– ¿Será que ese hombre tuvo una época buena?- dijo Eliana- porque la verdad es que ahora está bien maluco.

-¿Quién, Nosferatu?

-Digamos que su fuerte no es el físico- dije- más bien el intelecto.

-Anda ¿y a qué hora se le llega al intelecto?

-A mí me lo presentó el Profesor X, y me cayó bien desde el principio- dije- cero corroncho, cero rayao; bueno un poquito rayao, pero de buena manera.

-Mírale esas cejas… de loco… de Gárgamel- dijo Eliana.

-Igual tú no le gustarías- le dije- solo le gustan las pelaitas de trece a dieciséis años ¿Cuántos años crees que tiene ese vergajo?

-No sé, pero creo que es mucho mayor que nosotros.

-Claro. Se graduó del colegio en el noventa, ya cogido en años. Tiene como cuatrocientos cincuenta años.

-¿Tú dices que es muy buena gente?

-Si, además de inteligente. Aunque le cogió rabia al Profesor X: “Usted es un homófobo, profesor”- le dijo.

-Después el Profesor le positió en el Facebook algo de los illuminatis sobre el homosexualismo.
***
-Lo mataron con eso de Nosferatu- dijo Oriana.

-Yo no- dijo el Profesor X- lo mataría él.

-Yo conocí a un tipo que pensé podría ser el tal Nosferatu ese- dijo Eliana- pero no.

-Creo que ese era un cuñado- dije- Pero cuidado vas a enamorarte de él, te puede cautivar con su intelectualidad y su paciencia. Una vez tuve fotos de unos autorretratos desnudos que él se hizo para la portada de una revista que hacía con unos amigos.

-Pero tiene cara como de desnalgao.

-Si, no eran precisamente para Soho.

-¿Y el Nosferatu tropical qué hace, además de enamorar adolescentes?

-Dormir colgado bocabajo en una rama de un árbol de níspero semisalvaje sembrado en el patio de la casa de su mamá, y hacer tareas a adolescentes. Tareas que luego el Profesor X califica con un uno, porque le da la gana; un comportamiento cien por ciento infantil, como diciendo, yo mando aquí.

-Eso si es cierto- dijo el Profesor X.

-Igual si no se las hace nuestro querido Nosferatu tropical se las hace otro vampiro- dijo Eliana.

-Yo reconozco a todos los que hacen tareas a sueldo- dijo el Profesor X- me basta un googlaso para revelar a esos murciélagos.

-Presumido el profesor- dijo Oriana- Acuérdese que los gusanos se comerán todo… la presunción y el orgullo…

-No, no, no- dijo el Profesor- te recuerdo que mi decisión, mi voluntad es ser cremado. O sea que los gusanos no van a alcanzar… No creo que alcancen.

-Lo mejor sería ser cremarlo en forma de chantilly- dije yo- De pronto hasta nos lo comemos en forma de aderezo para espolvorear: Crepé de champiñones y quesos a la Profesor X. No faltará quien quiera comerse un pedacito de postre con crema, o tomarse una copita de Profe X.

-Todo- dijo el Profesor X- con tal de acabar esa vaina de. “lo vamos a llevar al colegio donde trabajó, a donde nació, etc.”

-A mí que me lleven a una fiesta de cumpleaños- dije- como en “Este muerto está muy vivo”.

-Los chinos son los que van a los lugares más importantes de su vida- dijo Oriana.

-No, no, no- dijo el Profesor X- Eso de meter el cuerpo inerte de uno en una caja y luego transportarlo de un lado para otro…

-¿Estará en un jarrón en la sala de su casa? –Le preguntó Eliana.

-No- dijo el Profesor X- quiero que esparzan mis cenizas en la curva del Salguero.

-Eso que está tan contaminado y usted a terminarlo de contaminar- dijo Oriana.