Este miércoles, estudiantes de secundaria de la institución educativa Antonio Enrique Díaz Martínez, ubicada en el corregimiento de Badillo, municipio de Valledupar, protestaron a las afueras del plantel para rechazar las condiciones en las que están recibiendo las clases. 

Es la misma situación de todos los años: a pesar que el calendario escolar inició el pasado 15 de enero, hace más de un mes, el colegio, al igual que otras de instituciones en la capital cesarense, aún no cuentan con los servicios de aseo, vigilancia y transporte escolar. En este caso particular también reclaman acelerar las obras de adecuación en la infraestructura. 

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“En el colegio tenemos muchos problemas graves: no contamos con transporte y como esta es la sede central, acá estudian niños de El Alto, Las Raíces, de fincas por acá cerca, y la mayoría se vienen a pie porque no tienen recursos, otros se vienen en bicicleta, y la entrada es a las 6:30 a.m.”, expresó el estudiante José Jaime Guerra, uno de los protestantes.   

PIERDEN CLASES POR HACER ASEO    

“Nos toca perder una hora de clases para poder hacer el aseo en el colegio, limpiar los baños que tienen un olor horrible, y no hay más cursos, entonces tocó usar el aula múltiple, la biblioteca y el laboratorio como cursos, pero nos toca salir a dar clases en el patio porque no hay abanicos y no aguantamos el calor”, añadió el joven. 

Guerra también hizo referencia a un proyecto de cambio de tejas que estaría andando a paso lento, generando, según indicó, otras alteraciones en el claustro debido a la poda de árboles. “No vamos a abrir la institución hasta que no haya una solución, la institución está llena de troncos, parece una carpintería, no un colegio”, insistió.  

SEDE PRIMARIA 

En la sede de primaria la situación es similar. Allá el paro inició el lunes 19 de febrero cuando un grupo de padres y madres decidieron cerrar la institución y no enviar más a los menores hasta que haya una solución. 

Rosario Mendoza, madre de una niña que está en tercer grado, aseguró a EL PILÓN que hay problemas con el funcionamiento de las baterías sanitarias, entre otros problemas.

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“Queremos que nos destapen los baños, que cambien la tubería. El muro de la entrada se está cayendo, hay un salón que está cundido de nido de palomas y los niños tienen que lavar esas heces en las mesas y ese sucio trae infecciones. También hay hacinamiento de estudiantes en las aulas”, aseveró la mujer. 

“¿Cómo  vamos a meter a nuestros niños ahí? ¡No podemos! ¿Quién nos va a solucionar si se enferman? Nadie”, puntualizó la ciudadana, quien evidenció, con imágenes, las condiciones de los abanicos, baños y tableros.

 “TRABAJAMOS CON LAS UÑAS”: RECTOR 

El rector del centro educativo, Jhon Forero, explicó que al no tener aseadores ni vigilantes nombrados, una vez se termine el contrato que realiza la Alcaldía de Valledupar, las instituciones en la zona rural quedan solas. 

“Con la ayuda de los estudiantes y los docentes, vamos haciendo aseo para poder iniciar las labores porque si no fuese así nosotros comenzamos a dar clase en marzo. Las mamás que nos han colaborado también se cansan porque no es lógico que ese servicio tengan que hacerlo ellas, tiene que ofrecerlo la Alcaldía”, declaró Forero. 

El directivo  confirmó que la estructura se ha ido deteriorando, no obstante, aseguró que algunas partes están en esas condiciones debido al uso inadecuado que le darían algunos estudiantes, quienes son los primeros perjudicados por la interrupción de las clases.     
“Pero no es que la baterías sanitarias estén malas, el agua viene directamente del río, por lo tanto, esa agua que llega a Badillo viene con sedimento y se deposita donde va el agua del bacinete  y como no se la ha hecho mantenimiento porque no hay plata, el favor que nos hacen las madres es lavar los baños, pero ya ellas están cansadas de que todos los años sea lo mismo”, relató Forero.  

EN CONTRATACIÓN

El secretario de Educación de Valledupar, Camilo Pinto, dijo a esta casa editorial que la próxima semana estará en el corregimiento para dialogar con todas las partes y contarles de qué forma están trabajando “para solucionar este tipo de problemas”. 

Sobre la puesta en marcha de los servicios de aseo y vigilancia, el funcionario manifestó: “Ya eso debe estar contratado para final de este mes. Transporte si es un tema mucho más complejo porque hay que publicar los pliegos, luego las empresas interesadas se presentan y surgen observaciones que hay que responder”. 
Pinto anotó que la comunidad está en todo su derecho de reclamar mejores condiciones, pero pidió no cerrar las instituciones y tomar otras vías de hecho, sin embargo, los protestantes insisten en parar las clases hasta que tengan un entorno educativo óptimo.

Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN. [email protected]