La angustia se refleja en cada palabra de Celia Pérez, madre de Jorge Salgado, un joven de 21 años con síndrome nefrótico que requiere diálisis tres veces por semana y está en protocolo de trasplante. Con la incertidumbre sobre dónde recibirá su hijo la diálisis el próximo jueves, Celia expresa con desesperación: “Me preocupa que no sé dónde se va a diálisis el jueves. ¿Te imaginas?”.
Ante la posibilidad de que Cajacopi interrumpa el tratamiento, su temor es palpable: “Ya sé que todo el tratamiento sería comenzar de cero porque no veo otra”, pues cambiar de EPS ahora significaría perder el avance en el proceso de trasplante de Jorge. Celia, quien viaja desde Bosconia a las 3:30 de la mañana para que su hijo reciba su tratamiento, describe el buen trato recibido hasta el momento en Nefros, pero la inminente interrupción del servicio la llena de zozobra y desesperanza.
En total, cerca de 153 pacientes con tratamiento de hemodiálisis y diálisis peritoneal tiene la EPS Cajacopi en el Cesar y mantiene una deuda que supera los 15.000 millones de pesos con la IPS Nefrouros Monsas, sede Valledupar, ubicada en la Carrera 11#14-106 B, la situación ha generado una crisis en la atención a pacientes renales. La IPS lleva casi dos años sin recibir el pago correspondiente por parte de la EPS y por tal motivo desde el 16 de abril no prestarán más el servicio a pacientes como Jorge.
Deuda multimillonaria pone en riesgo a los pacientes
La gerente de Nefrouros Valledupar, Eliana Marcela Casallas Marín, explicó que “tenemos más de 580 días que no nos pagan, o sea, estamos hablando casi de 2 años” y que, a pesar de esto, “nunca hemos perdido el interés de atender a nuestros pacientes, pero ya no podemos, no tenemos recursos, no tenemos con qué pagarle a nuestros proveedores y estamos bloqueados absolutamente por todos lados”.
Casallas Marín agregó que han intentado acercamientos con Cajacopi para negociar, pero “hasta la fecha no hemos recibido ninguna respuesta por parte de ellos” y que la única comunicación recibida fue un aviso de que los pacientes serían trasladados a la IPS Davita, con la cual la EPS hizo una alianza, “nos están exigiendo que atendamos los pacientes hasta mayo, pero no nos resuelven plata. Aparte se van a llevar los pacientes, realmente que no quieren hacer ninguna negociación con nosotros”.
La gerente manifestó la preocupación por el traslado, ya que “los pacientes están preocupados, ellos no quieren irse de la unidad porque para donde los van a trasladar solamente va a ser cuarto turno, o sea, los van a atender de 9 de la noche a 2 de la mañana. Y hay muchos pacientes que vienen de afuera, hay muchos pacientes que ya son abuelitos. Entonces, de verdad que no le están garantizando absolutamente nada de los pacientes”.
Autoridades exigen garantías
Por su parte, un comunicado conjunto de la Personería Municipal de Valledupar, la Secretaría de Salud y la Defensoría del Pueblo denuncia que Nefrouros notificó la suspensión de servicios a los afiliados de Cajacopi en los departamentos de Atlántico, Cesar y Córdoba, “incurriendo en una actuación irregular y contraria al marco normativo que rige el aseguramiento y la continuidad en la atención en salud”.
El documento señala que la notificación a los usuarios fue en algunos casos con solo un día de antelación, lo que “ha dejado en evidencia la desprotección en la que se encuentran actualmente los pacientes”. Además, se recuerda que el traslado debe garantizar la continuidad del tratamiento, respetando los tiempos y condiciones de cada paciente, según el Decreto 441 de 2022, lo que no ha ocurrido plenamente.
El comunicado también detalla que en una mesa de trabajo realizada el 15 de abril de 2025, Cajacopi mostró disposición para un acuerdo de pago y para garantizar la atención, pero Nefrouros planteó condiciones económicas “exorbitantes” que dificultan la negociación. Cajacopi afirma que ha buscado alternativas para garantizar la atención a través de la IPS Davita, haciendo el traslado de forma paulatina y respetando los tiempos de los usuarios, y rechaza las “acciones manipuladoras de Nefrouros con los afiliados”.
¿Qué sigue para los pacientes de Cajacopi?
Esta crisis financiera y administrativa evidencia las dificultades que enfrentan los prestadores y aseguradores en el sistema de salud colombiano, con consecuencias directas para pacientes crónicos que requieren tratamientos continuos y especializados. Mientras tanto, Nefrouros ha suspendido la atención a pacientes como Jorge de Cajacopi en Valledupar, y los usuarios enfrentan incertidumbre sobre la calidad y continuidad de sus tratamientos.
Por: Katlin Navarro Luna / EL PILÓN











