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Columnista - 30 octubre, 2015

Otro “cachaco”, listo para ser Rey Vallenato

No es nada fácil para un músico nacido en Paz del Río, Boyacá, encontrase ad portas de coronarse Rey en la categoría profesional del Festival de la Leyenda Vallenata. Lo digo porque para nadie es un secreto las vicisitudes que tuvo que pasar Alberto Jamaica Larrota, el único “Cachaco” que se ha ceñido la máxima […]

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No es nada fácil para un músico nacido en Paz del Río, Boyacá, encontrase ad portas de coronarse Rey en la categoría profesional del Festival de la Leyenda Vallenata. Lo digo porque para nadie es un secreto las vicisitudes que tuvo que pasar Alberto Jamaica Larrota, el único “Cachaco” que se ha ceñido la máxima corona que puede ostentar un acordeonero en Colombia.

No es lo mismo haber nacido en Villanueva, La Guajira, pertenecer a algunas de las tantas dinastías de esa población; en La Paz, El Paso o Valledupar, que provenir de la altiplanicie boyacense, sin apellidos con abolengos folclóricos vallenatos, sin padrinos folclorólogos y parranderos de la región, sin el apoyo de la clase dirigente y política de la capital del Cesar.

Subirse a cualquier tarima en las eliminatorias de las distintas versiones del Festival Vallenato y contar con la anuencia de un jurado, que por obvias razones es mayoritariamente costeño y regionalista, para pasar a una siguiente ronda y por último llegar a la gran tarima del Parque La Leyenda, debe constituirse en toda una hazaña para alguien que llega de tierras tan lejanas y que no parrandea constantemente bajo los hermosos palos de mango del Caribe colombiano.

Julián Ricardo Mojica Galvis también viene de familia de músicos vallenatos y para ello no necesitó haber nacido en el Cesar o La Guajira, porque a su padre Pablo le gustaba tanto el acordeón que a este prospecto de Rey le salieron los dientes viendo tocar ese instrumento; de hecho, su tío Jorge Mojica ‘Chapete’ (q.e.p.d.), se coronó varias veces Rey Vallenato en el Festival de Nobsa, donde más tarde Julián también lo logró.

Julián ha incursionado en el vallenato comercial y ya tiene una reconocida experticia, la cual inició con el vocalista Roland Valbuena y continuó con el experimentado Otto Serge, con quien grabó dos trabajos discográficos; luego integró agrupación con Carlos Mario Zabaleta; así que tiene ya un vasto conocimiento en el terreno de las grabaciones y de lo comercial.

De otra parte, Julián Mojica no tiene problemas para enfrentarse a cualquier acordeonero rival; ya en varias oportunidades lo ha hecho frente a los grandes del país, tanto en el vallenato comercial 2009 en el Festival Francisco El Hombre de Riohacha como en el vallenato festivalero, clásico y autóctono, caso festival de la Leyenda Vallenata, en el que ha sido finalista y miembro del cuadro de honor (tercer lugar) en 2010, finalista en el 2011; en el Festival Cuna de Acordeones de Villanueva fue también finalista en el año 2012; ahora en la versión 48 del Festival de la Leyenda Vallenata logró subir al pódium como tercero en la categoría profesional, lo que nos indica que este señor acordeonero ya se encuentra totalmente maduro y preparado para quedarse con el título de Rey profesional del Festival de la Leyenda Vallenata.

No sería nada extraño que en la versión 49 del festival de Valledupar en homenaje a la dinastía Zuleta Díaz, se viniera la segunda corona de acordeón profesional para el altiplano cundiboyacense.

Por Jorge Nain Ruiz

Columnista
30 octubre, 2015

Otro “cachaco”, listo para ser Rey Vallenato

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jorge Nain

No es nada fácil para un músico nacido en Paz del Río, Boyacá, encontrase ad portas de coronarse Rey en la categoría profesional del Festival de la Leyenda Vallenata. Lo digo porque para nadie es un secreto las vicisitudes que tuvo que pasar Alberto Jamaica Larrota, el único “Cachaco” que se ha ceñido la máxima […]


No es nada fácil para un músico nacido en Paz del Río, Boyacá, encontrase ad portas de coronarse Rey en la categoría profesional del Festival de la Leyenda Vallenata. Lo digo porque para nadie es un secreto las vicisitudes que tuvo que pasar Alberto Jamaica Larrota, el único “Cachaco” que se ha ceñido la máxima corona que puede ostentar un acordeonero en Colombia.

No es lo mismo haber nacido en Villanueva, La Guajira, pertenecer a algunas de las tantas dinastías de esa población; en La Paz, El Paso o Valledupar, que provenir de la altiplanicie boyacense, sin apellidos con abolengos folclóricos vallenatos, sin padrinos folclorólogos y parranderos de la región, sin el apoyo de la clase dirigente y política de la capital del Cesar.

Subirse a cualquier tarima en las eliminatorias de las distintas versiones del Festival Vallenato y contar con la anuencia de un jurado, que por obvias razones es mayoritariamente costeño y regionalista, para pasar a una siguiente ronda y por último llegar a la gran tarima del Parque La Leyenda, debe constituirse en toda una hazaña para alguien que llega de tierras tan lejanas y que no parrandea constantemente bajo los hermosos palos de mango del Caribe colombiano.

Julián Ricardo Mojica Galvis también viene de familia de músicos vallenatos y para ello no necesitó haber nacido en el Cesar o La Guajira, porque a su padre Pablo le gustaba tanto el acordeón que a este prospecto de Rey le salieron los dientes viendo tocar ese instrumento; de hecho, su tío Jorge Mojica ‘Chapete’ (q.e.p.d.), se coronó varias veces Rey Vallenato en el Festival de Nobsa, donde más tarde Julián también lo logró.

Julián ha incursionado en el vallenato comercial y ya tiene una reconocida experticia, la cual inició con el vocalista Roland Valbuena y continuó con el experimentado Otto Serge, con quien grabó dos trabajos discográficos; luego integró agrupación con Carlos Mario Zabaleta; así que tiene ya un vasto conocimiento en el terreno de las grabaciones y de lo comercial.

De otra parte, Julián Mojica no tiene problemas para enfrentarse a cualquier acordeonero rival; ya en varias oportunidades lo ha hecho frente a los grandes del país, tanto en el vallenato comercial 2009 en el Festival Francisco El Hombre de Riohacha como en el vallenato festivalero, clásico y autóctono, caso festival de la Leyenda Vallenata, en el que ha sido finalista y miembro del cuadro de honor (tercer lugar) en 2010, finalista en el 2011; en el Festival Cuna de Acordeones de Villanueva fue también finalista en el año 2012; ahora en la versión 48 del Festival de la Leyenda Vallenata logró subir al pódium como tercero en la categoría profesional, lo que nos indica que este señor acordeonero ya se encuentra totalmente maduro y preparado para quedarse con el título de Rey profesional del Festival de la Leyenda Vallenata.

No sería nada extraño que en la versión 49 del festival de Valledupar en homenaje a la dinastía Zuleta Díaz, se viniera la segunda corona de acordeón profesional para el altiplano cundiboyacense.

Por Jorge Nain Ruiz