DOS  PUNTOS.

Por. Germán Piedrahíta R

Ahora es el nueve. Algún analista de cronos revisó y encontró que el 9 era el día y así hoy todos los celebran. Día del Periodista. Día de la reflexión, de los recuerdos, de añoranzas, vivencias y sueños que hacen sentir el estar vivos.
Amigos en todos los medios y los que de alguna manera intervienen en una información este es un saludo a ese esfuerzo por mantener digna esa ocupación de contar hechos y gentes del mundo entero.
Ante las cosas que siguen pasando, debemos ser cautos para no crearles un espacio y dotarlas de unos tamaños que pocas veces corresponden a la realidad.
Colombia, como hace más de 40 años, es periódicamente atacada por grupos subversivos, guerrilleros, como para contarnos que ellos aún existen.
A los dos meses de posesionado el gobierno nazi, uno de sus “principales”  comprometió al país en un triunfo y que en ese tiempo, nos dejaría sin alzados en armas. Todos sabíamos que era un imposible y ahora hoy  de nuevo se culpa a la cabeza por no hacer lo que no le permiten brazos, piernas, tórax, corazón.

Así ha sido periódicamente, sin importar el presidente, se habla de una guerrilla acabada, acorralada, desarticulada y muerta y a la vez los titulares nos muestra las marchas, reuniones y encuentros de esas guerrillas con nuestros representantes.
Así mismo, utilizamos palabras que nos llevan a todos al horror, palabras que repetidas en nuestros periódicos, emisoras y noticieros nos impusieron un régimen de mentiras, falsos positivos, para sostener a un presidente que todos los sábados hablaba del triunfo y de la derrota total de la guerrilla.
Dos o tres hombres armados detienen un bus y lo queman en una de nuestras carreteras, el titular habla del terror de toda una región y los noticieros se engolosinan pasando imágenes que poco o nada muestran pero que crean zozobra.
Es cierto que hay guerrilla; es cierto que hay de nuevo paracos, no bacrim; es cierto que hay delincuencia común; todo es cierto, pero para nuestra desgracia, su aparición y sus daños vienen siendo periódicamente muy parecidos, ¡si es que hasta a Uribe, presidente, le atacaron la camioneta donde viajaba.¡
No porque no lo digamos dejará la guerrilla de atacar y no por decirlo muchas veces estará la guerrilla tomándose el poder y aún sabiéndolo todos, mientras la corrupción administrativa y el Congreso no cambien sus delictuosas formas de proceder, en nuestros campos, barrios, colegios, universidades, habrá espíritus que se revelarán contra ese mal sempiterno y unos en el monte y otros en las ciudades, seguirán siendo los dueños de esos titulares que hoy se repiten y causan tanto revuelo.

Ningún periodista menor de 45 años puede desconocer los titulares con la guerrilla como protagonista y el paso de presidentes y generales asegurando su total desaparición, pero siempre con lo imposible de por medio, que devuelvan todos los secuestrados, entreguen las armas y se dejen poner presos. Así nunca tendremos paz.
Para todos lo que tienen que ver con el bellísimo trabajo de informar, contar, trasmitir lo que alguien dijo, hizo, escribió, contó, tocó, pintó, esculpió, modeló, tuitió, para todos los que no tienen días iguales, que el camino escogido tiene todas las  flores del mundo y todas las espinas del infierno,  y por eso vale le pena vivir.
Feliz día del periodista.

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P:D: Triste el entierro del Carnaval, pues el castigo no llegará a los culpables aunque si tocará s los mayores que nunca supieron ponerse de acuerdo.