Ya salieron los resultados de las pruebas Saber 11 correspondientes al presente año, por ahora el Icfes solo ha publicado los resultados individuales de los estudiantes y los resultados consolidados por entidades territoriales. La experiencia en el análisis de este tipo de resultados, me dice que el resultado es muy mediocre. Así algunos digan que les fue bien, para seguir malgastando el patrimonio económico territorial.

El Cesar incluyendo Valledupar y sus estudiantes obtienen 226 becas en casi nueve mil estudiantes que presentaron la prueba. Lo que le correspondió el 1.82% de las 10 mil becas ofrecidas por el gobierno nacional. Lo que se traduce en que muy pocos estudiantes alcanzaron el promedio de 318 puntos mínimos para acceder a la beca. Al no ser que la población escolar oficial de Valledupar y el departamento del Cesar tengan Sisbén mayor al nivel 3, por lo tanto, no requieren del incentivo estatal de “Ser Pilo Paga”.

De esas 226 becas para todo el departamento del Cesar, a Valledupar le correspondieron 126 becas que equivalen al 55% de las becas otorgadas. Pero dentro de esas 126 becas hay 27 becas que corresponden a instituciones privadas, o sea que a Valledupar le corresponden 99 becas entre 4.116 estudiantes oficiales. Además, el 76% de esas becas oficiales están concentradas en el Loperena, Casd, Instpecam, Alfonso López y Loperena Garupal. Lo que indica una gran dispersión del aprendizaje y la calidad entre las instituciones educativas de Valledupar.

En cuanto a los resultados territoriales, la situación es aberrante si se comparan las millonarias contrataciones del departamento del Cesar y Valledupar con los Hermanitos Pardo y familia.

El Departamento del Cesar no solo tiene unos resultados pésimos, sino que desmejoró en relación con el año anterior, pasando de un promedio de 238.77 en el 2014 a 236.12 en el 2015.

Situación similar tiene Valledupar y es peor, si se separan los resultados de los colegios privados de los oficiales. Si una Secretaría de Educación que se considere seria y responsable, tiene y quiere hacer análisis de investigación para mejorar, debe desagregar los resultados entre lo público y lo privado, lo contrario sería enmascarar unos resultados y eso es corrupción. Cuando se habla de transparencia se tiene que hablar con la verdad y no se puede ocultar la realidad.

Parece mentira, en el año 2005, el desempeño educativo del departamento del Cesar y de Valledupar era mejor que ahora, así lo demuestran los resultados que registra el Icfes. Para esa época y en comparación con hoy, había menos computadores, menos internet, menos docentes “capacitados”, menos maestrías y doctorados, menos bilingüismo y menos contrataciones supramillonarias para simulacros. La situación educativa amerita una profunda revisión. Se ha “invertido” mucha plata en educación, se han firmado pactos de calidad educativa pero los resultados cada vez son peores.

¿Qué dirán los nuevos mandatarios?… ya tienen el primer chicharrón en el caldero hirviendo.