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Columnista - 15 julio, 2015

¡Ojo! se está acabando el…

Agua potable. En pocos años nuestro país, especialmente, el departamento del Cesar se quedará sin ese preciado líquido si continúa la tala de árboles, la contaminación si no se tiene conciencia sobre la debida utilización del líquido, que hoy en Valledupar se desperdicia sin contemplación. La situación es preocupante y podría en un futuro lejano […]

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Agua potable. En pocos años nuestro país, especialmente, el departamento del Cesar se quedará sin ese preciado líquido si continúa la tala de árboles, la contaminación si no se tiene conciencia sobre la debida utilización del líquido, que hoy en Valledupar se desperdicia sin contemplación. La situación es preocupante y podría en un futuro lejano causar una “guerra” por el acceso al líquido si no se le pone remedio, habrá una posible batalla del agua en pocos años.

Nuestras autoridades ambientales deben lanzar desde ya programas para promover el ahorro del agua y el cuidado de los recursos naturales, para crear una “cultura colectiva del agua” y prevenir lamentables hechos en el futuro.
No sé por qué han desaparecido esas campañas agresivas para cuidar el agua, lo cual se nota en una población despreocupada y ausente de información sobre la protección del medio ambiente, de los recursos naturales que son los que suministran nuestra agua potable, que prolonga la vida humana y las especies.
Y como es mi costumbre trataré otros temitas: esperamos que las campañas políticas que se inician sea sin agravios ni ofensas. A algunos candidatos se les está mirando con mucha envidia. Que tiene una fuerza cuando surge una persona, lo que de inmediato enferma a los que no toleran que otros sobresalgan, algo de este abanico de malas pasiones se ve ahora con motivo de algunos nombres que comienzan a sonar para la Alcaldía de Valledupar. Estos envidiosos es la especie de reptiles más divertidas y, por desgracia, abundante en nuestro pueblo vallenato, ¡ojo con esta gente!

Sigo insistiendo en la peatonalización del tramo de la carrera séptima o del Cesar entre calles 16 y 17. Podría ponerse a prueba durante seis meses y más tarde depende del resultado podría ser permanente, naturalmente con los cuidadosos ajustes del tráfico, todo dependerá de la reglamentación y de que no se violen las normas. De acoger esta iniciativa corresponde a las autoridades hacer lo imposible porque esta opere sin mayores traumatismos. Ojalá, socialmente, con buenos resultados. Espero que nuestro alcalde Fredys Socarrás tome atenta nota.

Quiero recordarle a los medios de comunicación ahora que se inicia la campaña política que son fundamentales en la buena o mala imagen o fama del candidato, personas e instituciones. Con una palabra se puede barrer de un tajo una honra o poner en entredicho la constancia de un buen nombre. Lo que antes hacía el rumor, la maledicencia o la conseja, hoy se aumenta por la influencia de los medios de comunicación más peligrosa que una lengua afilada e insidiosa, es una información superficial o mal intencionada. Por eso es que los buenos nombres muchas veces miran con espanto a los medios de comunicación.

POSTDATA
Estoy de acuerdo con la eutanasia y la donación de órganos. Les recuerdo que de los 11 candidatos que hay para la Alcaldía de Valledupar sólo tres disputarán la silla del señor Alcalde, los demás no tienen nada qué hacer.

Columnista
15 julio, 2015

¡Ojo! se está acabando el…

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Alberto Herazo P.

Agua potable. En pocos años nuestro país, especialmente, el departamento del Cesar se quedará sin ese preciado líquido si continúa la tala de árboles, la contaminación si no se tiene conciencia sobre la debida utilización del líquido, que hoy en Valledupar se desperdicia sin contemplación. La situación es preocupante y podría en un futuro lejano […]


Agua potable. En pocos años nuestro país, especialmente, el departamento del Cesar se quedará sin ese preciado líquido si continúa la tala de árboles, la contaminación si no se tiene conciencia sobre la debida utilización del líquido, que hoy en Valledupar se desperdicia sin contemplación. La situación es preocupante y podría en un futuro lejano causar una “guerra” por el acceso al líquido si no se le pone remedio, habrá una posible batalla del agua en pocos años.

Nuestras autoridades ambientales deben lanzar desde ya programas para promover el ahorro del agua y el cuidado de los recursos naturales, para crear una “cultura colectiva del agua” y prevenir lamentables hechos en el futuro.
No sé por qué han desaparecido esas campañas agresivas para cuidar el agua, lo cual se nota en una población despreocupada y ausente de información sobre la protección del medio ambiente, de los recursos naturales que son los que suministran nuestra agua potable, que prolonga la vida humana y las especies.
Y como es mi costumbre trataré otros temitas: esperamos que las campañas políticas que se inician sea sin agravios ni ofensas. A algunos candidatos se les está mirando con mucha envidia. Que tiene una fuerza cuando surge una persona, lo que de inmediato enferma a los que no toleran que otros sobresalgan, algo de este abanico de malas pasiones se ve ahora con motivo de algunos nombres que comienzan a sonar para la Alcaldía de Valledupar. Estos envidiosos es la especie de reptiles más divertidas y, por desgracia, abundante en nuestro pueblo vallenato, ¡ojo con esta gente!

Sigo insistiendo en la peatonalización del tramo de la carrera séptima o del Cesar entre calles 16 y 17. Podría ponerse a prueba durante seis meses y más tarde depende del resultado podría ser permanente, naturalmente con los cuidadosos ajustes del tráfico, todo dependerá de la reglamentación y de que no se violen las normas. De acoger esta iniciativa corresponde a las autoridades hacer lo imposible porque esta opere sin mayores traumatismos. Ojalá, socialmente, con buenos resultados. Espero que nuestro alcalde Fredys Socarrás tome atenta nota.

Quiero recordarle a los medios de comunicación ahora que se inicia la campaña política que son fundamentales en la buena o mala imagen o fama del candidato, personas e instituciones. Con una palabra se puede barrer de un tajo una honra o poner en entredicho la constancia de un buen nombre. Lo que antes hacía el rumor, la maledicencia o la conseja, hoy se aumenta por la influencia de los medios de comunicación más peligrosa que una lengua afilada e insidiosa, es una información superficial o mal intencionada. Por eso es que los buenos nombres muchas veces miran con espanto a los medios de comunicación.

POSTDATA
Estoy de acuerdo con la eutanasia y la donación de órganos. Les recuerdo que de los 11 candidatos que hay para la Alcaldía de Valledupar sólo tres disputarán la silla del señor Alcalde, los demás no tienen nada qué hacer.