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Editorial - 23 julio, 2016

Oportuno control urbano

Es evidente el crecimiento urbanístico de la ciudad de Valledupar. En la Revista NUESTRA INFRAESTRUCTURA, un producto periodístico de esta Casa Editorial, resaltamos que según las cifras de la Cámara de Comercio de Valledupar en lo que va de 2016, un total de 18 empresas relacionadas con la construcción han sido matriculadas, mientras que el […]

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Es evidente el crecimiento urbanístico de la ciudad de Valledupar. En la Revista NUESTRA INFRAESTRUCTURA, un producto periodístico de esta Casa Editorial, resaltamos que según las cifras de la Cámara de Comercio de Valledupar en lo que va de 2016, un total de 18 empresas relacionadas con la construcción han sido matriculadas, mientras que el año anterior lo hicieron 26, lo que demuestra que el negocio está en la construcción.

Hoy se observa la construcción de edificios, urbanizaciones, locales comerciales para empresas ya establecidas o nuevas, lo que da muestras del crecimiento de la ciudad.
Es tan buena la dinámica que hasta en los barrios residenciales se está moviendo la construcción, con remodelaciones, modificaciones y adecuaciones, lo que da un nuevo aire a la ciudad.

En ese afán de innovar a muchas personas y constructores se les olvida un pequeño detalle: pedir permisos para construir. Por eso es muy oportuno el control que viene haciendo la oficina Asesora de Planeación del Municipio, que los últimos seis meses ha detectado más de 150 construcciones sin las respectivas licencias.

Esta es una función urbanística que estaba inactiva, pues por toda la ciudad, de norte sur y de este a oeste, se observaban construcciones sin licencias, utilizando a su antojo el espacio público, violando las normas de construcción y planeación, lo que no pasaría si saben que existe una autoridad que hace que los contraventores paguen multas cuando no cumplan el conducto regular, a los que hasta incluso les pueden demoler el inmueble.

El impuesto de delineación urbana es una obligación y debe cumplirse. Por eso esperamos, que en lo sucesivo también sea controlada la mala costumbre de los vallenatos de abrir zanjas sin el lleno de los requisitos, lo que ha provocado que hoy Valledupar tenga calles ‘fracturadas’, totalmente destruidas porque después que hacen las zanjas para cambiar, reponer o arreglar alguna tubería, ésta no es curada de la manera adecuada.
Hoy en nuestro Tema del Día abordamos esta situación que se hace evidente en cualquier barrio de la ciudad, si reclamamos una malla vial en buen estado, también la ciudadanía debe poner de su parte cumpliendo las normas urbanísticas. Para abrir una calle y hacer una zanja, se debe pedir permiso ante la Secretaría de Obras Local, eso no puede hacerse sin ningún control.

Valledupar puede ser diferente, tener una mejor imagen, si sus habitantes ponen de su parte y cumplen las normas, y las autoridades las hacen cumplir.

Editorial
23 julio, 2016

Oportuno control urbano

Es evidente el crecimiento urbanístico de la ciudad de Valledupar. En la Revista NUESTRA INFRAESTRUCTURA, un producto periodístico de esta Casa Editorial, resaltamos que según las cifras de la Cámara de Comercio de Valledupar en lo que va de 2016, un total de 18 empresas relacionadas con la construcción han sido matriculadas, mientras que el […]


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Es evidente el crecimiento urbanístico de la ciudad de Valledupar. En la Revista NUESTRA INFRAESTRUCTURA, un producto periodístico de esta Casa Editorial, resaltamos que según las cifras de la Cámara de Comercio de Valledupar en lo que va de 2016, un total de 18 empresas relacionadas con la construcción han sido matriculadas, mientras que el año anterior lo hicieron 26, lo que demuestra que el negocio está en la construcción.

Hoy se observa la construcción de edificios, urbanizaciones, locales comerciales para empresas ya establecidas o nuevas, lo que da muestras del crecimiento de la ciudad.
Es tan buena la dinámica que hasta en los barrios residenciales se está moviendo la construcción, con remodelaciones, modificaciones y adecuaciones, lo que da un nuevo aire a la ciudad.

En ese afán de innovar a muchas personas y constructores se les olvida un pequeño detalle: pedir permisos para construir. Por eso es muy oportuno el control que viene haciendo la oficina Asesora de Planeación del Municipio, que los últimos seis meses ha detectado más de 150 construcciones sin las respectivas licencias.

Esta es una función urbanística que estaba inactiva, pues por toda la ciudad, de norte sur y de este a oeste, se observaban construcciones sin licencias, utilizando a su antojo el espacio público, violando las normas de construcción y planeación, lo que no pasaría si saben que existe una autoridad que hace que los contraventores paguen multas cuando no cumplan el conducto regular, a los que hasta incluso les pueden demoler el inmueble.

El impuesto de delineación urbana es una obligación y debe cumplirse. Por eso esperamos, que en lo sucesivo también sea controlada la mala costumbre de los vallenatos de abrir zanjas sin el lleno de los requisitos, lo que ha provocado que hoy Valledupar tenga calles ‘fracturadas’, totalmente destruidas porque después que hacen las zanjas para cambiar, reponer o arreglar alguna tubería, ésta no es curada de la manera adecuada.
Hoy en nuestro Tema del Día abordamos esta situación que se hace evidente en cualquier barrio de la ciudad, si reclamamos una malla vial en buen estado, también la ciudadanía debe poner de su parte cumpliendo las normas urbanísticas. Para abrir una calle y hacer una zanja, se debe pedir permiso ante la Secretaría de Obras Local, eso no puede hacerse sin ningún control.

Valledupar puede ser diferente, tener una mejor imagen, si sus habitantes ponen de su parte y cumplen las normas, y las autoridades las hacen cumplir.