La importancia que consumamos productos nacionales, radica en que esto incrementa el producto interno bruto del país; además, que permite acrecentar y fomentar la economía de la industria nacional, favoreciendo de esta manera, fuentes de trabajo para el país y una mayor fuente de ingresos que lo posicione mejor. Recuerdo que en mi bachillerato se […]
La importancia que consumamos productos nacionales, radica en que esto incrementa el producto interno bruto del país; además, que permite acrecentar y fomentar la economía de la industria nacional, favoreciendo de esta manera, fuentes de trabajo para el país y una mayor fuente de ingresos que lo posicione mejor.
Recuerdo que en mi bachillerato se decía y hasta en las paredes se escribía: Si como colombiano no compra, no vende, no confía, ni cree en el producto nacional, usted está mal hecho. Bastante diciente, muy expresivo; sin embargo, la preferencia por lo extranjero, nos ha perseguido, como lo da a entender lo relacionado; nos pone a pensar y reflexionar que de suceder, somos eso.
Los problemas del campo colombiano son más que conocidos: pobreza, inseguridad, insumos costosos, difícil acceso, así como la competencia desigual frente a otros países desarrollados; de allí que el Gobierno nacional, debe mirar detenidamente el campo, del cual podrá darse el lujo de vivir en algunos años; adquirir un verdadero compromiso con el pequeño y mediano productor agropecuario, dándole la mano de manera decidida oportuna y efectiva, para acabar de raíz con el intermediario que lo está arruinando y quedándose con las ganancias.
En ésta legislatura que inició el 20 de Julio, el Gobierno nacional, presentó 27 proyectos de ley al Congreso de la República, esperamos que como legislación, vuelvan al país más justo, con leyes justas; donde ganemos todos, no algunos; siendo la única forma que dinamice y motive al pequeño y mediano agricultor y no salga de allí (el campo), arruinado a engrosar tugurios en la ciudad, a ser más pobre.
Preguntamos: ¿por qué es importante consumir productos colombianos? Claro que debemos consumir lo nuestro; ayuda a la economía nacional, son productos de buena calidad, tienen precios competitivos, respetan regulaciones ambientales y lo más importante que quiero recalcar, dan empleo.
El liderazgo empresarial y el emprendimiento deben surgir en los actuales momentos. Así que seamos emprendedores, es el camino para crecer económicamente, ser independientes; es el momento de no continuar mirando la paja en el ojo de nuestro semejante y no fijarnos en la viga que cierra los nuestros; ya que con esa “óptica”, saldrán ráfagas de críticas que destruirán y no construirán familia, barrio, ciudad y país, dejando solo negatividad y decaimiento en el ingenio, lo que perpetúa la idea en otros que somos incapaces o que no tenemos emprendimiento y amor por lo nuestro. Tampoco hay que demeritar lo que hacen quienes inician proyectos, cada quien tiene su potencial y allí es donde encontrará su futuro.
Valorando, creyendo en lo nuestro, convencidos que podemos idear, perfeccionar proyectos y evaluar los mismos por los tropiezos que nos da la vida, consideramos nos tendrán en cuenta a qué vinimos y qué hemos dejado en la tierra, cuando desaparezcamos.
El Estado colombiano a través de los Ministerios correspondientes debe impulsar y fomentar ferias, exposiciones, cada región del país con seguridad aparecerá exponiendo lo que produce en lo industrial, artesanal, en lo agrícola… con seguridad se incorporará la preferencia por consumir lo nuestro; encontraremos productos que creíamos no se producían aquí. Produciendo y consumiendo lo nuestro, cambiaremos de actitud; asimilando la cultura de consumir productos colombianos
La importancia que consumamos productos nacionales, radica en que esto incrementa el producto interno bruto del país; además, que permite acrecentar y fomentar la economía de la industria nacional, favoreciendo de esta manera, fuentes de trabajo para el país y una mayor fuente de ingresos que lo posicione mejor. Recuerdo que en mi bachillerato se […]
La importancia que consumamos productos nacionales, radica en que esto incrementa el producto interno bruto del país; además, que permite acrecentar y fomentar la economía de la industria nacional, favoreciendo de esta manera, fuentes de trabajo para el país y una mayor fuente de ingresos que lo posicione mejor.
Recuerdo que en mi bachillerato se decía y hasta en las paredes se escribía: Si como colombiano no compra, no vende, no confía, ni cree en el producto nacional, usted está mal hecho. Bastante diciente, muy expresivo; sin embargo, la preferencia por lo extranjero, nos ha perseguido, como lo da a entender lo relacionado; nos pone a pensar y reflexionar que de suceder, somos eso.
Los problemas del campo colombiano son más que conocidos: pobreza, inseguridad, insumos costosos, difícil acceso, así como la competencia desigual frente a otros países desarrollados; de allí que el Gobierno nacional, debe mirar detenidamente el campo, del cual podrá darse el lujo de vivir en algunos años; adquirir un verdadero compromiso con el pequeño y mediano productor agropecuario, dándole la mano de manera decidida oportuna y efectiva, para acabar de raíz con el intermediario que lo está arruinando y quedándose con las ganancias.
En ésta legislatura que inició el 20 de Julio, el Gobierno nacional, presentó 27 proyectos de ley al Congreso de la República, esperamos que como legislación, vuelvan al país más justo, con leyes justas; donde ganemos todos, no algunos; siendo la única forma que dinamice y motive al pequeño y mediano agricultor y no salga de allí (el campo), arruinado a engrosar tugurios en la ciudad, a ser más pobre.
Preguntamos: ¿por qué es importante consumir productos colombianos? Claro que debemos consumir lo nuestro; ayuda a la economía nacional, son productos de buena calidad, tienen precios competitivos, respetan regulaciones ambientales y lo más importante que quiero recalcar, dan empleo.
El liderazgo empresarial y el emprendimiento deben surgir en los actuales momentos. Así que seamos emprendedores, es el camino para crecer económicamente, ser independientes; es el momento de no continuar mirando la paja en el ojo de nuestro semejante y no fijarnos en la viga que cierra los nuestros; ya que con esa “óptica”, saldrán ráfagas de críticas que destruirán y no construirán familia, barrio, ciudad y país, dejando solo negatividad y decaimiento en el ingenio, lo que perpetúa la idea en otros que somos incapaces o que no tenemos emprendimiento y amor por lo nuestro. Tampoco hay que demeritar lo que hacen quienes inician proyectos, cada quien tiene su potencial y allí es donde encontrará su futuro.
Valorando, creyendo en lo nuestro, convencidos que podemos idear, perfeccionar proyectos y evaluar los mismos por los tropiezos que nos da la vida, consideramos nos tendrán en cuenta a qué vinimos y qué hemos dejado en la tierra, cuando desaparezcamos.
El Estado colombiano a través de los Ministerios correspondientes debe impulsar y fomentar ferias, exposiciones, cada región del país con seguridad aparecerá exponiendo lo que produce en lo industrial, artesanal, en lo agrícola… con seguridad se incorporará la preferencia por consumir lo nuestro; encontraremos productos que creíamos no se producían aquí. Produciendo y consumiendo lo nuestro, cambiaremos de actitud; asimilando la cultura de consumir productos colombianos