Por: Basilio Padilla

Ya cuando Europa y los E.U., parecían estar recuperándose de la recesión del 2008, otra vez aparecen signos de que las economías arriba mencionadas han tropezado con varios obstáculos, especialmente la de EEUU.
Los factores que han  conducido a este gran problema son varios: políticos, económicos y psicológicos. En el ámbito político, los múltiples problemas que enfrenta el presidente Obama y la gran oposición de grupos conservadores.
Los temas de discusión y critica han sido los que tienen que ver con la aprobación de la reforma del sistema de salud y el déficit económico que este inmenso programa le puede producir a la economía, estimado en unos 239 billones de dólares en los próximos 10 años. El costo total de la reforma de salud es estimada en aproximadamente 1 trillón de dólares en los próximos 10 años.
El presidente Obama ha sido firme, en que la reforma será financiada a través de recortes y ahorros en  programas presentes y posiblemente en nuevos  impuestos que afectarían a  todos aquellos que ganen más de 250 mil dólares anuales. El alza de  los impuestos es el tema más controversial, ya que esto también involucraría a pequeñas empresas, que por este mismo temor ya están anunciando recortes  en sus fuerzas laborales. Es más, esperando esta decisión en Diciembre, muchos individuos y empresas han congelado nuevos empleos creando una situación difícil para el mismo presidente, donde a pesar  de todos sus programas de estimulo el desempleo permanece alto (9%).
En lo económico el temor a la no renovación del corte de los impuestos del ex presidente Bush que expiran en Diciembre y que si se dejan expirar, significarían un alza de impuestos en términos generales. Los conservadores afirman que la mayor parte de los empleos que se han creado hasta el momento, son en la rama pública y la banca privada sigue estancada.
Agregándose a todo esto los problemas de Europa que no ha logrado salir adelante, a pesar de algunas medidas de austeridad y el mantenimiento de tasas de interés a los niveles más bajos de la historia. El desempleo en el viejo continente sigue siendo un problema y esto ha causado angustia en algunas poblaciones y países, como por ejemplo la crisis en Grecia.
Los problemas políticos internacionales siguen creándole al presidente Obama, mucha controversia y descenso en los encuestas de opinión publica. Las discusiones a diario en todo el país tienen que ver con la reforma de la salud, la cual  ya está aprobada;  el problema de inmigración y la demanda federal al estado de Arizona, con la premisa que la ley aprobada en este estado discrimina por perfil racial, es decir a personas de origen latino especialmente.
Otros problemas incluyen la guerra en Iraq y Afganistán, la guerra de palabras con el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad y sus pretensiones de fabricar armamentos atómicos. En este caso se percibe una política suave que no favorece la firme estancia de un viejo aliado de los E.U., como lo es Israel.
Por todas estas razones ha bajado el índice de confianza de la población y en las últimas tres semanas ha cundido el desanimo y la percepción negativa hacia la economía. Esto ha hecho que los mercados se hayan desplomado en las últimas 2 semanas. Con elecciones al congreso en  Noviembre, la suerte de los candidatos del presidente y del partido demócrata están en una verdadera encrucijada, con las encuestas mostrando que los republicanos se pueden otra vez tomar las dos casas legislativas, lo que hará la tarea del presidente y sus programas mucho mas difícil.