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General - 4 febrero, 2016

Paola, una guerrera de la vida

A partir del año 2000, todos los 4 de febrero se conmemora el día mundial del cáncer con jornadas que buscan concientizar a la sociedad sobre la importancia de la prevención, detección temprana y control de esta enfermedad.

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A partir del año 2000, todos los 4 de febrero se conmemora el día mundial del cáncer con jornadas que buscan concientizar a la sociedad sobre la importancia de la prevención, detección temprana y control de esta enfermedad.

Paola Pamela Maestre, es una administradora financiera y de sistemas, especialista en gerencia de mercadeo; vallenata, luchadora incansable, cuya vida cambió al enterarse a sus treinta tres años de vida que padecía cáncer de mama.

Una mañana de julio del 2010, se levantó decidida a realizarse el autoexamen; frente al espejo, empezó a tocarse y para su sorpresa detectó la que sería su más grande batalla.

Al mes siguiente, el 4 de octubre, le confirmaron las sospechas, tenía un cáncer de mama ductal infiltrante, un tumor que medía 6,5 centímetros.

“El impacto fue grande, tenía mucho miedo; recordé a mi padre, quien murió de cáncer y obvio pensé en la muerte”, recordó.

En ese momento quedó desconcertada, muchas preguntas invadieron su cabeza y tras varios minutos de meditación la respuesta que encontró fue luchar; sacó su fuerza interna y ese mismo día fue a su primera cita como paciente oncológica.

“Le conté a mi madre y a mi hermana; ya fortalecida, con una tranquilidad pasmosa; les dije, tengo cáncer. Fue devastador para ambas”, así le dio la noticia a su familia y comenzó a explicarles lo que venía para ella con esa enfermedad.

Entre quimioterapias, cirugías, radioterapias y medicamentos transcurrió la vida de Paola, le realizaron ocho quimioterapias durante tres meses, soportó sus efectos colaterales, como la caída del cabello. Paola cambió la vanidad, por salud.

En febrero del 2011 le realizaron una cuadractetocmia, con esta cirugía le retiraron la parte donde se alojó el tumor y todo salió bien. Le realizaron durante un mes más de veinticuatro radiaciones y continuó su tratamiento con Tamoxifeno, un bloqueo hormonal durante dos meses.

Al año siguiente, infortunadamente sintió nuevamente una molestia en el seno y fue a consulta con el temor de que podía tener un residuo del tumor creciendo en una de sus mamas. Para diciembre de ese mismo año, el médico le leyó un nuevo resultado: “carcinoma ductal infiltrante residual”. Ella se llevó las manos a la cabeza, sus planes cambiaron otra vez, creía que ya estaba lista para retomar su vida normal, pero le esperaba otra batalla contra el cáncer.

Paola tomó decisiones radicales y se fue a buscar otros dictámenes médicos. En 2012 llegó a Bogotá, acompañada por quien para ella siempre ha sido su mejor consejero, Dios.

Paola decidió vivir
Paola entró al quirófano y estuvo en allí durante siete horas, le extirparon un seno y le realizaron una reconstrucción mamaria, la cual fue un éxito. Pasaron dos meses y los médicos notaron que su otro seno tenía masas, estas eran benignas pero había que tomar decisiones a futuro, le practicaron unos exámenes genéticos y salieron positivos.

“Me tocó tomar decisiones, cómo extirparme el seno izquierdo, más los ovarios y la matriz para así poder sellar la enfermedad y garantizar mi vida.” y al año siguiente, le practicaron la primera cirugía en el mes de enero y en julio, la segunda; ambas preventivas, para mejorar su calidad de vida; “todo salió muy bien gracias a Dios. Ahora voy a controles médicos cada cuatro meses, en Bogotá”, expresó esta mujer para la cual el apoyo de su familia ha sido primordial para seguir viviendo y a darle la batalla al cáncer.

Paola ahora forma parte del grupo de apoyo La Esperanza, creado hace 14 años en la Liga de Lucha Contra el Cáncer seccional Bogotá, que brinda apoyo a mujeres que sobrellevan la enfermedad. Con actividades lúdicas, apoyo emocional y económico; treinta y dos mujeres se reúnen todos los viernes para compartir sus experiencias sobre cómo sobrellevar la vida mientras que se lucha con el enemigo silencioso que creció dentro de ellas.

“Es importante hacerse el autoexamen, porque salva; yo soy el ejemplo de ello. Solo detente unos minutos y tócate, así puedes evitar un mal diagnóstico; hacerlo a tiempo nos dará más opciones de vida. A tocarse todas rápido”, advirtió Paola que hoy como es la muestra fehaciente de que una detección temprana del cáncer puede salvar vidas.

¿SABÍA USTED?
* Hay más de dieciocho tipos de cáncer
* Los tipos de cáncer más frecuentes son el de pulmón, hígado, estómago, colón y mama
* La mortalidad por cáncer se puede disminuir si se detecta y se trata a tiempo
* Una de cada ocho mujeres tendrá cáncer de mama
* Los hombres también sufren de cáncer de mama

General
4 febrero, 2016

Paola, una guerrera de la vida

A partir del año 2000, todos los 4 de febrero se conmemora el día mundial del cáncer con jornadas que buscan concientizar a la sociedad sobre la importancia de la prevención, detección temprana y control de esta enfermedad.


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A partir del año 2000, todos los 4 de febrero se conmemora el día mundial del cáncer con jornadas que buscan concientizar a la sociedad sobre la importancia de la prevención, detección temprana y control de esta enfermedad.

Paola Pamela Maestre, es una administradora financiera y de sistemas, especialista en gerencia de mercadeo; vallenata, luchadora incansable, cuya vida cambió al enterarse a sus treinta tres años de vida que padecía cáncer de mama.

Una mañana de julio del 2010, se levantó decidida a realizarse el autoexamen; frente al espejo, empezó a tocarse y para su sorpresa detectó la que sería su más grande batalla.

Al mes siguiente, el 4 de octubre, le confirmaron las sospechas, tenía un cáncer de mama ductal infiltrante, un tumor que medía 6,5 centímetros.

“El impacto fue grande, tenía mucho miedo; recordé a mi padre, quien murió de cáncer y obvio pensé en la muerte”, recordó.

En ese momento quedó desconcertada, muchas preguntas invadieron su cabeza y tras varios minutos de meditación la respuesta que encontró fue luchar; sacó su fuerza interna y ese mismo día fue a su primera cita como paciente oncológica.

“Le conté a mi madre y a mi hermana; ya fortalecida, con una tranquilidad pasmosa; les dije, tengo cáncer. Fue devastador para ambas”, así le dio la noticia a su familia y comenzó a explicarles lo que venía para ella con esa enfermedad.

Entre quimioterapias, cirugías, radioterapias y medicamentos transcurrió la vida de Paola, le realizaron ocho quimioterapias durante tres meses, soportó sus efectos colaterales, como la caída del cabello. Paola cambió la vanidad, por salud.

En febrero del 2011 le realizaron una cuadractetocmia, con esta cirugía le retiraron la parte donde se alojó el tumor y todo salió bien. Le realizaron durante un mes más de veinticuatro radiaciones y continuó su tratamiento con Tamoxifeno, un bloqueo hormonal durante dos meses.

Al año siguiente, infortunadamente sintió nuevamente una molestia en el seno y fue a consulta con el temor de que podía tener un residuo del tumor creciendo en una de sus mamas. Para diciembre de ese mismo año, el médico le leyó un nuevo resultado: “carcinoma ductal infiltrante residual”. Ella se llevó las manos a la cabeza, sus planes cambiaron otra vez, creía que ya estaba lista para retomar su vida normal, pero le esperaba otra batalla contra el cáncer.

Paola tomó decisiones radicales y se fue a buscar otros dictámenes médicos. En 2012 llegó a Bogotá, acompañada por quien para ella siempre ha sido su mejor consejero, Dios.

Paola decidió vivir
Paola entró al quirófano y estuvo en allí durante siete horas, le extirparon un seno y le realizaron una reconstrucción mamaria, la cual fue un éxito. Pasaron dos meses y los médicos notaron que su otro seno tenía masas, estas eran benignas pero había que tomar decisiones a futuro, le practicaron unos exámenes genéticos y salieron positivos.

“Me tocó tomar decisiones, cómo extirparme el seno izquierdo, más los ovarios y la matriz para así poder sellar la enfermedad y garantizar mi vida.” y al año siguiente, le practicaron la primera cirugía en el mes de enero y en julio, la segunda; ambas preventivas, para mejorar su calidad de vida; “todo salió muy bien gracias a Dios. Ahora voy a controles médicos cada cuatro meses, en Bogotá”, expresó esta mujer para la cual el apoyo de su familia ha sido primordial para seguir viviendo y a darle la batalla al cáncer.

Paola ahora forma parte del grupo de apoyo La Esperanza, creado hace 14 años en la Liga de Lucha Contra el Cáncer seccional Bogotá, que brinda apoyo a mujeres que sobrellevan la enfermedad. Con actividades lúdicas, apoyo emocional y económico; treinta y dos mujeres se reúnen todos los viernes para compartir sus experiencias sobre cómo sobrellevar la vida mientras que se lucha con el enemigo silencioso que creció dentro de ellas.

“Es importante hacerse el autoexamen, porque salva; yo soy el ejemplo de ello. Solo detente unos minutos y tócate, así puedes evitar un mal diagnóstico; hacerlo a tiempo nos dará más opciones de vida. A tocarse todas rápido”, advirtió Paola que hoy como es la muestra fehaciente de que una detección temprana del cáncer puede salvar vidas.

¿SABÍA USTED?
* Hay más de dieciocho tipos de cáncer
* Los tipos de cáncer más frecuentes son el de pulmón, hígado, estómago, colón y mama
* La mortalidad por cáncer se puede disminuir si se detecta y se trata a tiempo
* Una de cada ocho mujeres tendrá cáncer de mama
* Los hombres también sufren de cáncer de mama