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Columnista - 6 mayo, 2021

¡Ojo! Falta más precaución

La información del contenido de EL PILÓN publicado el pasado fin de semana lo considero altamente interesante; es decir, de valioso interés para todos los habitantes de Valledupar, especialmente en el actual momento con tantas dificultades, tales como la pobreza, el desempleo, la idea de crear otro cuerpo de bomberos, la disminución de raciones alimenticias […]

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La información del contenido de EL PILÓN publicado el pasado fin de semana lo considero altamente interesante; es decir, de valioso interés para todos los habitantes de Valledupar, especialmente en el actual momento con tantas dificultades, tales como la pobreza, el desempleo, la idea de crear otro cuerpo de bomberos, la disminución de raciones alimenticias alimentarias en colegios, ¿Por qué Montería es la sorpresa caribe y no Valledupar?, el editorial, la pilocatura, las columnas de opinión -todas escritas con suficiente responsabilidad y claridad-, felicitaciones para Safady, Indalecio Dangond, Luis Elquis Díaz, José Antonio Soto Murgas y Jairo Franco Salas. 

Los retos de la música vallenata y su transformación hacia la cultura digital y el debido agradecimiento al sector privado de Valledupar por su apoyo a este periódico que siempre se ha distinguido por su diametral y diáfana independencia. 

Francamente, loable resaltar tan transcendental información; por consiguiente, mi tema de hoy surge de la columna ‘Panorama Jurídico: Más ‘vacunodromos’, menos coleccionistas de comparendos’, escrita, inequívocamente, por Jairo Franco Salas, quien manifiesta: “Cuando hablamos de ‘vacunodromos’ nos referimos a lugares que los gobernantes de los entes territoriales sabrán seleccionar con el fin de aplicar el biológico sin aglomeraciones, ya que estas se deben evitar a toda costa, no alterando ni irritando los ánimos de quienes se irán a vacunar”.

En Valledupar, la vacunación contra la covid-19 ha sido un contrasentido, especialmente en el centro de convenciones Paisaje de Sol, donde a mí me inocularon las dos dosis de la vacuna Sinovac; sin duda alguna, ha faltado precaución para la prevención del covid-19, cuyo objetivo principal es disminuir el riesgo de contagio. En ese sitio durante la vacunación el gentío es impresionante. Los que van a vacunarse y sus acompañantes enfadados por la lentitud de la vacunación, en un espacio con muchos cubículos para vacunar. 

En realidad, propicio para un alto riesgo de contagio. Las aseadoras levantando polvillo con el barrido continuo del sitio donde inoculan las vacunas, además el personal encargado de la vacunación regañando a quienes tienen las mascarillas mal puestas, no voy a negar que el uso de mascarilla no sea importante para disminuir el riesgo de contagio, pero más preventivo es el distanciamiento de los que van a vacunarse.

En Valledupar hay muchos sitios adecuados para que no se acumule la gente que le aplicarán las vacunas, se pueden aplicar en los colegios, universidades, centros comerciales, iglesias, bien amplias en todos los barrios, tanto católicas como cristianas. 

¡Ojo! Insisto que falta precaución para evitar muchedumbres en los sitios de vacunación. Esto es muy importante para mitigar el contagio del SARS-CoV-2. Con respecto a los virus es bueno informar que los virus más grandes son 100 veces más pequeños que las bacterias menos voluminosas, y las bacterias son microscópicas; esto quiere decir que se requiere de microscopios de altísimo aumento para poderlas ver. Imagínense lo minúsculo que es el coronavirus que produce covid-19. 

Con relación a las mascarillas, las más usadas para disminuir el riesgo de contagio no son las más adecuadas, porque sus entretejidos son mucho más amplios que el tamaño del virus. 

Cuando los contagiados, sintomáticos y asintomáticos, respiran y hablan esparcen los virus en el aire, como aerosol. El coronavirus por su liviandad demora en el aire al vaivén del viento; es decir, antes de descender al suelo pueden caer encima de las personas aglomeradas y las personas de cualquier parte de sus cuerpos las pueden introducir a la boca, nariz y ojos.

Columnista
6 mayo, 2021

¡Ojo! Falta más precaución

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Romero Churio

La información del contenido de EL PILÓN publicado el pasado fin de semana lo considero altamente interesante; es decir, de valioso interés para todos los habitantes de Valledupar, especialmente en el actual momento con tantas dificultades, tales como la pobreza, el desempleo, la idea de crear otro cuerpo de bomberos, la disminución de raciones alimenticias […]


La información del contenido de EL PILÓN publicado el pasado fin de semana lo considero altamente interesante; es decir, de valioso interés para todos los habitantes de Valledupar, especialmente en el actual momento con tantas dificultades, tales como la pobreza, el desempleo, la idea de crear otro cuerpo de bomberos, la disminución de raciones alimenticias alimentarias en colegios, ¿Por qué Montería es la sorpresa caribe y no Valledupar?, el editorial, la pilocatura, las columnas de opinión -todas escritas con suficiente responsabilidad y claridad-, felicitaciones para Safady, Indalecio Dangond, Luis Elquis Díaz, José Antonio Soto Murgas y Jairo Franco Salas. 

Los retos de la música vallenata y su transformación hacia la cultura digital y el debido agradecimiento al sector privado de Valledupar por su apoyo a este periódico que siempre se ha distinguido por su diametral y diáfana independencia. 

Francamente, loable resaltar tan transcendental información; por consiguiente, mi tema de hoy surge de la columna ‘Panorama Jurídico: Más ‘vacunodromos’, menos coleccionistas de comparendos’, escrita, inequívocamente, por Jairo Franco Salas, quien manifiesta: “Cuando hablamos de ‘vacunodromos’ nos referimos a lugares que los gobernantes de los entes territoriales sabrán seleccionar con el fin de aplicar el biológico sin aglomeraciones, ya que estas se deben evitar a toda costa, no alterando ni irritando los ánimos de quienes se irán a vacunar”.

En Valledupar, la vacunación contra la covid-19 ha sido un contrasentido, especialmente en el centro de convenciones Paisaje de Sol, donde a mí me inocularon las dos dosis de la vacuna Sinovac; sin duda alguna, ha faltado precaución para la prevención del covid-19, cuyo objetivo principal es disminuir el riesgo de contagio. En ese sitio durante la vacunación el gentío es impresionante. Los que van a vacunarse y sus acompañantes enfadados por la lentitud de la vacunación, en un espacio con muchos cubículos para vacunar. 

En realidad, propicio para un alto riesgo de contagio. Las aseadoras levantando polvillo con el barrido continuo del sitio donde inoculan las vacunas, además el personal encargado de la vacunación regañando a quienes tienen las mascarillas mal puestas, no voy a negar que el uso de mascarilla no sea importante para disminuir el riesgo de contagio, pero más preventivo es el distanciamiento de los que van a vacunarse.

En Valledupar hay muchos sitios adecuados para que no se acumule la gente que le aplicarán las vacunas, se pueden aplicar en los colegios, universidades, centros comerciales, iglesias, bien amplias en todos los barrios, tanto católicas como cristianas. 

¡Ojo! Insisto que falta precaución para evitar muchedumbres en los sitios de vacunación. Esto es muy importante para mitigar el contagio del SARS-CoV-2. Con respecto a los virus es bueno informar que los virus más grandes son 100 veces más pequeños que las bacterias menos voluminosas, y las bacterias son microscópicas; esto quiere decir que se requiere de microscopios de altísimo aumento para poderlas ver. Imagínense lo minúsculo que es el coronavirus que produce covid-19. 

Con relación a las mascarillas, las más usadas para disminuir el riesgo de contagio no son las más adecuadas, porque sus entretejidos son mucho más amplios que el tamaño del virus. 

Cuando los contagiados, sintomáticos y asintomáticos, respiran y hablan esparcen los virus en el aire, como aerosol. El coronavirus por su liviandad demora en el aire al vaivén del viento; es decir, antes de descender al suelo pueden caer encima de las personas aglomeradas y las personas de cualquier parte de sus cuerpos las pueden introducir a la boca, nariz y ojos.