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Columnista - 19 septiembre, 2010

P E R I S C O P I O

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ Desde niño he sabido que a los estadounidenses se les tiene en el mundo como niños grandes, capaces de mantener posiciones pueriles aún en las situaciones más graves que por infantiles, no se dan cuenta o no quieren aceptar la realidad. Por supuesto que éstas posiciones no invalidan sus deseos de […]

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ

Desde niño he sabido que a los estadounidenses se les tiene en el mundo como niños grandes, capaces de mantener posiciones pueriles aún en las situaciones más graves que por infantiles, no se dan cuenta o no quieren aceptar la realidad. Por supuesto que éstas posiciones no invalidan sus deseos de dominación de los demás pueblos, pues desde el comienzo se trazaron la ruta imperial y a fe que lo han conseguido.
Sólo así se explica uno ciertas determinaciones que por aberrantes, se convierten en curiosas y hasta humorísticas; porque no de otra manera se pueden calificar los disparates a que llegan con tal de mantener una posición favorable para con sus amigos o más bien serviles en el desarrollo de sus políticas.  Se dio así el caso del presidente que defendía contra viento y marea a un dictador centroamericano, cuando un asesor le llamó la atención diciéndole: “es que el tal señor es un mal nacido” y el presidente le contestó: “pero es nuestro mal nacido” y punto.
Con base en ésta manera de pensar nuestro flamante expresidente ha llegado a Estados Unidos a la Universidad de Georgetown, como profesor nada menos que de la cátedra de Democracia, y como Vicepresidente de una comisión integrada por la ONU para dirimir el problema del ataque por parte de Israel de un barco inerme que llevaba provisiones para la población palestina, acto que fue condenado por todos los pueblos.
Si mañana los alumnos de esa cátedra comienzan a cometer fechorías con base en lo aprendido en dicha cátedra y la comisión de la ONU decide castigar al capitán del barco atacado, que nadie se sorprenda, un colombiano una vez más ha puesto en alto el nombre de nuestra Patria en lo referente a ejecuciones sublimes de la democracia y dio una lección acerca de cómo se deben fallar en justicia las litis internacionales.
Se imaginan los lectores la sorpresa que deben haber sufrido Germán Vargas Lleras, Dilian Francisca Toro y Juan Manuel Santos, al enterarse que sus conversaciones telefónicas eran grabadas y que sus pasos eran seguidos de la misma manera que lo eran grabadas y seguidos los de Piedad Córdoba y los de Gustavo Petro?. Se tragarán ellos el cuento que lo hacían funcionarios de baja categoría? Qué clase de régimen policial se quería imponer? Ya sabemos que los extremos se tocan, al punto que los extremos de la derecha y de la izquierda andan juntos, pero sólo en estados muy extremos, ambos son capaces de espiar a sus propios amigos; aquí andan juntos, los nazis, los stalinistas, los pinochetistas, etc.
Claro que éstos procederes no son hijos de la confianza sino de la desconfianza, porque quien sabe que actúa mal, sabe que no puede contar con la incondicionalidad de todos, porque todos no son abyectos y porque aún en la política y aún en la colombiana, también hay personas decentes, honestas, irreductibles. Por eso había que averiguarlos a todos, porque no se confiaba de nadie. Actuar típico de un sociópata, que lo han sido todos los tiranos.
Fuera de los inveterados y sorpresivos ataques de la guerrilla, desde hace más de cuarenta años y de la zozobra que ocasiona las consecuencias de la lluvia que no cesa sobre muchas regiones del país, Colombia es hoy día territorio tranquilo como no se veía hace muchos años, hasta el Coronel Chávez está colaborando con éste ambiente arcadiano y la gente sólo se sorprende y da un respingo cuando se entera de los descubrimientos de las actuaciones del régimen anterior en cuanto se refiere a la falta de respeto por los colombianos y colombianas; la situación me hace recordar a Argentina cuando se descubrían nuevas cosas del régimen peroniano o del de los militares y a España con los del Generalísimo.
Ver en Tv a los ministros del Interior y de Agricultura actuales explicar los sucesos de su cartera como si el cargo lo desempeñaran desde hace años, por la suficiencia que demuestran, marca un contraste formidable con los payasos que hasta hace poco ocuparon los mismos cargos. Ni por asomo se ve que estén tratando de engañar a nadie, que era lo usual con los anteriores, que parecían calcados del perro de la RCA, la voz del amo.
PD.-
Parece que dentro de poco habrá elecciones para elegir Gerente o Director de Corpocesar; el actual está confiado por las prebendas que ha hecho a algunos directivos, lo que no sabe es que varios de ellos han descubierto hechos de la entidad que él no les ha informado, callándoselos. Nadie se sienta elegido/ aunque en el estribo esté/ pues se han quedado de a pie/ mil gauchos más advertidos.

Columnista
19 septiembre, 2010

P E R I S C O P I O

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jaime Gnecco Hernandez

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ Desde niño he sabido que a los estadounidenses se les tiene en el mundo como niños grandes, capaces de mantener posiciones pueriles aún en las situaciones más graves que por infantiles, no se dan cuenta o no quieren aceptar la realidad. Por supuesto que éstas posiciones no invalidan sus deseos de […]


Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ

Desde niño he sabido que a los estadounidenses se les tiene en el mundo como niños grandes, capaces de mantener posiciones pueriles aún en las situaciones más graves que por infantiles, no se dan cuenta o no quieren aceptar la realidad. Por supuesto que éstas posiciones no invalidan sus deseos de dominación de los demás pueblos, pues desde el comienzo se trazaron la ruta imperial y a fe que lo han conseguido.
Sólo así se explica uno ciertas determinaciones que por aberrantes, se convierten en curiosas y hasta humorísticas; porque no de otra manera se pueden calificar los disparates a que llegan con tal de mantener una posición favorable para con sus amigos o más bien serviles en el desarrollo de sus políticas.  Se dio así el caso del presidente que defendía contra viento y marea a un dictador centroamericano, cuando un asesor le llamó la atención diciéndole: “es que el tal señor es un mal nacido” y el presidente le contestó: “pero es nuestro mal nacido” y punto.
Con base en ésta manera de pensar nuestro flamante expresidente ha llegado a Estados Unidos a la Universidad de Georgetown, como profesor nada menos que de la cátedra de Democracia, y como Vicepresidente de una comisión integrada por la ONU para dirimir el problema del ataque por parte de Israel de un barco inerme que llevaba provisiones para la población palestina, acto que fue condenado por todos los pueblos.
Si mañana los alumnos de esa cátedra comienzan a cometer fechorías con base en lo aprendido en dicha cátedra y la comisión de la ONU decide castigar al capitán del barco atacado, que nadie se sorprenda, un colombiano una vez más ha puesto en alto el nombre de nuestra Patria en lo referente a ejecuciones sublimes de la democracia y dio una lección acerca de cómo se deben fallar en justicia las litis internacionales.
Se imaginan los lectores la sorpresa que deben haber sufrido Germán Vargas Lleras, Dilian Francisca Toro y Juan Manuel Santos, al enterarse que sus conversaciones telefónicas eran grabadas y que sus pasos eran seguidos de la misma manera que lo eran grabadas y seguidos los de Piedad Córdoba y los de Gustavo Petro?. Se tragarán ellos el cuento que lo hacían funcionarios de baja categoría? Qué clase de régimen policial se quería imponer? Ya sabemos que los extremos se tocan, al punto que los extremos de la derecha y de la izquierda andan juntos, pero sólo en estados muy extremos, ambos son capaces de espiar a sus propios amigos; aquí andan juntos, los nazis, los stalinistas, los pinochetistas, etc.
Claro que éstos procederes no son hijos de la confianza sino de la desconfianza, porque quien sabe que actúa mal, sabe que no puede contar con la incondicionalidad de todos, porque todos no son abyectos y porque aún en la política y aún en la colombiana, también hay personas decentes, honestas, irreductibles. Por eso había que averiguarlos a todos, porque no se confiaba de nadie. Actuar típico de un sociópata, que lo han sido todos los tiranos.
Fuera de los inveterados y sorpresivos ataques de la guerrilla, desde hace más de cuarenta años y de la zozobra que ocasiona las consecuencias de la lluvia que no cesa sobre muchas regiones del país, Colombia es hoy día territorio tranquilo como no se veía hace muchos años, hasta el Coronel Chávez está colaborando con éste ambiente arcadiano y la gente sólo se sorprende y da un respingo cuando se entera de los descubrimientos de las actuaciones del régimen anterior en cuanto se refiere a la falta de respeto por los colombianos y colombianas; la situación me hace recordar a Argentina cuando se descubrían nuevas cosas del régimen peroniano o del de los militares y a España con los del Generalísimo.
Ver en Tv a los ministros del Interior y de Agricultura actuales explicar los sucesos de su cartera como si el cargo lo desempeñaran desde hace años, por la suficiencia que demuestran, marca un contraste formidable con los payasos que hasta hace poco ocuparon los mismos cargos. Ni por asomo se ve que estén tratando de engañar a nadie, que era lo usual con los anteriores, que parecían calcados del perro de la RCA, la voz del amo.
PD.-
Parece que dentro de poco habrá elecciones para elegir Gerente o Director de Corpocesar; el actual está confiado por las prebendas que ha hecho a algunos directivos, lo que no sabe es que varios de ellos han descubierto hechos de la entidad que él no les ha informado, callándoselos. Nadie se sienta elegido/ aunque en el estribo esté/ pues se han quedado de a pie/ mil gauchos más advertidos.