Desde las seis de la tarde del domingo hasta las siete de la mañana de ayer, el tráfico vehicular y de personas fue suspendido en la vía que comunica a los municipios de Aguachica, Río de Oro y Ocaña, debido a los deslizamientos ocurridos en diversos sectores.
Las máquinas fueron operadas durante cinco horas para garantizar el tráfico, y las autoridades se encuentran en alerta por la seguidilla de derrumbes que han sucedido en inmediaciones del sitio conocido como San Invilla.
Entre las novedades ocasionadas por los deslizamientos ocurridos en la tarde y noche del domingo pasado, se encuentra la de un vehículo tipo taxi afectado por la caída de un peñasco, que por fortuna no dejó víctimas humanas; el conductor del vehículo únicamente presentó traumatismos simples.
Estos deslizamientos permitieron el desprendimiento de piedras de gran tamaño.
Este es el segundo caso de deslizamientos que se registra en esta vía en menos de 15 días. El primero fue el pasado 17 de Julio, cuando precipitaciones leves pero constantes, provocaron un deslizamiento en la única vía que comunica al Cesar con Norte de Santander, especialmente con Ocaña y Cúcuta.
En esta ocasión, el paso de vehículos estuvo restringido por espacio de cuatro días, mientras que las maquinarias eran operadas para retirar piedras de grandes magnitudes y el barro caído de la montaña.
El tramo de restricción del paso de vehículos fue entre Aguachica y Río de Oro, considerado un punto vulnerable a los derrumbes en tiempos de lluvia, por lo que durante este tiempo se mantiene la advertencia a los transportistas, habitantes y autoridades gubernamentales.
Por esta vía, desde Ocaña y Río de Oro se produce un alto flujo vehicular, debido a que es utilizada por los productores de hortalizas y verduras que son llevadas a los mercados mayoristas de Aguachica, Bucaramanga, Barranquilla, Santa Marta y Cartagena.