La mujer explicó que al no haber autoridad “la gente hace lo que se le da su gana”.
Una usuaria de redes sociales denunció públicamente que cada vez que sale a un centro comercial de Valledupar con su madre, una mujer en silla de ruedas, no puede estacionar su carro en los sitios designados para personas con movilidad reducida porque están ocupados por vehículos que no transportan a este tipo de pasajeros.
Andrea Barros, como aparece en redes sociales, reveló el nombre del centro comercial, sin embargo, aseguró que el lugar “siempre está full de gente”. De acuerdo con la internauta, la búsqueda de parqueadero cuando sale con su madre es caótica.
“Yo he visto cómo parquea gente joven sin ninguna discapacidad, sin coches para bebés, porque tengo entendido que las mamás con sus bebés también pueden hacer uso de estos espacios y de verdad me da mucha rabia y mucha inconformidad”, afirmó.
“Me atrevo a afirmar que la mayoría de los que usan esos parqueaderos no tienen ninguna discapacidad, simplemente son unos ‘flojazos’ que quieren hacer uso de estos parqueaderos porque les queda más cerca de las puertas de ingreso del centro comercial y además son unos faltos de cultura ciudadana”, aseveró.
La mujer explicó que al no haber autoridad “la gente hace lo que se le da su gana” y seguidamente expresó que no sirve para nada poner avisos sobre la multa que pueden imponer a una persona por hacer uso de estos parqueaderos si nadie controla a los conductores.
Por otro lado, la mujer agregó que la misma situación se presenta en los centros asistenciales. “La entrada tiene una bahía para que los carros se puedan orillar a dejar a los pacientes. Esta bahía se la han tomado los taxistas para esperar sus servicios y también los vendedores ambulantes”.
“Aquí en Valledupar, y de pronto en muchas ciudades, todavía hace falta mucha cultura ciudadana y a eso es a lo que los invito. A aprender a vivir en comunidad y a respetar el espacio del otro que probablemente no tenga las mismas condiciones físicas que usted”, finalizó.
Por Redacción EL PILÓN
La mujer explicó que al no haber autoridad “la gente hace lo que se le da su gana”.
Una usuaria de redes sociales denunció públicamente que cada vez que sale a un centro comercial de Valledupar con su madre, una mujer en silla de ruedas, no puede estacionar su carro en los sitios designados para personas con movilidad reducida porque están ocupados por vehículos que no transportan a este tipo de pasajeros.
Andrea Barros, como aparece en redes sociales, reveló el nombre del centro comercial, sin embargo, aseguró que el lugar “siempre está full de gente”. De acuerdo con la internauta, la búsqueda de parqueadero cuando sale con su madre es caótica.
“Yo he visto cómo parquea gente joven sin ninguna discapacidad, sin coches para bebés, porque tengo entendido que las mamás con sus bebés también pueden hacer uso de estos espacios y de verdad me da mucha rabia y mucha inconformidad”, afirmó.
“Me atrevo a afirmar que la mayoría de los que usan esos parqueaderos no tienen ninguna discapacidad, simplemente son unos ‘flojazos’ que quieren hacer uso de estos parqueaderos porque les queda más cerca de las puertas de ingreso del centro comercial y además son unos faltos de cultura ciudadana”, aseveró.
La mujer explicó que al no haber autoridad “la gente hace lo que se le da su gana” y seguidamente expresó que no sirve para nada poner avisos sobre la multa que pueden imponer a una persona por hacer uso de estos parqueaderos si nadie controla a los conductores.
Por otro lado, la mujer agregó que la misma situación se presenta en los centros asistenciales. “La entrada tiene una bahía para que los carros se puedan orillar a dejar a los pacientes. Esta bahía se la han tomado los taxistas para esperar sus servicios y también los vendedores ambulantes”.
“Aquí en Valledupar, y de pronto en muchas ciudades, todavía hace falta mucha cultura ciudadana y a eso es a lo que los invito. A aprender a vivir en comunidad y a respetar el espacio del otro que probablemente no tenga las mismas condiciones físicas que usted”, finalizó.
Por Redacción EL PILÓN