Suele suceder que en este país se ha vuelto costumbre priorizar la controversia, la confrontación sobre temas de capital interés, pero que se extienden en discusiones y debates bastantes acalorados sin conclusión alguna y pronta; mientras tanto, se polariza y convulsiona el país. Un ejemplo ilustrativo, lo configura las facultades de la JEP, para estudiar […]
Suele suceder que en este país se ha vuelto costumbre priorizar la controversia, la confrontación sobre temas de capital interés, pero que se extienden en discusiones y debates bastantes acalorados sin conclusión alguna y pronta; mientras tanto, se polariza y convulsiona el país. Un ejemplo ilustrativo, lo configura las facultades de la JEP, para estudiar y judicializar los casos de miembros que les compete por ley, pero resulta que otros quieren colarse, argumentando derechos que no tienen, breve debe ser la respuesta de esa justicia especial, manifestar quienes ingresan y quiénes no. El choque de trenes entre las Cortes y otras instancias de carácter gubernamental, conlleva a que estudiantes y profesionales del derecho consideren que estamos en un limbo jurídico, un mar de desconocimientos, por la poca profundidad que se tiene entorno a temas de carácter conceptual. Otro ejemplo clásico, que mantiene en zozobra y expectativa a un amplio sector de Santa Marta, donde el presidente Duque Márquez ordenó el nombramiento de un alcalde encargado y preguntan ¿Por qué el presidente no ha escogido alcalde de la terna presentada?. La ley 1617, art. 32, indica el término para escoger. Esta apreciación de carácter jurídico debe ser conocida por la opinión. EL fundamento falaz, parcial, produce polarización, zozobra y desconcierto en el país. En ese sentido el papel que ejerce el periodismo, debe ser claro, riguroso y coherente, para que no de oportunidad a hechos confusos, malas interpretaciones. Similar caso, donde se convulsiona el ambiente político, resultó como la Comisión Tercera del Consejo de Estado, tumba al senador Mockus, que fungía como representante legal de Corpovisionarios, posteriormente la medida es reversada a través de una acción de tutela y hoy vuelve a su curul, aquí se polariza el país, al opinar unos, no había actuado firmando contrato alguno, otros que debió primero renunciar antes de ser elegido. Otro caso patético, lo representa las investigaciones que tiene el ex fiscal general de la Nación, que desdice mucho como fiscalizador. Verdaderamente, el actual ambiente político en Colombia está convulsionado y de qué manera, partiendo del hecho que los intereses personales de algunos, los quieren anteponer ante el bienestar colectivo; también, es que el gobierno diga una cosa y la oposición conteste otra y si yo digo blanco otros dirán gris; solo deseo opinar no polarizar. Con relación a estos casos de convulsión y polarización en el país, existen más, preguntamos ¿Qué hacer para conservar el actuar de la administración de justicia dentro de un proceso armonioso? Respondemos, deben articularse desde un punto de vista jurídico y no político, leyes y normas en general. Cuando la ley se acata y se cumple, no debe de haber cabida a interrogantes que pongan en duda la objetividad que se percibe. Sobre el particular es menester inculcar al ciudadano la importancia de acudir de manera coherente a los recursos jurídicos que otorga la normatividad y en lo posible no dilatar con argucias ni artimañas, que confundirán y polarizarán el ambiente político.
Suele suceder que en este país se ha vuelto costumbre priorizar la controversia, la confrontación sobre temas de capital interés, pero que se extienden en discusiones y debates bastantes acalorados sin conclusión alguna y pronta; mientras tanto, se polariza y convulsiona el país. Un ejemplo ilustrativo, lo configura las facultades de la JEP, para estudiar […]
Suele suceder que en este país se ha vuelto costumbre priorizar la controversia, la confrontación sobre temas de capital interés, pero que se extienden en discusiones y debates bastantes acalorados sin conclusión alguna y pronta; mientras tanto, se polariza y convulsiona el país. Un ejemplo ilustrativo, lo configura las facultades de la JEP, para estudiar y judicializar los casos de miembros que les compete por ley, pero resulta que otros quieren colarse, argumentando derechos que no tienen, breve debe ser la respuesta de esa justicia especial, manifestar quienes ingresan y quiénes no. El choque de trenes entre las Cortes y otras instancias de carácter gubernamental, conlleva a que estudiantes y profesionales del derecho consideren que estamos en un limbo jurídico, un mar de desconocimientos, por la poca profundidad que se tiene entorno a temas de carácter conceptual. Otro ejemplo clásico, que mantiene en zozobra y expectativa a un amplio sector de Santa Marta, donde el presidente Duque Márquez ordenó el nombramiento de un alcalde encargado y preguntan ¿Por qué el presidente no ha escogido alcalde de la terna presentada?. La ley 1617, art. 32, indica el término para escoger. Esta apreciación de carácter jurídico debe ser conocida por la opinión. EL fundamento falaz, parcial, produce polarización, zozobra y desconcierto en el país. En ese sentido el papel que ejerce el periodismo, debe ser claro, riguroso y coherente, para que no de oportunidad a hechos confusos, malas interpretaciones. Similar caso, donde se convulsiona el ambiente político, resultó como la Comisión Tercera del Consejo de Estado, tumba al senador Mockus, que fungía como representante legal de Corpovisionarios, posteriormente la medida es reversada a través de una acción de tutela y hoy vuelve a su curul, aquí se polariza el país, al opinar unos, no había actuado firmando contrato alguno, otros que debió primero renunciar antes de ser elegido. Otro caso patético, lo representa las investigaciones que tiene el ex fiscal general de la Nación, que desdice mucho como fiscalizador. Verdaderamente, el actual ambiente político en Colombia está convulsionado y de qué manera, partiendo del hecho que los intereses personales de algunos, los quieren anteponer ante el bienestar colectivo; también, es que el gobierno diga una cosa y la oposición conteste otra y si yo digo blanco otros dirán gris; solo deseo opinar no polarizar. Con relación a estos casos de convulsión y polarización en el país, existen más, preguntamos ¿Qué hacer para conservar el actuar de la administración de justicia dentro de un proceso armonioso? Respondemos, deben articularse desde un punto de vista jurídico y no político, leyes y normas en general. Cuando la ley se acata y se cumple, no debe de haber cabida a interrogantes que pongan en duda la objetividad que se percibe. Sobre el particular es menester inculcar al ciudadano la importancia de acudir de manera coherente a los recursos jurídicos que otorga la normatividad y en lo posible no dilatar con argucias ni artimañas, que confundirán y polarizarán el ambiente político.