Tras 19 días de cautiverio, hacía las 7:30 de la noche del lunes fue puesta en libertad la pequeña Nohora Valentina Muñoz, hija del Alcalde de Fortul y quien permaneció por más de dos semana en manos de grupos armando aun sin identificar.

La menor de 10 años de edad apareció en brazos de su padre, el sanjuanero Jorge Enrique Muñoz,a quien le fue entregada por parte del Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR. Nohora Valentina portaba el escapulario que la acompaño por este tiempo del que tanto habló su familia.

Padre e hija fueron escoltados hasta su casa en Fortul luego de que la pequeña fuera liberada en la vereda el Oasis del municipio de Arauquita, en cercanías de la frontera con Venezuela hacia las 5:30 de la tarde, hora en la que fue entregada al CICR.

Esta información fue confirmada de manera parcial por el general Jaime Reyes, comandante de la XVIII Brigada que habló de “personal del CICR en el municipio de Arauquita”. Expresó que una vez la niña este de nuevo en su hogar dará más detalles de la liberación.

La noticia fue anunciada por el presidente Juan Manuel Santos en su cuenta de Twitter, quien afiemó la liberación de la hija del Alcalde de Fortul a las 6:14 p.m. del lunes. “Celebramos liberación de Nohora Valentina. Agradecemos al CICR su gestión”.

Por su parte el delgado del CICR en la zona, Adolfo Beteta, dijo “Nos alegra mucho que Nhora Valentina se haya reunido con su familia tras esta dolorosa separación”.

La participación del CICR en esta entrega fue solicitada por la familia de la niña y por los actores armados que la tenían en su poder. La entidad agradeció a todas las partes la confianza depositada en la institución y las facilidades ofrecidas por el Gobierno, según un comunicado.

El sanjuanero Jorge Enrique Muñoz, padre de la menor, había manifestado en improvisada rueda de prensa, al conocer la información dada por el presidente Santos que “estamos esperando en realidad a que ella llegue. Esa sería la confirmación”.

Pese a que los dos grupos insurgentes que operan en Arauca son las FARC y el ELN, ambos han negado su implicación en el secuestro de la menor.

Entretanto, unidades del Ejército mantenían una estrecha vigilancia en la zona del secuestro y efectuaron operativos de presión para lograr la liberación de la niña, con la orden de no poner en riesgo su vida.