Advierte el Banco Mundial, que el agua afecta todos los aspectos del desarrollo y se relaciona con la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Además, impulsa el desarrollo económico, apoya los ecosistemas saludables y es fundamental para la vida.
Advierte el Banco Mundial, que el agua afecta todos los aspectos del desarrollo y se relaciona con la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Además, impulsa el desarrollo económico, apoya los ecosistemas saludables y es fundamental para la vida.
De acuerdo con los diagnósticos del Banco Mundial, alrededor de 2000 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura, 3600 millones no cuentan con servicios de saneamiento seguros y 2300 millones carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos. Las brechas en el acceso a fuentes de abastecimiento de agua y saneamiento, el crecimiento demográfico, el uso intensivo de agua, la mayor variabilidad de las precipitaciones y la contaminación son factores que se conjugan en muchos lugares transformando al agua en uno de los principales riesgos para el progreso económico, la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible.
El agua es un factor vital para la producción, por lo que la reducción de sus existencias puede traducirse en una desaceleración del crecimiento económico. Las tasas de crecimiento económico de algunas regiones podrían disminuir en hasta un 6 % del PIB en 2050, como consecuencia de pérdidas vinculadas con el agua en la agricultura, la salud, los ingresos y la prosperidad. Asegurar un suministro suficiente y constante de agua en un contexto de creciente escasez será esencial para alcanzar los objetivos mundiales de alivio de la pobreza.
Todos los estudios realizados en el mundo sobre el agua por los diferentes actores están al alcance de los constructores de políticas públicas. Sin embargo, en Valledupar no es habitual la discusión sobre nuestra fortaleza hídrica. La discusión subyacente es sobre la recuperación de Emdupar. Claro que la preocupación por la gestión y destino de la empresa es muy importante, pero es irresponsable dejar de indagar por las dificultades inherentes al evento de que la fuente no fuese el río Guatapurí, sino los ríos Cesar o Magdalena, para la prestación del servicio de acueducto y actividades empresariales e industriales. Es imperativo encontrar la mejor alternativa para rescatar a Emdupar de la incapacidad gerencial y de los amarres de la autonomía, pero también es de suma importancia desarrollar acciones para la conservación de la fuente hídrica.
En nuestra fortaleza hídrica hay muchas oportunidades. Así mismo, en el recurso energético solar. A propósito, Bavaria tiene previsto abrir en Palmar de Varela (Atlántico) la planta más moderna de América Latina para producción de cerveza. Sergio Rincón, presidente de Bavaria, resaltó la importancia del agua y de la energía solar para tomar la decisión. Cuando lo escuché me cuestioné sobre los siguientes interrogantes: ¿Por qué no aprovechamos este tipo de oportunidades en Valledupar? – ¿Nos falta definir nuestra vocación empresarial y aprovechar nuestros recursos?
Para el Gobierno del presidente Gustavo Petro, la gestión integral en torno al agua es un eje central del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2022-2026 “Colombia potencia mundial para la vida”, en el que el primer eje de transformación está dedicado al agua, las personas y la biodiversidad como soporte fundamental para la vida.
Los esfuerzos por garantizar el acceso al agua potable y al saneamiento básico, deberían estar resueltos en el país, es lamentable que persistan las brechas entre las zonas urbanas y rurales. la diferencia en el acceso a estos servicios en zona rural vs. la zona urbana es de 21 puntos porcentuales en el servicio de acueducto y de 18 puntos en el servicio de alcantarillado, que en 2021 alcanzó el 93,4% de cobertura de acceso al agua potable y 89,5% en soluciones adecuadas de saneamiento. Solucionar los problemas de infraestructura deben estar detallados en las líneas del largo plazo, pero esa línea de tiempo debe ser paralela con el cuidado de las fuentes hídricas y las posibilidades para generar desarrollo. Así debe entenderse en Valledupar, el alcalde de la ciudad debe ser el primer encargado.
Advierte el Banco Mundial, que el agua afecta todos los aspectos del desarrollo y se relaciona con la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Además, impulsa el desarrollo económico, apoya los ecosistemas saludables y es fundamental para la vida.
Advierte el Banco Mundial, que el agua afecta todos los aspectos del desarrollo y se relaciona con la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Además, impulsa el desarrollo económico, apoya los ecosistemas saludables y es fundamental para la vida.
De acuerdo con los diagnósticos del Banco Mundial, alrededor de 2000 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura, 3600 millones no cuentan con servicios de saneamiento seguros y 2300 millones carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos. Las brechas en el acceso a fuentes de abastecimiento de agua y saneamiento, el crecimiento demográfico, el uso intensivo de agua, la mayor variabilidad de las precipitaciones y la contaminación son factores que se conjugan en muchos lugares transformando al agua en uno de los principales riesgos para el progreso económico, la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible.
El agua es un factor vital para la producción, por lo que la reducción de sus existencias puede traducirse en una desaceleración del crecimiento económico. Las tasas de crecimiento económico de algunas regiones podrían disminuir en hasta un 6 % del PIB en 2050, como consecuencia de pérdidas vinculadas con el agua en la agricultura, la salud, los ingresos y la prosperidad. Asegurar un suministro suficiente y constante de agua en un contexto de creciente escasez será esencial para alcanzar los objetivos mundiales de alivio de la pobreza.
Todos los estudios realizados en el mundo sobre el agua por los diferentes actores están al alcance de los constructores de políticas públicas. Sin embargo, en Valledupar no es habitual la discusión sobre nuestra fortaleza hídrica. La discusión subyacente es sobre la recuperación de Emdupar. Claro que la preocupación por la gestión y destino de la empresa es muy importante, pero es irresponsable dejar de indagar por las dificultades inherentes al evento de que la fuente no fuese el río Guatapurí, sino los ríos Cesar o Magdalena, para la prestación del servicio de acueducto y actividades empresariales e industriales. Es imperativo encontrar la mejor alternativa para rescatar a Emdupar de la incapacidad gerencial y de los amarres de la autonomía, pero también es de suma importancia desarrollar acciones para la conservación de la fuente hídrica.
En nuestra fortaleza hídrica hay muchas oportunidades. Así mismo, en el recurso energético solar. A propósito, Bavaria tiene previsto abrir en Palmar de Varela (Atlántico) la planta más moderna de América Latina para producción de cerveza. Sergio Rincón, presidente de Bavaria, resaltó la importancia del agua y de la energía solar para tomar la decisión. Cuando lo escuché me cuestioné sobre los siguientes interrogantes: ¿Por qué no aprovechamos este tipo de oportunidades en Valledupar? – ¿Nos falta definir nuestra vocación empresarial y aprovechar nuestros recursos?
Para el Gobierno del presidente Gustavo Petro, la gestión integral en torno al agua es un eje central del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2022-2026 “Colombia potencia mundial para la vida”, en el que el primer eje de transformación está dedicado al agua, las personas y la biodiversidad como soporte fundamental para la vida.
Los esfuerzos por garantizar el acceso al agua potable y al saneamiento básico, deberían estar resueltos en el país, es lamentable que persistan las brechas entre las zonas urbanas y rurales. la diferencia en el acceso a estos servicios en zona rural vs. la zona urbana es de 21 puntos porcentuales en el servicio de acueducto y de 18 puntos en el servicio de alcantarillado, que en 2021 alcanzó el 93,4% de cobertura de acceso al agua potable y 89,5% en soluciones adecuadas de saneamiento. Solucionar los problemas de infraestructura deben estar detallados en las líneas del largo plazo, pero esa línea de tiempo debe ser paralela con el cuidado de las fuentes hídricas y las posibilidades para generar desarrollo. Así debe entenderse en Valledupar, el alcalde de la ciudad debe ser el primer encargado.