Estuve como asistente en el cuarto panel virtual titulado el futuro del agro: El papel del Big Data en la producción, el mercadeo y la distribución de los alimentos, realizado por la Universidad de los Andes. El objetivo del conversatorio fue reflexionar sobre la transformación de la agricultura y la distribución de alimentos gracias a la […]
Estuve como asistente en el cuarto panel virtual titulado el futuro del agro: El papel del Big Data en la producción, el mercadeo y la distribución de los alimentos, realizado por la Universidad de los Andes. El objetivo del conversatorio fue reflexionar sobre la transformación de la agricultura y la distribución de alimentos gracias a la tecnología, en específico, la analítica de datos. En aras de coadyuvar con los propósitos encaminados a desarrollar políticas en el sector agropecuario del departamento del Cesar, transcribo los principales aportes realizados por los panelistas.
Orlando Ayala fue el primer panelista en intervenir, hizo énfasis en los retos que la humanidad tiene frente a la seguridad alimentaria en los próximos años. Para 2050 deben ser alimentados 10 mil millones de personas, pero no será posible si continúan las ineficiencias en las cadenas de distribución, el desperdicio de millones de toneladas de alimentos, la falta de infraestructura y tecnología conectada a la productividad agrícola, el cambio climático y sus retos. Resaltó que la cuarta revolución industrial requiere de tres aspectos fundamentales: ultra conectividad, una gran cantidad de dispositivos inteligentes y conectados a internet; el efecto de red, la capacidad de poder conectarlo todo; computación ilimitada, la tecnología cada vez más supera sus límites en términos de procesamiento y de almacenamiento.
Nicolás Cock enfatizó en la necesidad de replantear la forma en la que el ser humano está desarrollando sus actividades económicas, especialmente la agricultura. Compartió algunas cifras abrumadoras sobre el impacto ambiental en esta actividad: la agricultura es responsable del 60 % de la pérdida de biodiversidad, del 70 % del consumo de agua fresca y produce el 30 % de las emisiones de gases de efecto invernadero. Señaló que la agricultura es un sistema que está en crisis y por tal motivo se debe cambiar la agricultura tradicional por un sistema de agricultura regenerativa.
Marco Rodríguez, por su parte, compartió su perspectiva desde su rol en la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Con preocupación indicó que en América Latina hay casi la misma cantidad de personas con hambre que personas con sobrepeso u obesidad. Lo que pone en evidencia un modelo económico profundamente inequitativo. Insistió en que la transformación del sistema alimentario puede ser acelerada por la tecnología y la innovación.
¿Cómo hacer que la tecnología llegue a todos los productores? Para Marcos Rodríguez es necesario reivindicar el rol de la agricultura familiar en el país, ya que esta representa más del 75 % de las unidades de producción. Sin embargo, señala que la profundización de las innovaciones tecnológicas llega primero a los productores más informados y con mayor capital. Por tal motivo se requiere el acompañamiento de un programa de inclusión social, en el cual los jóvenes sean los encargados de cerrar esa brecha.
Los panelistas coincidieron en la necesidad de enamorar a los jóvenes con un agro más conectado, con acceso a educación, oportunidades y tecnología. Gracias a esta transición se abren oportunidades laborales importantes para que los jóvenes sean proveedores de servicios tecnológicos aplicados a la agricultura 4.0.
Estuve como asistente en el cuarto panel virtual titulado el futuro del agro: El papel del Big Data en la producción, el mercadeo y la distribución de los alimentos, realizado por la Universidad de los Andes. El objetivo del conversatorio fue reflexionar sobre la transformación de la agricultura y la distribución de alimentos gracias a la […]
Estuve como asistente en el cuarto panel virtual titulado el futuro del agro: El papel del Big Data en la producción, el mercadeo y la distribución de los alimentos, realizado por la Universidad de los Andes. El objetivo del conversatorio fue reflexionar sobre la transformación de la agricultura y la distribución de alimentos gracias a la tecnología, en específico, la analítica de datos. En aras de coadyuvar con los propósitos encaminados a desarrollar políticas en el sector agropecuario del departamento del Cesar, transcribo los principales aportes realizados por los panelistas.
Orlando Ayala fue el primer panelista en intervenir, hizo énfasis en los retos que la humanidad tiene frente a la seguridad alimentaria en los próximos años. Para 2050 deben ser alimentados 10 mil millones de personas, pero no será posible si continúan las ineficiencias en las cadenas de distribución, el desperdicio de millones de toneladas de alimentos, la falta de infraestructura y tecnología conectada a la productividad agrícola, el cambio climático y sus retos. Resaltó que la cuarta revolución industrial requiere de tres aspectos fundamentales: ultra conectividad, una gran cantidad de dispositivos inteligentes y conectados a internet; el efecto de red, la capacidad de poder conectarlo todo; computación ilimitada, la tecnología cada vez más supera sus límites en términos de procesamiento y de almacenamiento.
Nicolás Cock enfatizó en la necesidad de replantear la forma en la que el ser humano está desarrollando sus actividades económicas, especialmente la agricultura. Compartió algunas cifras abrumadoras sobre el impacto ambiental en esta actividad: la agricultura es responsable del 60 % de la pérdida de biodiversidad, del 70 % del consumo de agua fresca y produce el 30 % de las emisiones de gases de efecto invernadero. Señaló que la agricultura es un sistema que está en crisis y por tal motivo se debe cambiar la agricultura tradicional por un sistema de agricultura regenerativa.
Marco Rodríguez, por su parte, compartió su perspectiva desde su rol en la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Con preocupación indicó que en América Latina hay casi la misma cantidad de personas con hambre que personas con sobrepeso u obesidad. Lo que pone en evidencia un modelo económico profundamente inequitativo. Insistió en que la transformación del sistema alimentario puede ser acelerada por la tecnología y la innovación.
¿Cómo hacer que la tecnología llegue a todos los productores? Para Marcos Rodríguez es necesario reivindicar el rol de la agricultura familiar en el país, ya que esta representa más del 75 % de las unidades de producción. Sin embargo, señala que la profundización de las innovaciones tecnológicas llega primero a los productores más informados y con mayor capital. Por tal motivo se requiere el acompañamiento de un programa de inclusión social, en el cual los jóvenes sean los encargados de cerrar esa brecha.
Los panelistas coincidieron en la necesidad de enamorar a los jóvenes con un agro más conectado, con acceso a educación, oportunidades y tecnología. Gracias a esta transición se abren oportunidades laborales importantes para que los jóvenes sean proveedores de servicios tecnológicos aplicados a la agricultura 4.0.