Los parques dignifican la vida, son espacios públicos que les pertenecen a todos los ciudadanos. Valledupar contaba, por cada habitante, con un espacio público muy reducido: 3.3 metros cuadrados, pero bajo el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial se aumentó a 10 metros cuadrados por habitante, un reto para la administración municipal.

Con el aumento de estas zonas de encuentro social, en el que se puede pasear, leer un libro y practicar deportes, de igual manera han aumentado las peticiones de la comunidad para que los mandatarios de turno hagan de estos terrenos espacios dignos.

Según el Plan de Ordenamiento Territorial, Valledupar cuenta con 250 parques o áreas comunes y otras zonas residuales, denominados parques de bolsillo; espacios pequeños que se han ido creando a la medida en que se urbanizan algunos sectores.

Un amplio número de parques que así como son motivo de unión, también han generado discrepancias entre sus pobladores y mandatarios locales, toda vez que en años anteriores era poca o nula la inversión para estos.

A la fecha son 13 los sectores que se han visto beneficiados a través del nuevo proyecto de recuperación y adecuación de parques, bajo una primera inversión que superó los $1.800 millones, luego una adición al contrato por $800 millones; parques como el Guzmán Quintero, del barrio Los Fundadores, Iracal, Villa del Rosario, Urbanización Los Mayales y el Limonar fueron los primeros beneficiados.

En construcción total de megaparques se invertirán cerca de 9 mil millones de pesos, en el barrio Panamá, Cristo Rey y San Martín.

Bajo el mismo proyecto se llevó a cabo la estación biosaludable de la carrera cuarta (detrás de DPA) y el separador de Tomás Alfonso, sobre la misma carrera. Sin dejar a un lado el mantenimiento en Guacochito y la tarima de Guaymaral.

Pese a esto son muchas las quejas y peticiones de la comunidad, ávida siempre de inversiones que además de embellecer su sector aportan al desarrollo social de toda una población. Barrios como Candelaria Sur, Nuevo Amanecer, Arizona, Garupal tercera etapa, El Prado, Altagracia y casi 200 parques más están en la lista de espera.

Todos ellos carecen de mantenimiento, sus rampas están deterioradas, consumidos por la maleza y uno que otro por la oscuridad; esta última facilita el accionar de delincuentes e impide que los ciudadanos hagan uso de estos.
Barrios como El Progreso, Campo Romero, Enrique Pupo, Tobías Daza, San Jerónimo y Siete de Agosto no cuentan por lo menos con los cimientos para un parque.

Pobladores del barrio Siete de Agosto anunciaron que la Alcaldía de Valledupar y la Gobernación del Cesar han hecho caso omiso al llamado que ha hecho esta comunidad del sur de la ciudad, para tener un parque para la recreación y actividades lúdicas de menores y adultos. Esta población nació hace más de 40 años como invasión junto a barrios como Primero de Mayo y Los Fundadores.

El espacio en el que los habitantes se recreaban anteriormente, pasó a ser propiedad de la curia, que allí construyó una iglesia, y hoy no cuenta con área de cesión, ni espacios para la diversión.

El panorama para Candelaria Sur, aunque cuenta con área de cesión, no es muy alentador. Este sector ubicado en el suroccidente de Valledupar, es catalogado como uno de los más peligrosos de la ciudad y permanece sumergido en el olvido estatal. Sus calles son empedradas, polvorientas, los vecinos ratifican que este es uno de los barrios de la Comuna Dos, donde la delincuencia reina y señalan el parque ubicado en la calle 21ª con carrera 4E como un foco de inseguridad.

En repetidas ocasiones, residentes del sector han manifestado que los más afectados son quienes viven alrededor del parque, ya que se ven obligados a encerrarse temprano en sus hogares por temor a ser asaltados o para evitar que sus hijos vean escenas desagradables, como personas consumiendo drogas. Desde que fue fundado, hace más de 28 años, los menores se han visto obligados a jugar en las calles.

“La administración municipal está tratando de potenciar los recursos para llegar a la mayor cantidad de barrios posibles, pero es tarea difícil dejar la totalidad de los parques de la ciudad nuevos, razón por la que se ha priorizado dos tipos de intervenciones; construcción de megaparques, adecuación y mantenimiento de otros”, indicó Juan Pablo Morón, secretario de Obras del Municipio.

Mientras dichos barrios siguen esperando las gestiones administrativas, por lo pronto se adelanta la licitación para los parques de El Galán, El Carmen, La Popa y Altos de Comfacesar por un valor de $15 mil millones. Así mismo, según manifestó el secretario de Obras que “paulatinamente se harán contratos de mantenimientos y adecuación de espacio público, con lo que pretendemos llegar aproximadamente, durante todo el cuatreño, a 50 parques”.

¿Cómo se determinará a cual parque llegan las inversiones? Para el secretario de obras, esto depende del grado de deterioro presenten y al presupuesto con el que se cuente.

“En cuanto al mirador de la cuarta, es algo particular; ahí lo que quisimos hacer es una intervención para recuperar un espacio perdido, el cual era usado como botadero de basura y punto de encuentro de personas para consumir alcohol, hacer cosas indebidas. Este es un tránsito obligado por todas las personas que viven al norte de la ciudad, ahora el mirador biosaludable es un espacio para quienes hacen ejercicio en las primeras horas de la mañana”, puntualizó el funcionario.

Parque Cristo Rey renovado

Parque Cristo Rey.

En un encuentro con los habitantes que se beneficiarán con las obras en el Parque Cristo Rey, donde confluyen los barrios Simón Bolívar, Doce de Octubre y otros, el secretario escuchó atentamente cada una de las peticiones de la comunidad.

Además se informó a la comunidad que la ejecución avanza en un 90 %, la cual incluye losetas, quiosco, jardines y una fuente seca con 72 chorros de agua.

El Parque Cristo Rey, ubicado en el barrio Simón Bolívar, recibe una intervención de 3.500 m2, que incluye mobiliario urbano, juegos infantiles, empradización, luminarias y pisos, que beneficiará a los fieles de la parroquia que lleva su mismo nombre, ya que después de la eucaristía podrán utilizar el lugar para esparcirse, hablar, divertirse, dialogar e integrase.

“Extendimos nuestras inquietudes al Secretario de obras, en cuanto a la instalación de un parque biosaludable, reductores de velocidad alrededor del parque, algunas calles en mal estado por parte del contratista del SIVA.

Agradecemos estos espacios donde nos podemos expresar ante los secretarios, quienes trabajan de la mano del Alcalde y estamos felices con esta obra en el barrio Simón Bolívar”, dijo Alberto Fuentes Luz, presidente de la Junta de Acción Comunal, JAC, del Simón Bolívar.

El secretario de Obras Municipal, Juan Pablo Morón, reiteró su interés por seguir llegando a varios sectores de la ciudad, la meta durante los años que le restan al actual gobierno municipal es gestionar recursos para 50 parques del municipio.

La administración municipal adelanta la licitación para los parques de El Galán, El Carmen, La Popa y Altos de Comfacesar, por un valor de $15 mil millones.

El panorama para Candelaria Sur, aunque cuenta con área de cesión, no es muy alentador. Este sector ubicado en el suroccidente de Valledupar, es catalogado como uno de los más peligrosos de la ciudad y permanece sumergido en el olvido estatal.

Por Jennifer Polo / EL PILÓN.