En un sobrio acto el Inpec pidió perdón a los familiares de la fallecida periodista Amparo Jiménez Pallares tras reconocer que se cometió un error al dejar en libertad a Libardo Prado, autor material del crimen, que a pesar de haber cumplido con una condena, todavía tenía cuentas pendientes con la justicia.
En un sobrio acto realizado en la mañana de ayer en la Sala de Juntas de la Alcaldía Municipal, el Inpec(Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario) pidió perdón a los familiares de la fallecida periodista Amparo Leonor Jiménez Pallares tras reconocer que se cometió un error al dejar en libertad a Libardo Prado Bayona que a pesar de haber cumplido con una condena, todavía tenía cuentas pendientes con la justicia, y fue el autor material del crimen de la periodista, pese a que estaba recluido en la cárcel Rodrigo de Bastidas de Santa Marta, Magdalena.
Durante el acto un funcionario del Inpec le entregó una ofrenda floral a la familia de Jiménez Pallares como símbolo de reconocimiento del error y los daños ocasionados. En tal sentido, su hermano, Carlos Jiménez, señala que “esto es justicia, se cometió un error y se está tratando de reparar, aunque para la muerte no hay reparación; sin embargo, valoro el acto de desagravio de parte del Inpec”.
De esta forma, el hermano de la inmolada periodista aceptó la solicitud de perdón por parte del Inpec, al tiempo que recordó la larga ausencia de su hermana que ha dejado un vacio en su familia como hija, hermana y fundamentalmente como madre de su único hijo Gustavo José que para la época tenía 12 años. También aceptó la solicitud de perdón el periodista Gustavo Cuello, padre del hijo de la comunicadora.
El acto simbólico de petición de perdón estuvo presidido por el alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, el director del Inpec, el defensor del Pueblo, Volmar Pérez. También estuvieron presentes personal interno del Inpec así como familiares, amigos y colegas de la fallecida periodista.
¿Quién era Amparo Leonor Jiménez Pallares?
Amparo Jiménez al momento de su muerte tenía 37 años, era una madre entregada a su único hijo, Gustavo José; se caracterizó por ser una periodista comprometida, valiente, aguerrida y guerrera, pero al mismo tiempo amante de la paz y profundamente convencida de lo absurdo de la violencia.
Sus amigos más cercanos y algunos de sus familiares, la recordaron en el acto simbólico realizado en la mañana de ayer en la Sala de Juntas de la Alcaldía Municipal: su hermano Carlos Jiménez señala que la echa de menos en todos los sentidos, tanto en lo humano como en lo personal porque era uno de los pilares de su familia. “Como hermana como madre, como hija nos hace una falta inmensa a pesar de tantos años, todavía vive en nosotros”, dice.
Por su parte, Gustavo Cuello con quien tuvo una relación y de la cual nació su hijo Gustavo, señala que era una mujer alegre y vital.
A su turno, Lolita Acosta la recuerda como una persona comprometida, responsable, muy seria en su trabajo, entusiasta, alegre, buena compañera, tal vez un poco, osada y audaz pero era parte de su profesionalismo, de su perfil, toda una profesional. “Ella hacia muy bien su trabajo, realmente con mucha calidad, seriedad y responsabilidad”, afirma la periodista.
Por su parte, la periodista Melitza Quintero señala que era una periodista intrépida que no se amilanaba ante el peligro, para ella la investigación era fundamental y le gustaba ir hasta las últimas consecuencias. “Era una excelente amiga y compañera”, afirma.
En un sobrio acto el Inpec pidió perdón a los familiares de la fallecida periodista Amparo Jiménez Pallares tras reconocer que se cometió un error al dejar en libertad a Libardo Prado, autor material del crimen, que a pesar de haber cumplido con una condena, todavía tenía cuentas pendientes con la justicia.
En un sobrio acto realizado en la mañana de ayer en la Sala de Juntas de la Alcaldía Municipal, el Inpec(Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario) pidió perdón a los familiares de la fallecida periodista Amparo Leonor Jiménez Pallares tras reconocer que se cometió un error al dejar en libertad a Libardo Prado Bayona que a pesar de haber cumplido con una condena, todavía tenía cuentas pendientes con la justicia, y fue el autor material del crimen de la periodista, pese a que estaba recluido en la cárcel Rodrigo de Bastidas de Santa Marta, Magdalena.
Durante el acto un funcionario del Inpec le entregó una ofrenda floral a la familia de Jiménez Pallares como símbolo de reconocimiento del error y los daños ocasionados. En tal sentido, su hermano, Carlos Jiménez, señala que “esto es justicia, se cometió un error y se está tratando de reparar, aunque para la muerte no hay reparación; sin embargo, valoro el acto de desagravio de parte del Inpec”.
De esta forma, el hermano de la inmolada periodista aceptó la solicitud de perdón por parte del Inpec, al tiempo que recordó la larga ausencia de su hermana que ha dejado un vacio en su familia como hija, hermana y fundamentalmente como madre de su único hijo Gustavo José que para la época tenía 12 años. También aceptó la solicitud de perdón el periodista Gustavo Cuello, padre del hijo de la comunicadora.
El acto simbólico de petición de perdón estuvo presidido por el alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, el director del Inpec, el defensor del Pueblo, Volmar Pérez. También estuvieron presentes personal interno del Inpec así como familiares, amigos y colegas de la fallecida periodista.
¿Quién era Amparo Leonor Jiménez Pallares?
Amparo Jiménez al momento de su muerte tenía 37 años, era una madre entregada a su único hijo, Gustavo José; se caracterizó por ser una periodista comprometida, valiente, aguerrida y guerrera, pero al mismo tiempo amante de la paz y profundamente convencida de lo absurdo de la violencia.
Sus amigos más cercanos y algunos de sus familiares, la recordaron en el acto simbólico realizado en la mañana de ayer en la Sala de Juntas de la Alcaldía Municipal: su hermano Carlos Jiménez señala que la echa de menos en todos los sentidos, tanto en lo humano como en lo personal porque era uno de los pilares de su familia. “Como hermana como madre, como hija nos hace una falta inmensa a pesar de tantos años, todavía vive en nosotros”, dice.
Por su parte, Gustavo Cuello con quien tuvo una relación y de la cual nació su hijo Gustavo, señala que era una mujer alegre y vital.
A su turno, Lolita Acosta la recuerda como una persona comprometida, responsable, muy seria en su trabajo, entusiasta, alegre, buena compañera, tal vez un poco, osada y audaz pero era parte de su profesionalismo, de su perfil, toda una profesional. “Ella hacia muy bien su trabajo, realmente con mucha calidad, seriedad y responsabilidad”, afirma la periodista.
Por su parte, la periodista Melitza Quintero señala que era una periodista intrépida que no se amilanaba ante el peligro, para ella la investigación era fundamental y le gustaba ir hasta las últimas consecuencias. “Era una excelente amiga y compañera”, afirma.