La secretaria de estado norteamericano Hillary Rodham Clinton con los jefes de las diplomacias Bernard Koucher, de Francia; Lawrence Cannon, de Canadá; Sergey Labrov, de Rusia, y Guido Westerwelle, de Alemania, con motivo de la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Ocho. GATINEAU, Canadá (AP) Los jefes de la diplomacia de […]
GATINEAU, Canadá (AP)
Los jefes de la diplomacia de las principales economías del mundo dijeron que las recientes acciones de Teherán profundizan los cuestionamientos de que el programa nuclear iraní sólo busca la construcción de la bomba atómica.
Mientras, la secretaria de Estado norteamericano Hillary Rodham Clinton afirmó que las potencias mundiales acordarán una nueva ronda de sanciones en la ONU contra el país islámico.
La postura al parecer tuvo como principales destinatarios los países no representados en el selecto club del Grupo de los Ocho, a decir China y naciones como Turquía y Brasil que se oponen a las sanciones contra Irán.
Durante la clausura de una conferencia de ministros de Relaciones Exteriores de las naciones industrializadas del G-8, el canciller de Canadá, Lawrence Cannon, dijo que es momento de actuar.
Clinton afirmó que las naciones reunidas en Canadá ven un mundo cada vez más alarmado ante las consecuencias de que Irán tenga armas nucleares.
El primer ministro canadiense Stephen Harper propuso una mayor atención y una acción más coordinada, incluidas sanciones si fuera necesario, contra el régimen iraní y afirmó que Teherán “debe poner fin a sus actividades de enriquecimiento nuclear y emprender un diálogo pacífico”.
El G-8 está integrado por Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Rusia.
Clinton dijo en entrevista con una televisora canadiense que China comparte el punto de vista de Estados Unidos y los aliados europeos de Washington y Rusia de que “es inaceptable que Irán posea armas nucleares”.
La secretaria de estado norteamericano Hillary Rodham Clinton con los jefes de las diplomacias Bernard Koucher, de Francia; Lawrence Cannon, de Canadá; Sergey Labrov, de Rusia, y Guido Westerwelle, de Alemania, con motivo de la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Ocho. GATINEAU, Canadá (AP) Los jefes de la diplomacia de […]
GATINEAU, Canadá (AP)
Los jefes de la diplomacia de las principales economías del mundo dijeron que las recientes acciones de Teherán profundizan los cuestionamientos de que el programa nuclear iraní sólo busca la construcción de la bomba atómica.
Mientras, la secretaria de Estado norteamericano Hillary Rodham Clinton afirmó que las potencias mundiales acordarán una nueva ronda de sanciones en la ONU contra el país islámico.
La postura al parecer tuvo como principales destinatarios los países no representados en el selecto club del Grupo de los Ocho, a decir China y naciones como Turquía y Brasil que se oponen a las sanciones contra Irán.
Durante la clausura de una conferencia de ministros de Relaciones Exteriores de las naciones industrializadas del G-8, el canciller de Canadá, Lawrence Cannon, dijo que es momento de actuar.
Clinton afirmó que las naciones reunidas en Canadá ven un mundo cada vez más alarmado ante las consecuencias de que Irán tenga armas nucleares.
El primer ministro canadiense Stephen Harper propuso una mayor atención y una acción más coordinada, incluidas sanciones si fuera necesario, contra el régimen iraní y afirmó que Teherán “debe poner fin a sus actividades de enriquecimiento nuclear y emprender un diálogo pacífico”.
El G-8 está integrado por Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Rusia.
Clinton dijo en entrevista con una televisora canadiense que China comparte el punto de vista de Estados Unidos y los aliados europeos de Washington y Rusia de que “es inaceptable que Irán posea armas nucleares”.