La ONU al fijar el 8 de marzo de cada año como el Día Internacional de la Mujer pretende proporcionarle reconocimiento, conducirlas hacia la igualdad jurídica; anticipándose ante las amenazas que a ellas se dirigen y abriéndoles puertas a logros que pueden obtener; los cuales han buscado mediante conquistas a través de la historia por […]
La ONU al fijar el 8 de marzo de cada año como el Día Internacional de la Mujer pretende proporcionarle reconocimiento, conducirlas hacia la igualdad jurídica; anticipándose ante las amenazas que a ellas se dirigen y abriéndoles puertas a logros que pueden obtener; los cuales han buscado mediante conquistas a través de la historia por los esfuerzos mostrados.
La historia muestra que en el mundo las mujeres han tenido que sortear diferentes tipos de violencia que le entrega su entorno. El abrirse paso por parte de las damas en labores que siempre se han considerado exclusivamente para los hombres ha sido el reto. La institucionalidad y el conglomerado deben entender e identificar qué expresan las mujeres; se les debe integrar con sus perspectivas en toda su dimensión y diversidad, para que se pueda legislar, formular y aplicar políticas y programas en todo su ámbito y como respuesta a cualquier momento en el que vivan.
El 8 de marzo de 1908, un suceso trágico fue trascendental para fijar el Día Internacional de la Mujer y marcar el inicio de la lucha sindical en el mundo.
Siempre he admirado esa tenacidad y persistencia que expresan las mujeres en el anhelo de alcanzar sus metas, saben que lo pueden lograr, aunque algunos hombres, no yo, las ven como competencia. Ellas ingresan a espacios que décadas atrás les eran negados y vedados, cumpliendo sus propósitos para servirle a la sociedad. Hoy nos encontramos con una mujer visionaria, emprendedora, que quiere aportar, realizar cambios, no solo para ellas, cambios que mejoren a los demás y su entorno. El propósito que se cumpla la Declaración de los Derechos Humanos que todos nacen libres e iguales; esa fue la razón de quien tiene un derecho no tiene por qué abusar del suyo y violar el ajeno.
Resaltamos y destacamos al partido MIRA en la defensa de los derechos laborales para ellas con la ley que gestaron, Ley 1496 de 2011: a trabajo igual, salario igual para hombres y mujeres en Colombia. El día de la mujer no es una celebración, se conmemora un evento sangriento sucedido en la ciudad de Nueva York cuando buscaban disminuir la jornada laboral para ellas, luego que se declararan en huelga.
En la actualidad las mujeres se destacan, se inspiran para realizar actividades diferentes; no sacan disculpas de lo que quieren hacer, solo lo hacen y lo demuestran; están allí, porque se han preparado, en sí, son protagonistas de sus conquistas y ese protagonismo que exhiben va en aumento. Empecemos a tratarlas con consideración y respeto, no acosándolas, no violentándolas, ni agrediéndolas; no más violencia contra las mujeres.
Dentro de las reflexiones que nos da la vida encontramos: el hombre nace de una mujer, es educado por ella, crece con una mujer, se enamora de una mujer; preguntamos: ¿por qué faltarles al respeto? Las mujeres son la esperanza de vida, cambio y equilibrio para el mundo.
Desde esta columna y este medio periodístico invitamos a que se les reconozca. Con el adecuado respeto que ellas requieren, lograremos, mujeres y hombres, una mejor convivencia.
La ONU al fijar el 8 de marzo de cada año como el Día Internacional de la Mujer pretende proporcionarle reconocimiento, conducirlas hacia la igualdad jurídica; anticipándose ante las amenazas que a ellas se dirigen y abriéndoles puertas a logros que pueden obtener; los cuales han buscado mediante conquistas a través de la historia por […]
La ONU al fijar el 8 de marzo de cada año como el Día Internacional de la Mujer pretende proporcionarle reconocimiento, conducirlas hacia la igualdad jurídica; anticipándose ante las amenazas que a ellas se dirigen y abriéndoles puertas a logros que pueden obtener; los cuales han buscado mediante conquistas a través de la historia por los esfuerzos mostrados.
La historia muestra que en el mundo las mujeres han tenido que sortear diferentes tipos de violencia que le entrega su entorno. El abrirse paso por parte de las damas en labores que siempre se han considerado exclusivamente para los hombres ha sido el reto. La institucionalidad y el conglomerado deben entender e identificar qué expresan las mujeres; se les debe integrar con sus perspectivas en toda su dimensión y diversidad, para que se pueda legislar, formular y aplicar políticas y programas en todo su ámbito y como respuesta a cualquier momento en el que vivan.
El 8 de marzo de 1908, un suceso trágico fue trascendental para fijar el Día Internacional de la Mujer y marcar el inicio de la lucha sindical en el mundo.
Siempre he admirado esa tenacidad y persistencia que expresan las mujeres en el anhelo de alcanzar sus metas, saben que lo pueden lograr, aunque algunos hombres, no yo, las ven como competencia. Ellas ingresan a espacios que décadas atrás les eran negados y vedados, cumpliendo sus propósitos para servirle a la sociedad. Hoy nos encontramos con una mujer visionaria, emprendedora, que quiere aportar, realizar cambios, no solo para ellas, cambios que mejoren a los demás y su entorno. El propósito que se cumpla la Declaración de los Derechos Humanos que todos nacen libres e iguales; esa fue la razón de quien tiene un derecho no tiene por qué abusar del suyo y violar el ajeno.
Resaltamos y destacamos al partido MIRA en la defensa de los derechos laborales para ellas con la ley que gestaron, Ley 1496 de 2011: a trabajo igual, salario igual para hombres y mujeres en Colombia. El día de la mujer no es una celebración, se conmemora un evento sangriento sucedido en la ciudad de Nueva York cuando buscaban disminuir la jornada laboral para ellas, luego que se declararan en huelga.
En la actualidad las mujeres se destacan, se inspiran para realizar actividades diferentes; no sacan disculpas de lo que quieren hacer, solo lo hacen y lo demuestran; están allí, porque se han preparado, en sí, son protagonistas de sus conquistas y ese protagonismo que exhiben va en aumento. Empecemos a tratarlas con consideración y respeto, no acosándolas, no violentándolas, ni agrediéndolas; no más violencia contra las mujeres.
Dentro de las reflexiones que nos da la vida encontramos: el hombre nace de una mujer, es educado por ella, crece con una mujer, se enamora de una mujer; preguntamos: ¿por qué faltarles al respeto? Las mujeres son la esperanza de vida, cambio y equilibrio para el mundo.
Desde esta columna y este medio periodístico invitamos a que se les reconozca. Con el adecuado respeto que ellas requieren, lograremos, mujeres y hombres, una mejor convivencia.