Y ADEMAS…….. Por: Alberto Herazo P. UNO. Valledupar, lugar ideal para pescar votos, ojalá los vallenatos no se arrepientan más tarde de haber pérdido su voto en candidatos a Senado foráneos. La verdad es que no los volveremos a ver más nunca, si acaso dentro de cuatro años que vendrán a rellenarnos de las mismas […]
Y ADEMAS……..
Por: Alberto Herazo P.
UNO. Valledupar, lugar ideal para pescar votos, ojalá los vallenatos no se arrepientan más tarde de haber pérdido su voto en candidatos a Senado foráneos. La verdad es que no los volveremos a ver más nunca, si acaso dentro de cuatro años que vendrán a rellenarnos de las mismas mentiras. Se acordaran de mí.
Aquí en nuestra ciudad, el “voto de opinión” está perdiendo terreno frente al voto amarrado de la “tula” de personas aspirante al Senado (foráneos). Insisto, lo malo no es pescar votos si no la forma en que se está haciendo: con la plata. Lo que estamos viendo es que estos aspirantes al Senado recurren a dirigentes que no tienen votos o concejales activos o “quemados”, quienes para recuperar lo que invirtieron en su campaña, colaboran sin recato en candidaturas con las que no tienen nada que ver, ni siquiera afinidad política. Estas campañas van a demostrar que el éxito de la política tradicional es inversamente proporcional a las ideas y directamente proporcional al dinero. Ojo piénselo, no los volveremos a ver nunca más, y a además no podemos exigirles nada porque el voto fue comprado.
DOS. Dentro de cinco días, los vallenatos decidiremos quiénes deben ser nuestros congresistas. Ese día, como se dice en el argot popular, es la de carne y huesos; la única y verdadera encuesta que cuenta. Ojalá sea mucha la carne y muchos los huesos que acudan a las urnas. Muchos vallenatos, la mayoría, se levantarán ese día invadidos de escepticismo y se preguntarán si vale la pena votar este domingo para elegir a unos señores para la institución más desprestigiada del país. Yo si creo que hay razones para hacerlo, y una de ellas es hacerle una guerra limpia al abstencionismo. Muchos de los que se abstienen lo hacen porque no creen en los políticos y los partidos.
De lo que se trata ahora es que escojamos y elijamos unos buenos parlamentarios. Allí se mide la calidad de una clase de dirigente política. El prestigio del Congreso no es el mejor, lo percibimos con pesar y decepción los ciudadanos que creemos en el sistema que hemos querido darnos como gobierno. Votemos en conciencia por los más aptos y mejor calificados para representarnos en el Congreso. Eso sí, que sean de nuestra región y no de otros departamento que vienen a pescar votos aquí.
TRES. Me gusta el voto preferente. El voto preferente es lo que permitirá que los partidos se renueven. Lo bueno de esto es que ya el elector no se verá obligado a votar por una lista determinada, de la que generalmente sale elegido quien la encabeza y nadie más. Y además, evita votar por algunos sujetos que aparecen en las listas que no son de nuestro agrado. Así de sencillo.
Igual amigo elector, ya es hora que vaya seleccionando a sus candidatos. No bote su voto, lo ideal es votar en contra de esos candidatos que no dan la talla y usted sabe quienes son. Los valores de los candidatos son modelos fijos sobre los cuales una persona se orienta para adoptar un comportamiento positivo o negativo. Por ello, los invito a hacer un ejercicio con los candidatos que nos determinen aspectos importantes de la moralidad y capacidad de cada uno de ellos. Abra los ojos, analice y sepa escoger.
CUATRO. Y finalmente, recordarles que salgan a votar temprano. Una votación masiva quiere decir más votos de opinión y menos votos amarrados, y eso es lo sabio de la democracia. Yo los invito a votar por los nuestros, seamos regionalistas. Tenemos buenos candidatos al Senado, entonces, ¿para qué votar por senadores foráneos? Son tres nuestros candidatos: Ape Cuello, Valera y Juan Bernardo, y muchos para la Cámara, y me atrevería a insinuar algunos nombres: Pedro Muvdi, Juan Manuel Campo, José Alfredo Gnecco, Fredys Socarrás, Yensi Acosta, Carmen Cecilia Gutiérrez, Ricardo Castro y de La Peña, entre otros. Todos conocidos nuestros.
¿Quiénes deberían volver al Congreso? Ape Cuello, Pedro Muvdi y Carmen Cecilia Gutiérrez. Me gustaría ver en la Cámara a jóvenes como Juan Manuel Campo y José Alfredo Gnecco. La simpatía de estos dos jóvenes es innegable, compañeros de infancia de José Alberto, mi hijo.
POSTADATA: El día de la elecciones exija su VOTO CARIBE Y DEPOSÍTELO
Y ADEMAS…….. Por: Alberto Herazo P. UNO. Valledupar, lugar ideal para pescar votos, ojalá los vallenatos no se arrepientan más tarde de haber pérdido su voto en candidatos a Senado foráneos. La verdad es que no los volveremos a ver más nunca, si acaso dentro de cuatro años que vendrán a rellenarnos de las mismas […]
Y ADEMAS……..
Por: Alberto Herazo P.
UNO. Valledupar, lugar ideal para pescar votos, ojalá los vallenatos no se arrepientan más tarde de haber pérdido su voto en candidatos a Senado foráneos. La verdad es que no los volveremos a ver más nunca, si acaso dentro de cuatro años que vendrán a rellenarnos de las mismas mentiras. Se acordaran de mí.
Aquí en nuestra ciudad, el “voto de opinión” está perdiendo terreno frente al voto amarrado de la “tula” de personas aspirante al Senado (foráneos). Insisto, lo malo no es pescar votos si no la forma en que se está haciendo: con la plata. Lo que estamos viendo es que estos aspirantes al Senado recurren a dirigentes que no tienen votos o concejales activos o “quemados”, quienes para recuperar lo que invirtieron en su campaña, colaboran sin recato en candidaturas con las que no tienen nada que ver, ni siquiera afinidad política. Estas campañas van a demostrar que el éxito de la política tradicional es inversamente proporcional a las ideas y directamente proporcional al dinero. Ojo piénselo, no los volveremos a ver nunca más, y a además no podemos exigirles nada porque el voto fue comprado.
DOS. Dentro de cinco días, los vallenatos decidiremos quiénes deben ser nuestros congresistas. Ese día, como se dice en el argot popular, es la de carne y huesos; la única y verdadera encuesta que cuenta. Ojalá sea mucha la carne y muchos los huesos que acudan a las urnas. Muchos vallenatos, la mayoría, se levantarán ese día invadidos de escepticismo y se preguntarán si vale la pena votar este domingo para elegir a unos señores para la institución más desprestigiada del país. Yo si creo que hay razones para hacerlo, y una de ellas es hacerle una guerra limpia al abstencionismo. Muchos de los que se abstienen lo hacen porque no creen en los políticos y los partidos.
De lo que se trata ahora es que escojamos y elijamos unos buenos parlamentarios. Allí se mide la calidad de una clase de dirigente política. El prestigio del Congreso no es el mejor, lo percibimos con pesar y decepción los ciudadanos que creemos en el sistema que hemos querido darnos como gobierno. Votemos en conciencia por los más aptos y mejor calificados para representarnos en el Congreso. Eso sí, que sean de nuestra región y no de otros departamento que vienen a pescar votos aquí.
TRES. Me gusta el voto preferente. El voto preferente es lo que permitirá que los partidos se renueven. Lo bueno de esto es que ya el elector no se verá obligado a votar por una lista determinada, de la que generalmente sale elegido quien la encabeza y nadie más. Y además, evita votar por algunos sujetos que aparecen en las listas que no son de nuestro agrado. Así de sencillo.
Igual amigo elector, ya es hora que vaya seleccionando a sus candidatos. No bote su voto, lo ideal es votar en contra de esos candidatos que no dan la talla y usted sabe quienes son. Los valores de los candidatos son modelos fijos sobre los cuales una persona se orienta para adoptar un comportamiento positivo o negativo. Por ello, los invito a hacer un ejercicio con los candidatos que nos determinen aspectos importantes de la moralidad y capacidad de cada uno de ellos. Abra los ojos, analice y sepa escoger.
CUATRO. Y finalmente, recordarles que salgan a votar temprano. Una votación masiva quiere decir más votos de opinión y menos votos amarrados, y eso es lo sabio de la democracia. Yo los invito a votar por los nuestros, seamos regionalistas. Tenemos buenos candidatos al Senado, entonces, ¿para qué votar por senadores foráneos? Son tres nuestros candidatos: Ape Cuello, Valera y Juan Bernardo, y muchos para la Cámara, y me atrevería a insinuar algunos nombres: Pedro Muvdi, Juan Manuel Campo, José Alfredo Gnecco, Fredys Socarrás, Yensi Acosta, Carmen Cecilia Gutiérrez, Ricardo Castro y de La Peña, entre otros. Todos conocidos nuestros.
¿Quiénes deberían volver al Congreso? Ape Cuello, Pedro Muvdi y Carmen Cecilia Gutiérrez. Me gustaría ver en la Cámara a jóvenes como Juan Manuel Campo y José Alfredo Gnecco. La simpatía de estos dos jóvenes es innegable, compañeros de infancia de José Alberto, mi hijo.
POSTADATA: El día de la elecciones exija su VOTO CARIBE Y DEPOSÍTELO