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Columnista - 26 octubre, 2012

¡Ojalá reeligieran a Obama!

Por: Raúl Bermúdez Márquez No tengo necesidad de esperar la columna del próximo miércoles de mi amigo Basilio Padilla, para pronosticar su opinión acerca de lo que más convendría a Colombia en relación a la actual campaña electoral de los Estados Unidos;no me cabe duda de que su veredicto será a favor del candidato Republicano […]

Por: Raúl Bermúdez Márquez

No tengo necesidad de esperar la columna del próximo miércoles de mi amigo Basilio Padilla, para pronosticar su opinión acerca de lo que más convendría a Colombia en relación a la actual campaña electoral de los Estados Unidos;no me cabe duda de que su veredicto será a favor del candidato Republicano MittRomney.
Se requieren pocas dotes de adivino para saberlo: Basilio, después del regreso de su prolongada estadía en el país del norte, no ha ocultado su preferencia por el partido del elefante. Si es así, –que es lo más probable-, respetaría mucho su criterio pero no lo compartiría. Por muchas razones. Lo primero es la concepción que tiene cada uno en aspectos vitales para el desarrollo económico, social y humanístico de ese país.
Al respecto acudo a un interesante blog denominado La Máquina de las Respuestas que a la pregunta “¿Qué diferencia hay entre demócratas y republicanos?”, convocó a muchos expertos yseleccionó la mejor respuesta. Un resumen de la opción seleccionada es que los Demócratas están a favor de un gobierno que vigile la acción de las empresas y regule sus actividades, para ellos la economía debe de ser vigilada por el Estado.
Por otra parte, se muestran contrarios a regular asuntos de carácter personal, como la moral y las costumbres de los ciudadanos. Este partido está a favor de las luchas sociales, de la búsqueda de un mejoramiento de la comunidad y del establecimiento de medidas de bienestar social, en especial con la población minoritaria de ese país. Tienen la idea de evitar participar en conflictos y guerras extranjeras abordando los problemas internacionales a través de organismos como la ONU. Son muy fuertes a nivel de los poderosos sindicatos de trabajadores.
En cuanto a los Republicanos, creen que el gobierno tiene que ser pequeño y no debe de intervenir en la actividad económica, dejando que esta se autorregule. Para este partido, en cambio, es importante regular el comportamiento moral de la sociedad. Piensan que en la sociedad de su país los roles de cada quien están dados y que la forma en que está constituida es la correcta y que no necesita ser cambiada. Los republicanos están a favor de un mayor militarismo y de mantener el poder de Estados Unidos a través de las muestras de fuerza. Pero no solo es lo conceptual. Lo más importante son las implicaciones prácticas que tales posiciones determinan.
En la historia estadounidense el Ku Klux Klan que es el nombre que han adoptado varias organizaciones de extrema derecha allá, creadas en el siglo XIX inmediatamente después de la Guerra de Secesión (1861-1865), y que promueven principalmente la xenofobia, así como la supremacía de la raza blanca, homofobia, el antisemitismo, racismo, anticomunismo, y el anticatolicismo, tuvo su origen inmediatamente después del asesinato de Abraham Lincoln, durante el gobierno del vicepresidente Republicano que lo reemplazó, Andrew Johnson.
No olvidemos, además, que la separación de Panamá de Colombia el 3 de noviembre de 1903 fue atizada, dirigida y concretada con el apoyo naval de USA durante el gobierno del republicano Teodore Roosvelt. Casi 110 años después aún retumba en la historia su tristemente célebre frase: “I took Panamá”.  En cambio la firma del Tratado Torrijos-Carter que estableció la devolución gradual del Canal a los panameños tuvo lugar durante  la presidencia de un demócrata, precisamente,  Jimmy Carter el 7 de septiembre de 1977. De otro lado, los peores “osos” políticos cometidos por un presidente norteamericano tuvieron lugar durante los ocho años de presidencia de George Bush, hijo. Todavía está fresca en la memoria la invasión de Irak con el pretexto de encontrar en ese país un arsenal de armas químicas. Estuvimos al borde durante su mandato de una III conflagración mundial.  Obama, en dirección contraria, tuvo el valor de retirar su ejército de ese país  e hizo aprobar una reforma en el sistema de salud para incluir a amplios sectores del pueblo norteamericano que no tenían acceso a ese derecho. Ha querido hacer otras cosas, por ejemplo en materia de generación de empleo, pero son precisamente las mayorías republicanas en el Congreso que se lo han impedido. Todas esas cosas son las que me llegan a exclamar sin tapujos: ¡Ojalá reeligieran a Obama!, no solo para bien de Colombia, sino del orden mundial.
[email protected]

Columnista
26 octubre, 2012

¡Ojalá reeligieran a Obama!

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Raúl Bermúdez Márquez

Por: Raúl Bermúdez Márquez No tengo necesidad de esperar la columna del próximo miércoles de mi amigo Basilio Padilla, para pronosticar su opinión acerca de lo que más convendría a Colombia en relación a la actual campaña electoral de los Estados Unidos;no me cabe duda de que su veredicto será a favor del candidato Republicano […]


Por: Raúl Bermúdez Márquez

No tengo necesidad de esperar la columna del próximo miércoles de mi amigo Basilio Padilla, para pronosticar su opinión acerca de lo que más convendría a Colombia en relación a la actual campaña electoral de los Estados Unidos;no me cabe duda de que su veredicto será a favor del candidato Republicano MittRomney.
Se requieren pocas dotes de adivino para saberlo: Basilio, después del regreso de su prolongada estadía en el país del norte, no ha ocultado su preferencia por el partido del elefante. Si es así, –que es lo más probable-, respetaría mucho su criterio pero no lo compartiría. Por muchas razones. Lo primero es la concepción que tiene cada uno en aspectos vitales para el desarrollo económico, social y humanístico de ese país.
Al respecto acudo a un interesante blog denominado La Máquina de las Respuestas que a la pregunta “¿Qué diferencia hay entre demócratas y republicanos?”, convocó a muchos expertos yseleccionó la mejor respuesta. Un resumen de la opción seleccionada es que los Demócratas están a favor de un gobierno que vigile la acción de las empresas y regule sus actividades, para ellos la economía debe de ser vigilada por el Estado.
Por otra parte, se muestran contrarios a regular asuntos de carácter personal, como la moral y las costumbres de los ciudadanos. Este partido está a favor de las luchas sociales, de la búsqueda de un mejoramiento de la comunidad y del establecimiento de medidas de bienestar social, en especial con la población minoritaria de ese país. Tienen la idea de evitar participar en conflictos y guerras extranjeras abordando los problemas internacionales a través de organismos como la ONU. Son muy fuertes a nivel de los poderosos sindicatos de trabajadores.
En cuanto a los Republicanos, creen que el gobierno tiene que ser pequeño y no debe de intervenir en la actividad económica, dejando que esta se autorregule. Para este partido, en cambio, es importante regular el comportamiento moral de la sociedad. Piensan que en la sociedad de su país los roles de cada quien están dados y que la forma en que está constituida es la correcta y que no necesita ser cambiada. Los republicanos están a favor de un mayor militarismo y de mantener el poder de Estados Unidos a través de las muestras de fuerza. Pero no solo es lo conceptual. Lo más importante son las implicaciones prácticas que tales posiciones determinan.
En la historia estadounidense el Ku Klux Klan que es el nombre que han adoptado varias organizaciones de extrema derecha allá, creadas en el siglo XIX inmediatamente después de la Guerra de Secesión (1861-1865), y que promueven principalmente la xenofobia, así como la supremacía de la raza blanca, homofobia, el antisemitismo, racismo, anticomunismo, y el anticatolicismo, tuvo su origen inmediatamente después del asesinato de Abraham Lincoln, durante el gobierno del vicepresidente Republicano que lo reemplazó, Andrew Johnson.
No olvidemos, además, que la separación de Panamá de Colombia el 3 de noviembre de 1903 fue atizada, dirigida y concretada con el apoyo naval de USA durante el gobierno del republicano Teodore Roosvelt. Casi 110 años después aún retumba en la historia su tristemente célebre frase: “I took Panamá”.  En cambio la firma del Tratado Torrijos-Carter que estableció la devolución gradual del Canal a los panameños tuvo lugar durante  la presidencia de un demócrata, precisamente,  Jimmy Carter el 7 de septiembre de 1977. De otro lado, los peores “osos” políticos cometidos por un presidente norteamericano tuvieron lugar durante los ocho años de presidencia de George Bush, hijo. Todavía está fresca en la memoria la invasión de Irak con el pretexto de encontrar en ese país un arsenal de armas químicas. Estuvimos al borde durante su mandato de una III conflagración mundial.  Obama, en dirección contraria, tuvo el valor de retirar su ejército de ese país  e hizo aprobar una reforma en el sistema de salud para incluir a amplios sectores del pueblo norteamericano que no tenían acceso a ese derecho. Ha querido hacer otras cosas, por ejemplo en materia de generación de empleo, pero son precisamente las mayorías republicanas en el Congreso que se lo han impedido. Todas esas cosas son las que me llegan a exclamar sin tapujos: ¡Ojalá reeligieran a Obama!, no solo para bien de Colombia, sino del orden mundial.
[email protected]