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Columnista - 11 marzo, 2020

Nos hace falta cultura ciudadana

Bueno, siguiendo con los retos del señor Alcalde Mello Castro hoy me toca referirme a la cultura ciudadana. Verdaderamente que mucha gente necesita el Manual de Carreño. Estamos graves en cultura y no sabemos conducirnos en diferentes lugares fuera de la casa: “Conduzcámonos en la calle con gran circunspección y decoro y tributemos las debidas […]

Bueno, siguiendo con los retos del señor Alcalde Mello Castro hoy me toca referirme a la cultura ciudadana.

Verdaderamente que mucha gente necesita el Manual de Carreño. Estamos graves en cultura y no sabemos conducirnos en diferentes lugares fuera de la casa: “Conduzcámonos en la calle con gran circunspección y decoro y tributemos las debidas atenciones a las personas que en ella encontremos; sacrificando, cada vez que sea necesario, nuestra comodidad a la de los demás, conforme a las reglas que aquí se establecen”. Con estas recomendaciones sencillas y concretas se inicia uno de los capítulos del Manual.

La lectura de este pequeño pero grandioso libro de convivencia social nos detiene a pensar hasta dónde ha llegado la relajación de nuestras consecuencias y cómo la ausencia de visión compartida y respeto mutuo nos ha llevado a los niveles de peligrosa intolerancia que padecemos hoy en nuestra Valledupar. En las guerras particulares que soportamos, cada uno de nuestros semejantes aparece no como alguien cuya persona y derechos hay que respetar, por encima del cual hay que pasar para lograr un éxito. Bajo esa perspectiva es entendible porque se presentan actuaciones como pasarse los semáforos en rojo, colarse en las filas, no cederle la dila o banca a los ancianos, dejar pasajeros en sitios no autorizados…en fin, todo un compendio de infracciones a la sana convivencia y a las normas.

Lo bueno es que la cultura ciudadana esté en la agenda de la Administración Municipal radica, sobre todo, en que contribuye a prevenir hechos violentos y promueve un acatamiento autónomo de las normas no por temor a la sanción, sino con la motivación de que así se está facilitando la convivencia.

Hoy le hago una propuesta al alcalde que conforme un Comité Consultivo del Proyecto de Implementación de Procesos de Convivencia y Cultura Ciudadana del Municipio de Valledupar y comencemos a hacer un cambio en la cultura de nuestra ciudad, aplicando sus recomendaciones a nuestra cotidianidad, podamos retomar el rumbo de nuestra ciudad que ha venido desintegrándose, precisamente por no tener en cuenta las normas elementales de convivencia.

Se me olvidaba: este proyecto le va a servir a muchos ciudadanos en especial a los mototaxistas los más incultos de la ciudad.

El reto del Mello a punta de buena gestión y resultados, consiste en aumentar progresivamente sus niveles de apoyo. El Mello es capaz, disciplinado y laborioso. Conoce a Valledupar y debe tener claro que el éxito de algunos megaproyectos dependerá en buena medida del respaldo ciudadano mientras se ejecutan, por lo cual debería procurar, con humildad y diálogo popular, mejorar su nivel de aceptación.

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER: todos los ocho (8) de marzo desde hace más de 89 años se viene celebrando ese día, más que una celebración es un reconocimiento de las obras y esfuerzos que ha realizado la mujer en el mundo de la política, de la ciencia, investigación y hogar.

En esta columna, quiero resaltar y felicitar a todas las mujeres del mundo y en especial a mis hijas Adriana, Chela y Silvia. Igualmente Rosita Villazón de Maya, Marielena, Joselina y Elisa Castro, Paulina Maestre, María Lourdes Castro, Ana Julia Martínez, Cielo Gnecco. A las doctoras Margarita González de López, Paulina Daza, Edith, Nancy Isabel Rocha Martínez. A las periodistas Mary Daza, Ana María Ferrer, Roxana Cabas, Shirly Rico, Ana Patricia González. A las empresarias María Clara Quintero, Taty Bozzi de Herazo, Leonor Palmera.

Columnista
11 marzo, 2020

Nos hace falta cultura ciudadana

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Alberto Herazo P.

Bueno, siguiendo con los retos del señor Alcalde Mello Castro hoy me toca referirme a la cultura ciudadana. Verdaderamente que mucha gente necesita el Manual de Carreño. Estamos graves en cultura y no sabemos conducirnos en diferentes lugares fuera de la casa: “Conduzcámonos en la calle con gran circunspección y decoro y tributemos las debidas […]


Bueno, siguiendo con los retos del señor Alcalde Mello Castro hoy me toca referirme a la cultura ciudadana.

Verdaderamente que mucha gente necesita el Manual de Carreño. Estamos graves en cultura y no sabemos conducirnos en diferentes lugares fuera de la casa: “Conduzcámonos en la calle con gran circunspección y decoro y tributemos las debidas atenciones a las personas que en ella encontremos; sacrificando, cada vez que sea necesario, nuestra comodidad a la de los demás, conforme a las reglas que aquí se establecen”. Con estas recomendaciones sencillas y concretas se inicia uno de los capítulos del Manual.

La lectura de este pequeño pero grandioso libro de convivencia social nos detiene a pensar hasta dónde ha llegado la relajación de nuestras consecuencias y cómo la ausencia de visión compartida y respeto mutuo nos ha llevado a los niveles de peligrosa intolerancia que padecemos hoy en nuestra Valledupar. En las guerras particulares que soportamos, cada uno de nuestros semejantes aparece no como alguien cuya persona y derechos hay que respetar, por encima del cual hay que pasar para lograr un éxito. Bajo esa perspectiva es entendible porque se presentan actuaciones como pasarse los semáforos en rojo, colarse en las filas, no cederle la dila o banca a los ancianos, dejar pasajeros en sitios no autorizados…en fin, todo un compendio de infracciones a la sana convivencia y a las normas.

Lo bueno es que la cultura ciudadana esté en la agenda de la Administración Municipal radica, sobre todo, en que contribuye a prevenir hechos violentos y promueve un acatamiento autónomo de las normas no por temor a la sanción, sino con la motivación de que así se está facilitando la convivencia.

Hoy le hago una propuesta al alcalde que conforme un Comité Consultivo del Proyecto de Implementación de Procesos de Convivencia y Cultura Ciudadana del Municipio de Valledupar y comencemos a hacer un cambio en la cultura de nuestra ciudad, aplicando sus recomendaciones a nuestra cotidianidad, podamos retomar el rumbo de nuestra ciudad que ha venido desintegrándose, precisamente por no tener en cuenta las normas elementales de convivencia.

Se me olvidaba: este proyecto le va a servir a muchos ciudadanos en especial a los mototaxistas los más incultos de la ciudad.

El reto del Mello a punta de buena gestión y resultados, consiste en aumentar progresivamente sus niveles de apoyo. El Mello es capaz, disciplinado y laborioso. Conoce a Valledupar y debe tener claro que el éxito de algunos megaproyectos dependerá en buena medida del respaldo ciudadano mientras se ejecutan, por lo cual debería procurar, con humildad y diálogo popular, mejorar su nivel de aceptación.

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER: todos los ocho (8) de marzo desde hace más de 89 años se viene celebrando ese día, más que una celebración es un reconocimiento de las obras y esfuerzos que ha realizado la mujer en el mundo de la política, de la ciencia, investigación y hogar.

En esta columna, quiero resaltar y felicitar a todas las mujeres del mundo y en especial a mis hijas Adriana, Chela y Silvia. Igualmente Rosita Villazón de Maya, Marielena, Joselina y Elisa Castro, Paulina Maestre, María Lourdes Castro, Ana Julia Martínez, Cielo Gnecco. A las doctoras Margarita González de López, Paulina Daza, Edith, Nancy Isabel Rocha Martínez. A las periodistas Mary Daza, Ana María Ferrer, Roxana Cabas, Shirly Rico, Ana Patricia González. A las empresarias María Clara Quintero, Taty Bozzi de Herazo, Leonor Palmera.