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Editorial - 12 marzo, 2020

Nuestra tradición oral, ¿cómo rescatarla?

La oralidad vallenata es un concepto que existe desde que los gestores culturales decidieron positivamente que debíamos hablar, publicar, investigar y preservar la narrativa propia del valle del río Cesar, sin excluir lo que compartimos con La Guajira central, la Alta guajira y el Magdalena.

La oralidad vallenata es un concepto que existe desde que los gestores culturales decidieron positivamente que debíamos hablar, publicar, investigar y preservar la narrativa propia del valle del río Cesar, sin excluir lo que compartimos con La Guajira central, la Alta guajira y el Magdalena.

Es decir, reconocer en nuestra oralidad una identidad específica con valores puntuales que merece ser contada a través de los escritos y cantos de esos gestores culturales. Les estamos hablando de décadas de trabajo desde que se tiene noción de esos factores de identidad.

Ya lo hizo la Cacica, Consuelo Araujonoguera en su Lexicón Vallenato, una obra inmensa que recopila nuestras expresiones verbales para que ese país vallenato del que habló Aníbal Martínez Zuleta no olvidara que tenía lo suyo y habla que hablarlo.

Y ni qué hablar de las incontables canciones que narran la tradición campesina, los mitos y leyendas, la gastronomía, la poesía…

Hablar de oralidad vallenata, partiendo de nuestros mitos, leyendas, refranes, historias cantadas, cuentos, es una iniciativa de vieja data que se quiere rescatar. En buena hora.

Por eso celebramos y acompañamos la iniciativa de la Fundación Amigos del Viejo Valledupar, Aviva, con su evento ‘Cuentos y leyendas’ que se llevó a cabo la noche de este miércoles en la Casa de la Cultura y que esperamos que se convierta en un espacio serial, que no quede allí.

Precisamente, pensamos que si hablamos de rescatar nuestra tradición oral debemos establecer con urgencia el cómo. En diálogos con el escritor y aliado de este diario, Rodolfo Ortega Montero, entendimos que se debe emprender un acopio de los escritos, mitos, leyendas, y, por qué no, seguir pasos de la ‘Cacica’ en el estudio del lexicón vallenato para ampliar la obra, rendirle homenaje de paso.

Deberíamos contar con un espacio en la Casa de la Cultura en el que alguien pueda hallar en libros y también en medios digitales los cuentos, mitos, leyendas, canciones, poesías y otras literaturas propias del país vallenato.

¿Y si alguien quiere encontrar las letras de las canciones que se presentan al Festival? No hay un, como le llamaban antes, cancionero del Festival y qué bueno sería contar con un inventario de letras y autores de puyas, merengues, sones y paseos.

La tarea es inmensa pero placentera. ¿En qué podemos ayudar para rescatar la tradición oral, fortalecerla? EL PILÓN es un aliado permanente de la promoción y preservación de la cultura vallenata, de la oralidad, de la literatura…

Que la noche de ‘Cuentos y leyendas’ de Aviva sea la primera de muchas noches, pues no se olvida lo que se dice y se canta, pero qué bueno es recoger todo este material y darle un espacio gratuito a todos los que deseen disfrutarlo.

Editorial
12 marzo, 2020

Nuestra tradición oral, ¿cómo rescatarla?

La oralidad vallenata es un concepto que existe desde que los gestores culturales decidieron positivamente que debíamos hablar, publicar, investigar y preservar la narrativa propia del valle del río Cesar, sin excluir lo que compartimos con La Guajira central, la Alta guajira y el Magdalena.


La oralidad vallenata es un concepto que existe desde que los gestores culturales decidieron positivamente que debíamos hablar, publicar, investigar y preservar la narrativa propia del valle del río Cesar, sin excluir lo que compartimos con La Guajira central, la Alta guajira y el Magdalena.

Es decir, reconocer en nuestra oralidad una identidad específica con valores puntuales que merece ser contada a través de los escritos y cantos de esos gestores culturales. Les estamos hablando de décadas de trabajo desde que se tiene noción de esos factores de identidad.

Ya lo hizo la Cacica, Consuelo Araujonoguera en su Lexicón Vallenato, una obra inmensa que recopila nuestras expresiones verbales para que ese país vallenato del que habló Aníbal Martínez Zuleta no olvidara que tenía lo suyo y habla que hablarlo.

Y ni qué hablar de las incontables canciones que narran la tradición campesina, los mitos y leyendas, la gastronomía, la poesía…

Hablar de oralidad vallenata, partiendo de nuestros mitos, leyendas, refranes, historias cantadas, cuentos, es una iniciativa de vieja data que se quiere rescatar. En buena hora.

Por eso celebramos y acompañamos la iniciativa de la Fundación Amigos del Viejo Valledupar, Aviva, con su evento ‘Cuentos y leyendas’ que se llevó a cabo la noche de este miércoles en la Casa de la Cultura y que esperamos que se convierta en un espacio serial, que no quede allí.

Precisamente, pensamos que si hablamos de rescatar nuestra tradición oral debemos establecer con urgencia el cómo. En diálogos con el escritor y aliado de este diario, Rodolfo Ortega Montero, entendimos que se debe emprender un acopio de los escritos, mitos, leyendas, y, por qué no, seguir pasos de la ‘Cacica’ en el estudio del lexicón vallenato para ampliar la obra, rendirle homenaje de paso.

Deberíamos contar con un espacio en la Casa de la Cultura en el que alguien pueda hallar en libros y también en medios digitales los cuentos, mitos, leyendas, canciones, poesías y otras literaturas propias del país vallenato.

¿Y si alguien quiere encontrar las letras de las canciones que se presentan al Festival? No hay un, como le llamaban antes, cancionero del Festival y qué bueno sería contar con un inventario de letras y autores de puyas, merengues, sones y paseos.

La tarea es inmensa pero placentera. ¿En qué podemos ayudar para rescatar la tradición oral, fortalecerla? EL PILÓN es un aliado permanente de la promoción y preservación de la cultura vallenata, de la oralidad, de la literatura…

Que la noche de ‘Cuentos y leyendas’ de Aviva sea la primera de muchas noches, pues no se olvida lo que se dice y se canta, pero qué bueno es recoger todo este material y darle un espacio gratuito a todos los que deseen disfrutarlo.