La sentencia fue proferida por el delito de acto sexual violento once años después de los hechos ocurridos la mañana del 29 de abril de 2009.
El Juzgado Primero Penal del Circuito con función de Conocimiento condenó a ocho años de prisión a Edgar Ariosto Cabrera por tocar las partes íntimas a una mujer que hacía ejercicio en Valledupar, Cesar.
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La sentencia fue proferida por el delito de acto sexual violento once años después de los hechos ocurridos la mañana del 29 de abril de 2009.
Según la investigación, ese día la femenina se encontraba trotando y fue abordada insistentemente por Ariosto Cabrera, que le preguntaba a dónde quedaba el parque de La Leyenda Vallenata.
La mujer le respondió con indicaciones sin perder el ritmo de la caminata. Pero más adelante el sujeto le cortó el paso, colocándose en frente de ella.
“Saca el revólver que portaba, la señora piensa que la van atracar, le dice al sujeto que no tiene nada, que anda caminando, que no le haga daño”, reza el escrito de acusación en contra del ahora sentenciado.
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Pero en el momento Edgar Ariosto Cabrera se inventó que hacía parte de un grupo de inteligencia y que con él estaban 12 sujetos más con armas de largo alcance, con el fin de llevarse mediante intimidaciones a la mujer hacía un monte ubicado en cercanía del parque de La Leyenda Vallenata.
“Ella trató de seguir por la carretera pero el sujeto con su cuerpo la empujó hacia el monte, ella le suplicaba que no le hiciera daño. El sujeto se para frente de ella y le introduce la mano en sus genitales, ella vestía con sudadera. Ahí confirmó que el sujeto era un depravado, en el preciso momento que discutían fueron observados por un soldado del Ejército Nacional, que se encontraba prestando el servicio de seguridad a la casa del entonces gobernador Cristian Moreno y le presta ayuda a la señora”, puntualiza la acusación.
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Es así que el soldado desarmó al hombre y lo retuvo para entregárselo a la Policía Nacional. Asimismo, fue vinculado al proceso penal y mediante los elementos materiales probatorio aportado por la Fiscalía 13 seccional, a cargo de Claudia Paola Fuentes, se logró que fuera condenado.
La sentencia fue proferida por el delito de acto sexual violento once años después de los hechos ocurridos la mañana del 29 de abril de 2009.
El Juzgado Primero Penal del Circuito con función de Conocimiento condenó a ocho años de prisión a Edgar Ariosto Cabrera por tocar las partes íntimas a una mujer que hacía ejercicio en Valledupar, Cesar.
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La sentencia fue proferida por el delito de acto sexual violento once años después de los hechos ocurridos la mañana del 29 de abril de 2009.
Según la investigación, ese día la femenina se encontraba trotando y fue abordada insistentemente por Ariosto Cabrera, que le preguntaba a dónde quedaba el parque de La Leyenda Vallenata.
La mujer le respondió con indicaciones sin perder el ritmo de la caminata. Pero más adelante el sujeto le cortó el paso, colocándose en frente de ella.
“Saca el revólver que portaba, la señora piensa que la van atracar, le dice al sujeto que no tiene nada, que anda caminando, que no le haga daño”, reza el escrito de acusación en contra del ahora sentenciado.
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Pero en el momento Edgar Ariosto Cabrera se inventó que hacía parte de un grupo de inteligencia y que con él estaban 12 sujetos más con armas de largo alcance, con el fin de llevarse mediante intimidaciones a la mujer hacía un monte ubicado en cercanía del parque de La Leyenda Vallenata.
“Ella trató de seguir por la carretera pero el sujeto con su cuerpo la empujó hacia el monte, ella le suplicaba que no le hiciera daño. El sujeto se para frente de ella y le introduce la mano en sus genitales, ella vestía con sudadera. Ahí confirmó que el sujeto era un depravado, en el preciso momento que discutían fueron observados por un soldado del Ejército Nacional, que se encontraba prestando el servicio de seguridad a la casa del entonces gobernador Cristian Moreno y le presta ayuda a la señora”, puntualiza la acusación.
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Es así que el soldado desarmó al hombre y lo retuvo para entregárselo a la Policía Nacional. Asimismo, fue vinculado al proceso penal y mediante los elementos materiales probatorio aportado por la Fiscalía 13 seccional, a cargo de Claudia Paola Fuentes, se logró que fuera condenado.