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Columnista - 3 marzo, 2014

Nos Falta Sentido de Pertenencia

Hace un mes aproximadamente me hallaba en un concesionario, finiquitando la compra de un vehículo particular y, llegado el momento de hablar de la matrícula, el empleado del establecimiento comercial me propuso que para mayor celeridad en el trámite, me recomendaba matricular mi vehículo en Bogotá. Recordé que hace unos años, al momento de matricular […]

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Hace un mes aproximadamente me hallaba en un concesionario, finiquitando la compra de un vehículo particular y, llegado el momento de hablar de la matrícula, el empleado del establecimiento comercial me propuso que para mayor celeridad en el trámite, me recomendaba matricular mi vehículo en Bogotá.

Recordé que hace unos años, al momento de matricular una moto que compré para mi uso particular, alguien me insinuó que lo hiciera en La Paz (Cesar), pues allá me salía más barato, porque no se pagaba el impuesto de semaforización. Diplomáticamente rechace dichos ofrecimientos y logré que la matricula, en ambos casos, fuera la de Valledupar.

El episodio de marras, despertó mi curiosidad y fue así como me percaté del alto número de los vehículos,-públicos y particulares- de modelos recientes, que circulan en Valledupar, con matrícula de ciudades tales como Bogotá, Bucaramanga, Medellín, Barranquilla, Montería, Cartagena, entre otras.

Bucaramanga cuenta con la Oficina de Tránsito mejor organizada del país, y ello explica de alguna manera porque los vehículos de la capital santandereana, son tan fáciles de vender. No obstante, considero inaceptable que seamos los propios vallenatos quienes rechacemos nuestra placa, al contrario de otras ciudades donde sí existe sentido de pertenencia.

Considero de elemental justicia, que todo vehículo público o particular debe pagar impuestos en el municipio donde circule. No hacerlo así, es jugarle sucio a la ciudad. Dicho sea de paso, tenemos problemas de movilidad porque la malla vial de Valledupar, presenta gran deterioro y es insuficiente. Pero el municipio tiene bajo recaudo del impuesto de rodamiento, que le impide darle un manejo eficaz a esta problemática.

Otro impuesto de bajo recaudo es el de la sobretasa a la gasolina y se da, gracias a la incidencia del fenómeno del contrabando, amén de la proliferación de la actividad ilegal del mototaxismo, que no paga impuesto de rodamiento pero en cambio sí genera graves problemas de accidentalidad e inseguridad.

Solo cancelando cumplidamente nuestros tributos, podemos exigir de la administración actual, una mejor malla vial y una eficiente oficina de Tránsito. En ese sentido ya se dio el primer paso, pues el alcalde, en cumplimiento de su ofrecimiento de campaña, decidió en buena hora, liquidar la leonina concesión del Tránsito Municipal de Valledupar. En conclusión nos falta más sentido de pertenencia.

Columnista
3 marzo, 2014

Nos Falta Sentido de Pertenencia

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Dario Arregoces

Hace un mes aproximadamente me hallaba en un concesionario, finiquitando la compra de un vehículo particular y, llegado el momento de hablar de la matrícula, el empleado del establecimiento comercial me propuso que para mayor celeridad en el trámite, me recomendaba matricular mi vehículo en Bogotá. Recordé que hace unos años, al momento de matricular […]


Hace un mes aproximadamente me hallaba en un concesionario, finiquitando la compra de un vehículo particular y, llegado el momento de hablar de la matrícula, el empleado del establecimiento comercial me propuso que para mayor celeridad en el trámite, me recomendaba matricular mi vehículo en Bogotá.

Recordé que hace unos años, al momento de matricular una moto que compré para mi uso particular, alguien me insinuó que lo hiciera en La Paz (Cesar), pues allá me salía más barato, porque no se pagaba el impuesto de semaforización. Diplomáticamente rechace dichos ofrecimientos y logré que la matricula, en ambos casos, fuera la de Valledupar.

El episodio de marras, despertó mi curiosidad y fue así como me percaté del alto número de los vehículos,-públicos y particulares- de modelos recientes, que circulan en Valledupar, con matrícula de ciudades tales como Bogotá, Bucaramanga, Medellín, Barranquilla, Montería, Cartagena, entre otras.

Bucaramanga cuenta con la Oficina de Tránsito mejor organizada del país, y ello explica de alguna manera porque los vehículos de la capital santandereana, son tan fáciles de vender. No obstante, considero inaceptable que seamos los propios vallenatos quienes rechacemos nuestra placa, al contrario de otras ciudades donde sí existe sentido de pertenencia.

Considero de elemental justicia, que todo vehículo público o particular debe pagar impuestos en el municipio donde circule. No hacerlo así, es jugarle sucio a la ciudad. Dicho sea de paso, tenemos problemas de movilidad porque la malla vial de Valledupar, presenta gran deterioro y es insuficiente. Pero el municipio tiene bajo recaudo del impuesto de rodamiento, que le impide darle un manejo eficaz a esta problemática.

Otro impuesto de bajo recaudo es el de la sobretasa a la gasolina y se da, gracias a la incidencia del fenómeno del contrabando, amén de la proliferación de la actividad ilegal del mototaxismo, que no paga impuesto de rodamiento pero en cambio sí genera graves problemas de accidentalidad e inseguridad.

Solo cancelando cumplidamente nuestros tributos, podemos exigir de la administración actual, una mejor malla vial y una eficiente oficina de Tránsito. En ese sentido ya se dio el primer paso, pues el alcalde, en cumplimiento de su ofrecimiento de campaña, decidió en buena hora, liquidar la leonina concesión del Tránsito Municipal de Valledupar. En conclusión nos falta más sentido de pertenencia.