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Columnista - 20 junio, 2010

P E R I S C O P I O

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ No tengo el gusto de conocer a nuestro caricaturista Safady, pero no me pierdo de degustar sus trabajos y analizarlos a conciencia; unas veces nos recuerda a Peter Aldor y otras al entrañable amigo Jaime Molina, que interpretó con pluma maestra las incidencias de nuestra comunidad con el mejor sentido crítico […]

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ

No tengo el gusto de conocer a nuestro caricaturista Safady, pero no me pierdo de degustar sus trabajos y analizarlos a conciencia; unas veces nos recuerda a Peter Aldor y otras al entrañable amigo Jaime Molina, que interpretó con pluma maestra las incidencias de nuestra comunidad con el mejor sentido crítico y el toque humorístico de su recia personalidad.
Hace unos días apareció “Golfas”, un trabajo donde aparece un señor sentado, José Manuel Santos, con dos mujeres, cada una sentada en una  de sus piernas, identificadas como el Partido Liberal y el Conservador.Era la representación de un hombre poderoso, que llega a un establecimiento, casa de citas o burdel de la política, a requerir los favores y servicios que allí se venden y dos cortesanas, que ya le conocen los gustos, se aprestan para ofrecerle un “menage a trois” o una “suruba”, al decir brasilero.
Una de ellas lo conoce bien pues ha estado ocho años “chupándole rueda” y aprovechándose de sus favores y de los de su Jefe, con la fórmula de su sola presencia a su lado, la otra, un viejo amor, no ha gozado de sus mieles, durante los mismos ocho años, ella lo ha tratado de traidor y oportunista y le ha retirado el habla; pero ahora, ante la oportunidad que éste se enriquezca, al parecer le ha perdonado y está dispuesta a hacer lo que sea para complacerlo y dejarlo satisfecho, igual que la otra y cada una sabe lo que aspira a obtener de él.
Esta es nuestra interpretación de Golfas y uno de los aciertos de Safady es el de interpretar el desarrollo de la política colombiana y situarla en ese ambiente de sordidez en que se muestra, ratificado en éstos días por las declaraciones del expresidente Gaviria, expresidente también del Partido Liberal que tanto palo ha recibido de Santos y de su Jefe Uribe, al punto que lo han extinguido y ahora sale Gaviria adhiriendo a Santos e insinuándole que cambie ciertos procederes que ha utilizado Uribe y que no utilice el atajo ni el vale todo.
Como fiera herida ha salido Uribe a defender la exclusividad de su candidato, tratándolo a Gaviria de oportunista, y ratificando la seguridad de su elección. La verdad es que parecen dos cumblezas celosas, peleándose un amante; más que dos personas elitistas que han ocupado la primera magistratura de la Nación, para otras cosas exigen el trato mayestático y hablan de soberanía, pero en la práctica no pasan de ser arrabaleros. Entre meretrices políticas y cafichos ideólogos anda la cosa…..
A veces no logro entender a la gente, especialmente a la sofisticada que si se les para una mosca en la oreja izquierda, en vez de sacudírsela con la mano izquierda, lo quiere hacer con la mano derecha por detrás de la cabeza, complicándose. Si el señor Gaviria no está de acuerdo con el camino del atajo, el vale todo y toda la doctrina violatoria de los leyes que utiliza Uribe y que son la ideología del partido de la “U”, sin los cuales se disolvería, por qué va a votar por Santos  haciéndole creer al pueblo que él confía en que Santos limpiará el proceder de Uribe por otro cuando sabe en conciencia que eso no es así. Vote por Mockus que, como la mayoría del pueblo colombiano, está hasta la coronilla de pícaros, de corrupción, de mentiras y promesas que saben que no van a cumplir. Pero ya sabemos que el amor tiene sus sin razones que la razón no comprende.
Si Santos promete crear tres millones de empleos, por qué no lo ha hecho Uribe? Por qué siendo del mismo equipo, no le ha dado la fórmula a su jefe? Elemental, mi querido Watson, no lo ha hecho porque es mentira, a pesar que el desempleo en América Latina lo encabeza Colombia con el mayor número de desempleados; además, Santos estará más ocupado que Uribe preparando su reelección. Imagínense!
Seamos coherentes y honestos con nosotros mismos y hagámosle un servicio al país que redundará en beneficio de todos por igual, votemos por quien garantiza transparencia en su administración y que ya lo ha demostrado porque esa es su disciplina de trabajo y del equipo que lo acompaña, votemos por Antanas Mockus y no nos pongamos a esperar que alguien vaya a cambiar a la edad que tiene con lo acostumbrado y cómodo que está; rodeado de quien está rodeado y haciendo lo que están haciendo si ya sabemos que loro viejo no aprende a hablar y que puerco pollero ni que le corten la trompa, según mi amigo Pacho.
Vamos a reemplazar a los inventores y cuidadores de gallinitas y huevitos por otros que se encarguen de cuidar a las personas que son las que representan la grandeza y el verdadero valor de la Nación, a los que quieren gobernar para todos y no para unos pocos, a los que quieren cohesionar el pensamiento colectivo y poner como meta de todos el progreso tanto material como moral y espiritual para ascender en el concierto mundial como país civilizado y protector de los derechos humanos.

Columnista
20 junio, 2010

P E R I S C O P I O

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jaime Gnecco Hernandez

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ No tengo el gusto de conocer a nuestro caricaturista Safady, pero no me pierdo de degustar sus trabajos y analizarlos a conciencia; unas veces nos recuerda a Peter Aldor y otras al entrañable amigo Jaime Molina, que interpretó con pluma maestra las incidencias de nuestra comunidad con el mejor sentido crítico […]


Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ

No tengo el gusto de conocer a nuestro caricaturista Safady, pero no me pierdo de degustar sus trabajos y analizarlos a conciencia; unas veces nos recuerda a Peter Aldor y otras al entrañable amigo Jaime Molina, que interpretó con pluma maestra las incidencias de nuestra comunidad con el mejor sentido crítico y el toque humorístico de su recia personalidad.
Hace unos días apareció “Golfas”, un trabajo donde aparece un señor sentado, José Manuel Santos, con dos mujeres, cada una sentada en una  de sus piernas, identificadas como el Partido Liberal y el Conservador.Era la representación de un hombre poderoso, que llega a un establecimiento, casa de citas o burdel de la política, a requerir los favores y servicios que allí se venden y dos cortesanas, que ya le conocen los gustos, se aprestan para ofrecerle un “menage a trois” o una “suruba”, al decir brasilero.
Una de ellas lo conoce bien pues ha estado ocho años “chupándole rueda” y aprovechándose de sus favores y de los de su Jefe, con la fórmula de su sola presencia a su lado, la otra, un viejo amor, no ha gozado de sus mieles, durante los mismos ocho años, ella lo ha tratado de traidor y oportunista y le ha retirado el habla; pero ahora, ante la oportunidad que éste se enriquezca, al parecer le ha perdonado y está dispuesta a hacer lo que sea para complacerlo y dejarlo satisfecho, igual que la otra y cada una sabe lo que aspira a obtener de él.
Esta es nuestra interpretación de Golfas y uno de los aciertos de Safady es el de interpretar el desarrollo de la política colombiana y situarla en ese ambiente de sordidez en que se muestra, ratificado en éstos días por las declaraciones del expresidente Gaviria, expresidente también del Partido Liberal que tanto palo ha recibido de Santos y de su Jefe Uribe, al punto que lo han extinguido y ahora sale Gaviria adhiriendo a Santos e insinuándole que cambie ciertos procederes que ha utilizado Uribe y que no utilice el atajo ni el vale todo.
Como fiera herida ha salido Uribe a defender la exclusividad de su candidato, tratándolo a Gaviria de oportunista, y ratificando la seguridad de su elección. La verdad es que parecen dos cumblezas celosas, peleándose un amante; más que dos personas elitistas que han ocupado la primera magistratura de la Nación, para otras cosas exigen el trato mayestático y hablan de soberanía, pero en la práctica no pasan de ser arrabaleros. Entre meretrices políticas y cafichos ideólogos anda la cosa…..
A veces no logro entender a la gente, especialmente a la sofisticada que si se les para una mosca en la oreja izquierda, en vez de sacudírsela con la mano izquierda, lo quiere hacer con la mano derecha por detrás de la cabeza, complicándose. Si el señor Gaviria no está de acuerdo con el camino del atajo, el vale todo y toda la doctrina violatoria de los leyes que utiliza Uribe y que son la ideología del partido de la “U”, sin los cuales se disolvería, por qué va a votar por Santos  haciéndole creer al pueblo que él confía en que Santos limpiará el proceder de Uribe por otro cuando sabe en conciencia que eso no es así. Vote por Mockus que, como la mayoría del pueblo colombiano, está hasta la coronilla de pícaros, de corrupción, de mentiras y promesas que saben que no van a cumplir. Pero ya sabemos que el amor tiene sus sin razones que la razón no comprende.
Si Santos promete crear tres millones de empleos, por qué no lo ha hecho Uribe? Por qué siendo del mismo equipo, no le ha dado la fórmula a su jefe? Elemental, mi querido Watson, no lo ha hecho porque es mentira, a pesar que el desempleo en América Latina lo encabeza Colombia con el mayor número de desempleados; además, Santos estará más ocupado que Uribe preparando su reelección. Imagínense!
Seamos coherentes y honestos con nosotros mismos y hagámosle un servicio al país que redundará en beneficio de todos por igual, votemos por quien garantiza transparencia en su administración y que ya lo ha demostrado porque esa es su disciplina de trabajo y del equipo que lo acompaña, votemos por Antanas Mockus y no nos pongamos a esperar que alguien vaya a cambiar a la edad que tiene con lo acostumbrado y cómodo que está; rodeado de quien está rodeado y haciendo lo que están haciendo si ya sabemos que loro viejo no aprende a hablar y que puerco pollero ni que le corten la trompa, según mi amigo Pacho.
Vamos a reemplazar a los inventores y cuidadores de gallinitas y huevitos por otros que se encarguen de cuidar a las personas que son las que representan la grandeza y el verdadero valor de la Nación, a los que quieren gobernar para todos y no para unos pocos, a los que quieren cohesionar el pensamiento colectivo y poner como meta de todos el progreso tanto material como moral y espiritual para ascender en el concierto mundial como país civilizado y protector de los derechos humanos.