Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 15 mayo, 2010

oportunidades de mercado.

Por: José Félix Lafaurie Rivera Infortunadamente, Colombia ha negociado mal los TLC para el sector rural. Siempre ha cedido mercado y en muy pocos casos el balance es positivo. En otras palabras, han sido acuerdos que le quitan al productor nacional el mercado interno, que ya es insuficiente para absorber la oferta disponible de carne […]

Boton Wpp

Por: José Félix Lafaurie Rivera



Infortunadamente, Colombia ha negociado mal los TLC para el sector rural. Siempre ha cedido mercado y en muy pocos casos el balance es positivo. En otras palabras, han sido acuerdos que le quitan al productor nacional el mercado interno, que ya es insuficiente para absorber la oferta disponible de carne y leche.

El problema es tan sencillo como esto: en el 2011 tendremos, por importaciones, una oferta adicional de 18.000 toneladas de leche en polvo y 8.000 toneladas de queso, que equivalen a 280 millones de litros de leche líquida, sin contar el comercio de lactosueros, mantequilla, bebidas lácteas, etc., que es casi el 10% del total procesado hoy por la industria. El impacto no se hará esperar. El año pasado, con un stock inferior en planta, el precio al ganadero cayó por encima del 14%.

Pero además de no ganar mercados, la firma de los TLC se ha realizado en un contexto muy complejo, que profundiza el estado de indefensión en el que se encuentra sumido el sector productor de leche por las siguientes razones:

Primero, porque está conformado por pequeños ganaderos: son 400.000 productores que tienen menos de 50 cabezas de ganado; segundo, porque la estructura de transformación está concentrada en no más de 5 empresas. La combinación de estas dos características frente a un choque externo (ingreso de productos lácteos) tiene grandes implicaciones, porque la industria dejará de procesar la cantidad de litros que ingresan del exterior. Indudablemente será a los pequeños productores a los que primero se les dejará de comprar leche, creando una presión a la baja en el precio y estimulando el mercado informal.

La dinámica de los mercados es otro factor que obra en contra del sector productivo colombiano cuando no se han previsto medidas de protección en los TLC o cuando no se han realizado las tareas que le corresponden al Estado. Cuando se firmó, hace 4 años, el TLC con Estados Unidos, el contexto de precios internacionales era muy diferente al actual, lo mismo que la tasa de cambio. En ese entonces, el kilo de novillo gordo en finca costaba, en EU US$2 y aquí US$0,93; el litro de la leche $31 centavos de dólar y aquí 0,22 centavos de dólar. Éramos claramente competitivos. Hoy las cosas son diferentes después del colapso financiero de 2008, los precios relativos de los commodities cambiaron y en Estados Unidos la leche se transó en finca a 34 centavos de dólar y en Colombia a 41, y la carne a US$2,2 en USA y a US$1,68 en Colombia.

Por ello, esta semana la prensa registró un llamado de los ganaderos americanos al Congreso de su país, para ratificar el TLC con Colombia, porque están ansiosos de vender carne. Tengo la impresión que de firmarse el TLC los americanos llenarán las cuotas otorgadas y nosotros, que tenemos suficiente carne, no pondremos un solo kilo en ese mercado.

¿Qué paso con la agenda interna de admisibilidad sanitaria? Muy poco. No hemos avanzado un milímetro. El Ica y el Invima tienen la palabra. Los TLC se firman para poder llegar a los mercados.

Presidente Ejecutivo -Fedegán
PBX  5782020 Ext. 101 – 102

Columnista
15 mayo, 2010

oportunidades de mercado.

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Félix Lafaurie Rivera

Por: José Félix Lafaurie Rivera Infortunadamente, Colombia ha negociado mal los TLC para el sector rural. Siempre ha cedido mercado y en muy pocos casos el balance es positivo. En otras palabras, han sido acuerdos que le quitan al productor nacional el mercado interno, que ya es insuficiente para absorber la oferta disponible de carne […]


Por: José Félix Lafaurie Rivera



Infortunadamente, Colombia ha negociado mal los TLC para el sector rural. Siempre ha cedido mercado y en muy pocos casos el balance es positivo. En otras palabras, han sido acuerdos que le quitan al productor nacional el mercado interno, que ya es insuficiente para absorber la oferta disponible de carne y leche.

El problema es tan sencillo como esto: en el 2011 tendremos, por importaciones, una oferta adicional de 18.000 toneladas de leche en polvo y 8.000 toneladas de queso, que equivalen a 280 millones de litros de leche líquida, sin contar el comercio de lactosueros, mantequilla, bebidas lácteas, etc., que es casi el 10% del total procesado hoy por la industria. El impacto no se hará esperar. El año pasado, con un stock inferior en planta, el precio al ganadero cayó por encima del 14%.

Pero además de no ganar mercados, la firma de los TLC se ha realizado en un contexto muy complejo, que profundiza el estado de indefensión en el que se encuentra sumido el sector productor de leche por las siguientes razones:

Primero, porque está conformado por pequeños ganaderos: son 400.000 productores que tienen menos de 50 cabezas de ganado; segundo, porque la estructura de transformación está concentrada en no más de 5 empresas. La combinación de estas dos características frente a un choque externo (ingreso de productos lácteos) tiene grandes implicaciones, porque la industria dejará de procesar la cantidad de litros que ingresan del exterior. Indudablemente será a los pequeños productores a los que primero se les dejará de comprar leche, creando una presión a la baja en el precio y estimulando el mercado informal.

La dinámica de los mercados es otro factor que obra en contra del sector productivo colombiano cuando no se han previsto medidas de protección en los TLC o cuando no se han realizado las tareas que le corresponden al Estado. Cuando se firmó, hace 4 años, el TLC con Estados Unidos, el contexto de precios internacionales era muy diferente al actual, lo mismo que la tasa de cambio. En ese entonces, el kilo de novillo gordo en finca costaba, en EU US$2 y aquí US$0,93; el litro de la leche $31 centavos de dólar y aquí 0,22 centavos de dólar. Éramos claramente competitivos. Hoy las cosas son diferentes después del colapso financiero de 2008, los precios relativos de los commodities cambiaron y en Estados Unidos la leche se transó en finca a 34 centavos de dólar y en Colombia a 41, y la carne a US$2,2 en USA y a US$1,68 en Colombia.

Por ello, esta semana la prensa registró un llamado de los ganaderos americanos al Congreso de su país, para ratificar el TLC con Colombia, porque están ansiosos de vender carne. Tengo la impresión que de firmarse el TLC los americanos llenarán las cuotas otorgadas y nosotros, que tenemos suficiente carne, no pondremos un solo kilo en ese mercado.

¿Qué paso con la agenda interna de admisibilidad sanitaria? Muy poco. No hemos avanzado un milímetro. El Ica y el Invima tienen la palabra. Los TLC se firman para poder llegar a los mercados.

Presidente Ejecutivo -Fedegán
PBX  5782020 Ext. 101 – 102