunos personajes. Todo esto se traduce en violencia.
Ciertamente no estamos viviendo los mejores momentos en el país y en nuestro departamento. Llegó el 2011 y hay que sacarle el cuerpo a los que fogonean violencia y enemistades. Este debe ser un año donde se busque la alegría y la paz.
A pesar que la región no estuvo en un ambiente apto para las festividades de diciembre por la inseguridad reinante, siempre se logró hacer algo en navidad. Fueron días de alegría e inolvidable para los niños; gratos y pleno de esperanza en la madurez; cargados de nostalgia en la vejez, que aproximan al ser humano a la tristeza. La navidad fue un motivo para nosotros de regocijo, de acercamiento familiar y pasada esta fiestas nos preparamos para recibir el año nuevo. Hubo quienes gozaron, quienes sufrieron y quienes recibieron con intensidad, con pasión y hasta con rabia el 2011.
Pasar de un año a otro no significó nada nuevo para muchos, para ellos las estrellas brillaran igual, los políticos seguirán engañando a la gente, algunos funcionarios seguirán robando, los mototaxistas haciéndonos sufrir, seguiremos pagando impuestos, otros funcionarios seguirán desacreditando a las actuales administraciones, el sol y la luna tendrán las mismas características, las tertulias donde el Turco Pavajeau seguirán igual y de pronto en aumento por el año político; pero en el fondo nada va a cambiar; seguirán de mediocres algunos diputados y concejales, la lucha entre el bien y el mal mantendrán las mismas características.
Pasadas estas festividades, las compras de regalos, los sancochos, las bebetas, los pavos, los vinos, los cambios de panti, los tamales y los primeros días del año nos seguiremos preparando para esperar dos eventos de mucha importancia: Las fiestas de los Reyes Magos. También llamada de la Epifanía, vocablo que traduce “manifestación”, porque responde a los hechos mediante los cuales se mostró la presencia de Jesús ya que su nacimiento, celebrado en la antigüedad el 6 de enero, su bautizo en el Jordán en fecha semejante y el primer milagro convirtió el vino durante las bodas de Canán. También un 6 de enero y la adoración por los llamados Reyes Magos, que han venido siguiendo la estrella que se les anunció en oriente. Y el segundo evento son las festividades de los 461 años de fundada Valledupar y con este acontecimiento llegaremos al fin de las fiestas.
Y ahora si llegamos al regreso, a la realidad. Las actividades se reanudaran a medias. Sólo hasta el 11 de enero comenzará en firme la actividad económica. Volverán las preocupaciones de la vida diaria para los padres de familia, los trabajadores, los agricultores y ganaderos, los desempleados, entre otros.
El regreso a la realidad traerá algunas sorpresas. Unas desagradables; las otras positivas. El bolsillo, en especial de las amas de casa sufrirá. El problema de desempleo continuará gravitando sobre mucha gente.
Pero a pesar de todo hay que tener confianza en que vendrán mejores tiempos. Tenemos un presidente Santos, capaz, a un gobernador Cristian Moreno, serio y un alcalde Luis Fabián con deseos de trabajar que se están jugando su propio prestigio. Volveremos a la realidad. Al trabajo duro y parejo.
Finalmente seamos audaces, rompamos esquemas, desafiemos convencionalismos y demostraremos al Cesar de lo que somos capaces si nos proponemos.