Mientras que en Fundación se llevó a cabo el sepelio colectivo de los niños muertos en el incendio de un bus, en la capital del Cesar 28 congregaciones de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, que fue objetivo de críticas, se reunieron bajo el lema “Unidos en amor”, para respaldar a las familias que perdieron sus hijos, y al pastor Manuel Ibarra, quien vive su propia tragedia.

“Nos han dolido mucho los niños. Este es un mensaje claro que hay unión desde la Iglesia, que además respalda al pastor Manuel Ibarra, al conductor y a todos las personas. En toda Colombia nos congregamos las 4.000 iglesias y quisimos dar esta ofrenda especial en Valledupar, porque a nosotros también nos duelen los niños”, declaró el pastor asistencial de la iglesia quinta, Pablo Camargo Mercado.

Unas 800 personas llegaron este miércoles hasta la plaza Alfonso López en Valledupar para hacer el acto conmemorativo a la tragedia de Fundación. “Señor Jesús, ayúdame a ser un instrumento de colaboración”, era el mensaje que portaban los pentecostales a su espalda en una camiseta color blanco, que declararon que la mañana de ayer “era de clamor, súplica y ruego, además, de pedir perdón”.

La tragedia enlutó a los colombianos. 31 de ellos fallecieron calcinados dentro del bus que los transportaba de la iglesia en mención a sus residencias en el barrio Altamira de Fundación, entre ellos la hija de Manuel Salvador Ibarra, el pastor de la Iglesia Pentecostal en Fundación, quien contrató el vehículo. Su esposa, quien ayudó a salvar a varios niños, se debate entre la vida y la muerte en una clínica de Santa Marta, mientras que su hija falleció en el accidente y otros 20 más resultaron con quemaduras de primer, segundo y tercer grado, tres de los menores quedaron en grave estado de salud y fueron traslados hasta centros hospitalarios de la capital del Atlántico, dos de ellos fallecieron luego de sufrir quemaduras en un 90 por ciento de su humanidad.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN [email protected]