Algo sobre

Por: José Romero Churio

Como versado en tan interesante tema de salud, en modo alguno pretendo dictar cátedra al respecto, sino dar ilustración pertinente en cuanto a los síntomas, signos y etiología de esta enfermedad que – frecuentemente- afecta a la humanidad, con el propósito de que se diagnostique oportunamente y, por ende, se disminuya su morbimortalidad que aumenta cuando se demora la atención médica.
La pancreatitis aguda es la inflamación repentina del páncreas, cuyas manifestaciones clínicas más comunes, son: dolor en la parte superior del abdomen (a veces irradiado a la espalda en forma de cinturón), nauseas y vómito. Esta inflamación puede ser leve que sana rápidamente incluso espontáneamente, o grave con alta morbilidad que lleva a la muerte.
Por lo general, el  dolor abdominal que produce la pancreatitis aguda es intenso, pero también puede ser leve, tanto, que en ocasiones pasa desapercibido, lo que conlleva a la falla del diagnóstico temprano o que los pacientes consulten por alguna de sus complicaciones.
En este orden de ideas, lo prudente ante un dolor en la parte superior del abdomen, la gente no debe automedicarse, sino esperar a ver si pasa sólo, si no, lo apropiado es acudir al médico lo más pronto posible en procura de atención profesional para evitar resultados infortunados. Como ejemplos fehacientes tenemos el fallecimiento prematuro del ‘Tanque’ Moscote en pleno florecimiento como cantante de música del folclor vallenato, debido a pancreatitis aguda; por la misma causa,  Ivo Díaz (otro destacado interprete del mismo género musical, hijo del famoso y legendario Leandro Díaz), hace varios años estuvo al borde de la muerte.
En nuestro medio, la etiología o causa de la pancreatitis aguda proviene de muchos factores, la gran mayoría debido a cálculos, cristales o barro biliar, el resto por la ingesta de alcohol principalmente en bebedores habituales, por parásitos  como áscaris, virus como rubeola y varicela, toma de medicamentos como antibióticos, analgésicos antipiréticos, antiácidos y corticoides; exposición a tóxicos como venenos organofosforados y picaduras de escorpión, entre otras causas menos comunes.
“En Colombia, se estima que cerca de 80% de las pancreatitis aguda son de etiología biliar, 9% son de etiología alcohólica, 5.1% se deben a trauma, 4% a hipercalcemia, 1.3%  a áscaris (porcentaje muy variable entre las diversas regiones) y 0.6% es de diferentes etiologías”. Datos obtenidos de la Revista Colombiana de Cirugía de junio de 2010.
Si tenemos en cuenta el alto porcentaje de origen biliar de la pancreatitis aguda, lo recomendable es que a toda persona que se le diagnostique Colelitiasis (cálculos en la vesícula biliar), la operen prontamente, de lo contrario en cualquier momento puede padecer pancreatitis aguda, con el riesgo de sufrir sus probables consecuencias, entre las cuales está la muerte si llega a complicarse.
Se aconseja a las personas que tienen cálculos en la vesícula biliar, no tomar aceite de oliva ni otro tipo de sustancia para expulsarlos al intestino, esta vieja práctica  puede desencadenar patologías más graves como: colecistitis aguda, piocolecistitis, perforación de la vesícula biliar con peritonitis, coledocolitiasis, colangitis y pancreatitis aguda.

PD: felicito a la periodista, escritora y columnista Mary Daza Orozco, por su sentida preocupación en recordarnos que los columnistas y periodistas de este periódico procuremos tener un correcto uso de nuestro idioma.
La invito a que prosiga en esa labor pedagógica, además tiene la autoridad suficiente para realizarla, por los diferentes libros que ha escrito, algunos con el buen reconocimiento de escritores distinguidos, tanto en el ámbito nacional como internacional.
Personalmente, he aprendido y seguiré aprendiendo de su literatura que, de veraz, es muy buena, y por tanto me esfuerzo en tener en cuenta sus pertinentes recomendaciones.