Como representación de la pureza, la búsqueda de la paz y que Jesús resucitado devuelve la pureza en las vidas de las personas, la iglesia ‘Inmaculada Concepción’ realizará el tercer Viernes de Jericó en la plaza ‘Alfonso López’, en el marco de una actividad denominada Noche Blanca con la virgen María y san Benito.

“El 31 de mayo se da el cierre del mes mariano, por lo que le solicitamos a los asistentes ir vestidos de blanco. Se consagrarán las familias al triunfo inmaculado de María, donde invitamos a los hermanos a hacer su árbol genealógico (con tatarabuelos, bisabuelos y abuelos) para mirar las posibles maldiciones generacionales que se den, haciendo renuncias y consagración. Se van a entregar unas antorchas para el lucernario, donde la Virgen María nos entrega la luz de Cristo”, explicó el sacerdote Doriam Rocha.

A las 3:00 p.m., será la Coronilla de la Misericordia y se expone el santísimo; de 4:00 p.m. a 5:00 p.m., es el turno para las confesiones; a las 5:00 p.m., será el santo rosario; y a las 6:00 p.m., la eucaristía. Así como todos los viernes habrá exorcismo de los sacramentales (sal, agua, aceite, medalla de san Benito y crucifijos).

Cabe recordar que esta actividad inició el 17 de mayo bajo la experiencia del Sitio o Murallas de Jericó. Son siete viernes consecutivos orando. “Es una jornada de confesión, de reconciliación con Dios, por eso tenemos alrededor de siete a 14 sacerdotes antes de iniciar la eucaristía confesando, luego es el turno para una jornada de oración y culminamos con oración, en la que pedimos por la sanación y liberación, sabiendo que la mayor fuente de liberación es el perdón”, anotó el sacerdote.

De acuerdo a Rocha, “todos nosotros a lo largo de la vida tenemos diferentes muros que no nos permiten avanzar lo que nos hemos propuesto, por transmisión intergeneracional o lo que nuestros antepasados nos han transmitido, por la envidia y maldad de la gente o por consecuencias de nuestros pecados o desaciertos”.

ORÍGENES DE LA ACTIVIDAD

Los Viernes de Jericó surgen del capítulo sexto de Josué, “donde el mismo Dios le hace una promesa al pueblo de Israel: hoy te entrego al rey y a sus mejores soldados, solo basta que se haga una experiencia de siete días de oración alrededor de la muralla y al séptimo día se tocará la trompeta y los muros se vendrán al piso y ustedes podrán tomarse a Jericó”, anotó el sacerdote Rocha.

Por: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
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