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Columnista - 6 diciembre, 2018

Palomas cazando halcones

El título de esta columna es inaudito pero es noticia; lo que no lo es que ocurriera lo contrario. La senadora Paloma Valencia se inventó una noticia para distraer el debate al fiscal NHM. Distraer es una estrategia mediática que arroja buenos resultados, y esa noche de aquelarre político donde transversalmente aparecerían en escena muchas […]

El título de esta columna es inaudito pero es noticia; lo que no lo es que ocurriera lo contrario. La senadora Paloma Valencia se inventó una noticia para distraer el debate al fiscal NHM. Distraer es una estrategia mediática que arroja buenos resultados, y esa noche de aquelarre político donde transversalmente aparecerían en escena muchas otras personas diferentes al fiscal, había que evitarlo necesariamente y lo lograron. Los enemigos per sé de Petro lo ven como un halcón porque ataca sus intereses excluyentes, no porque sea un ave de rapiña sino porque le temen a la fuerza de sus ideas y a su valor civil; Petro está lejos de ser un cazador de presas (catartiforme), es todo un ambientalista que defiende a los desvalidos del ciclón de la injusticia social. El video que pasaron esa noche de las brujitas del CD, nada tenía que ver con lo que estaba planteando en el Congreso y sirvió para darle aparente sepultura al debate; la prerrogativa de la réplica fue suspendida para que todo quedara en suspenso y la noticia no fueran los cargos al Fiscal sino el citado video.

Nuestra mal llamada democracia deja mucho que desear. La genética se impone: el abuelo de Paloma fue un conocido cazador de patos y de águilas, una de cuyas garras obsequió a Escalona durante una parranda en la casa de Nariño; Valencia fue un antiambientalista consumado. Ese arte de cetrería dio origen a una distracción guerrerista que duró 60 años desde cuando obligó a los pobladores de El Pato y Guayabero a organizarse militarmente para que no los desalojaran de sus tierras, ahí surgieron las FARC. Su nieta no caza patos ni águilas, caza hombres inteligentes y probos que quiere erradicar del Congreso de la República; es la misma que propuso dividir al Cauca en dos sectores, uno para los indígenas y otro para terratenientes; los intereses de unos pocos sobre la tierra siguen vigentes. En Colombia, hacer vaca en tiempos electorales es lo típico en una campaña de este tipo; quién más reúna tiene las mayores probabilidades de ganar; según un estudio de la MOE, en las pasadas elecciones ganaron los candidatos que más plata invirtieron. Lo malo del recaudo es que el dinero sea ilícito como lo son la financiación que le hizo Odebrecht a varias campañas presidenciales y las que el narcotráfico y los lavadores de dinero han hecho sin que pase nada trascendente. ¿Se investigó sobre los cien millones de pesos que la Gata le aportó a la campaña “Colombia Primero y que Uribe aceptó haber recibido? Tratar de venderle al público que Petro es otro corrupto igual que ellos es banalizar una carrera de corruptelas; pero la carga de la prueba cae sobre la Fiscalía y su séquito de manipuladores de opinión. Enlodar a quien nunca le han podido demostrar que se robó un peso del erario, es un golpe bajo y un acto de suma cobardía. Recuerdo aquel famoso debate que le hizo Nacho Vives al ministro Peñalosa, padre del actual alcalde de Bogotá, por manejos similares a los de Andrés Felipe Arias en el Ministerio de Agricultura que casi tumba a Carlos Lleras, el abuelo de uno de los acérrimos enemigos de Petro; la historia se repite. Nacho se enfrentó solo al poder total frente a un rebaño de “enmermelados” congresistas; la mermelada no la inventó Santos. Más, ahora en el Senado no se cantará que “a Nacho le cayó la gota fría” pero sí aquella vieja canción de los albores del vallenato: …“Un hombre que está más sucio que un inodoro, viene a secarse las manos con mi honradez”.

Luis Napoleón de Armas P.

Columnista
6 diciembre, 2018

Palomas cazando halcones

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Napoleón de Armas P.

El título de esta columna es inaudito pero es noticia; lo que no lo es que ocurriera lo contrario. La senadora Paloma Valencia se inventó una noticia para distraer el debate al fiscal NHM. Distraer es una estrategia mediática que arroja buenos resultados, y esa noche de aquelarre político donde transversalmente aparecerían en escena muchas […]


El título de esta columna es inaudito pero es noticia; lo que no lo es que ocurriera lo contrario. La senadora Paloma Valencia se inventó una noticia para distraer el debate al fiscal NHM. Distraer es una estrategia mediática que arroja buenos resultados, y esa noche de aquelarre político donde transversalmente aparecerían en escena muchas otras personas diferentes al fiscal, había que evitarlo necesariamente y lo lograron. Los enemigos per sé de Petro lo ven como un halcón porque ataca sus intereses excluyentes, no porque sea un ave de rapiña sino porque le temen a la fuerza de sus ideas y a su valor civil; Petro está lejos de ser un cazador de presas (catartiforme), es todo un ambientalista que defiende a los desvalidos del ciclón de la injusticia social. El video que pasaron esa noche de las brujitas del CD, nada tenía que ver con lo que estaba planteando en el Congreso y sirvió para darle aparente sepultura al debate; la prerrogativa de la réplica fue suspendida para que todo quedara en suspenso y la noticia no fueran los cargos al Fiscal sino el citado video.

Nuestra mal llamada democracia deja mucho que desear. La genética se impone: el abuelo de Paloma fue un conocido cazador de patos y de águilas, una de cuyas garras obsequió a Escalona durante una parranda en la casa de Nariño; Valencia fue un antiambientalista consumado. Ese arte de cetrería dio origen a una distracción guerrerista que duró 60 años desde cuando obligó a los pobladores de El Pato y Guayabero a organizarse militarmente para que no los desalojaran de sus tierras, ahí surgieron las FARC. Su nieta no caza patos ni águilas, caza hombres inteligentes y probos que quiere erradicar del Congreso de la República; es la misma que propuso dividir al Cauca en dos sectores, uno para los indígenas y otro para terratenientes; los intereses de unos pocos sobre la tierra siguen vigentes. En Colombia, hacer vaca en tiempos electorales es lo típico en una campaña de este tipo; quién más reúna tiene las mayores probabilidades de ganar; según un estudio de la MOE, en las pasadas elecciones ganaron los candidatos que más plata invirtieron. Lo malo del recaudo es que el dinero sea ilícito como lo son la financiación que le hizo Odebrecht a varias campañas presidenciales y las que el narcotráfico y los lavadores de dinero han hecho sin que pase nada trascendente. ¿Se investigó sobre los cien millones de pesos que la Gata le aportó a la campaña “Colombia Primero y que Uribe aceptó haber recibido? Tratar de venderle al público que Petro es otro corrupto igual que ellos es banalizar una carrera de corruptelas; pero la carga de la prueba cae sobre la Fiscalía y su séquito de manipuladores de opinión. Enlodar a quien nunca le han podido demostrar que se robó un peso del erario, es un golpe bajo y un acto de suma cobardía. Recuerdo aquel famoso debate que le hizo Nacho Vives al ministro Peñalosa, padre del actual alcalde de Bogotá, por manejos similares a los de Andrés Felipe Arias en el Ministerio de Agricultura que casi tumba a Carlos Lleras, el abuelo de uno de los acérrimos enemigos de Petro; la historia se repite. Nacho se enfrentó solo al poder total frente a un rebaño de “enmermelados” congresistas; la mermelada no la inventó Santos. Más, ahora en el Senado no se cantará que “a Nacho le cayó la gota fría” pero sí aquella vieja canción de los albores del vallenato: …“Un hombre que está más sucio que un inodoro, viene a secarse las manos con mi honradez”.

Luis Napoleón de Armas P.